miércoles, 24 de agosto de 2011

Encuentro de devotos de Jesús Divina Misericordia

Por tercera ocasión realizan encuentro de Devotos del Señor de la Divina Misericordia

El pasado 19 y 20 de agosto en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, se llevó a cabo por tercera ocasión y segunda vez en éste 2011, el “Encuentro de Devotos de Jesús Divina Misericordia”, evento en el que durante dos días, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer sobre el mensaje de la Divina Misericordia y de la vida de santa Faustina Kowalska, religiosa polaca y vidente de la Divina Misericordia.

En el primer día de ésta jornada de oración y reflexión, Monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz recordó que la Iglesia no son solamente los sacerdotes, sino todos aquellos que han sido bautizados: “a través de ti, Dios quiere que la Iglesia llegue a todos los ambientes, porque si tú también eres Iglesia, entonces tú también debes de ser ese sacramento del amor de Dios, para que Dios llegue a todos aquellos que te rodean”.

Luego explicó que si los católicos no conociéramos a Jesús, podríamos pensar que al morir se acaba todo, sin embargo “nosotros sabemos que estamos llamados a la vida eterna, sabemos que estamos llamados a la santidad”. Además indicó que pese a sentirnos pecadores y débiles, o de ser tan desagradecidos con Dios, podemos aspirar a la santidad por la misericordia de Dios, porque por su misericordia nacemos y al morir, llegamos al cielo.

Por otra parte, señaló que por ésta misma misericordia, Dios permite que haya niños y niñas, jóvenes, campesinos e incluso reinas, que llegaron a ser santos, al igual que aquellos que llevaron una vida de pecado y luego se convirtieron, por lo que, podemos percibir que “Dios no hace distinción de personas”. Por último dijo que “la misericordia es la capacidad de Dios para perdonar los pecados y las debilidades humanas”.

Ese mismo día, también se habló sobre “La Misericordia Divina en los Padres de la Iglesia”, tema que estuvo a cargo del P. José Alberto Guerrero, quien explicó que no todos los Papas han sido Padres de la Iglesia, dado que los que reciben éste título son quienes cumplen cuatro características: a) aprobación eclesiástica (para distinguirles de otras corrientes), b) doctrina ortodoxa (realizar interpretaciones según los preceptos contenidos en la Sagradas Escrituras), c) santidad de vida y d) antigüedad (que vivieran dentro de una época determinada).

A rasgos muy generales, destacó que el fundador de la Iglesia es Cristo, sobre Pedro puso el primado de la Iglesia, su grupo selecto fueron los apóstoles y los sucesores de los apóstoles son los denominados Padres de la Iglesia, que hoy en día serían los Obispos. El sacerdote comentó también, que algunos de los Padres de la Iglesia son: San Agustín, San Irineo, San Gerónimo, San Ambrosio, San Ignacio de Antioquía y San Juan Crisóstomo.

Por último, invitó a los fieles a pedir a éstos santos, su intercesión y no sólo acudir a los “más populares”, como lo es San Judas Tadeo, pues ellos también participan de la gloria de Dios.
La encargada de hablar a cerca de la vida y obra de la vidente de la Misericordia de Dios, fue la Sra. Cristina Muñoz, quien comentó que Jesús hizo muchas promesas a santa Faustina, las cuales se extienden a toda aquella persona que veneren la imagen de la Misericordia, y una de ellas es el que su alma no perecerá, pues a la hora de su muerte, Jesús mismo acudirá para tomarla entre sus brazos y llevarla al cielo. Además destacó que Jesús hizo un valioso regalo a la santa, y es la Coronilla de la Misericordia, rezo con el que la invitó a pedir por la conversión de los pecadores del mundo entero.

Para las actividades del sábado, el tema fue: “Jesús Divina Misericordia: fuente de vida”, en el que participó el Obispo de Puebla Mons. Eugenio Lira Rugarcía, quien explicó a los fieles que el beato Juan Pablo II era devoto del Señor de la Divina Misericordia, al igual que su compatriota, Santa Faustina Kowalska.

También Mons. Eugenio comentó, que el amor de Dios es como el amor de una madre, es gratuito no se compra ni se vende, es generoso, es fiel y todo lo perdona, porque su amor es perfecto. Luego, el Obispo recordó que todos somos únicos e irrepetibles, y que fuimos hechos a imagen y semejanza de Jesús, y que por tal motivo no debemos de perder la fe en Cristo. De igual manera, invitó a cuidar el aspecto espiritual, cuyo alimento es la Eucaristía.

Después de hacer adoración al Santísimo Sacramento, se impartió la conferencia “El Sacramento de la Confesión: Fuente de Misericordia”, tras el cual se efectuó la veneración de las reliquias de Sor Faustina. Seguidamente, se celebró la Santa Misa, con la que concluyeron los dos días del encuentro.







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