viernes, 29 de abril de 2011

Comisión de Festejos con Motivo de la Beatificación de Juan Pablo II

México D.F. 29 de abril, 2011

CONCURSO GRAFITERO
RECORDEMOS AL PAPA JUAN PABLO II

En el marco de las actividades realizadas con motivo de la beatificación del Papa Juan Pablo II, este próximo sábado 30 de abril y domingo primero de mayo se realizará entre jóvenes de la capital el concurso de grafiti, con el tema “Recordemos al Papa Juan Pablo II”, organizado por la Asamblea Social "JACQUI" A.C. y Grupo Comex.

Dicho concurso se realizará, tanto en mamparas colocadas en el atrio de la Basílica de Guadalupe, como en la barda ubicada en la Av. Cantera No. 25 entre Calzada de los Misterios y Miguel Hidalgo, Delegación Gustavo A. Madero. ,

Con la participación de más de 80 jóvenes artistas urbanos, se realizarán murales temáticos del Papa Juan Pablo II, su permanente relación con el pueblo de México, así como su principal milagro realizado con la religiosa francesa Marie Simón Pierre.

DATOS GENERALES

Fechas y horarios: Los artistas trabajarán el sábado 30 de abril de las 8:00am a las 17:00 hrs. Su trabajo será calificado el mismo sábado alrededor de las 18:00 horas. Y su obra será bendecida el domingo 1 de mayo al término de la Misa del domingo 1 de mayo en la Basílica de Guadalupe.

Medidas: Se intervendrá la barda con medidas aproximadas de 700 metros lineales, y 30 mamparas de 2.20 x 2.20m

JURADO: El sábado 30 de abril, a las 18:00 hrs. aprox. se realizará un recorrido con el H. Jurado integrado por autoridades de la Basílica, de la Comisión de Festejos con Motivo de la Beatificación de Juan Pablo II.

BENDICIÓN. Al final de la Misa de Acción de Gracias por la Beatificación de Juan Pablo II, del domingo 1 de mayo de las 12:00 horas, en la Basílica de Guadalupe, el Nuncio Apostólico Christophe Pierre, conocerá y bendecirá esta obra a través de 3 mamparas que le serán presentadas por los participantes de este Concurso en el pasillo central del Templo Mariano más importante del mundo y que en cuatro ocasiones fue visitado por el nuevo beato que fue llevado a los altares por su sucesor, el Papa Benedicto XVI:

MONS. PEDRO AGUSTÍN RIVERA DÍAZ
Coordinador General de la Comisión

FESTEJOS POR LA BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II

BASÍLICA DE GUADALUPE
Sábado 30 de abril

13:00 - 16:00 hrs. Enlace televiso con el Vaticano para el Rezo del Santo Rosario Mundial desde cinco santuarios diferentes en los que participan: México, Polonia, Líbano, Portugal y Tanzania. (Pantallas interior y atrio de la Basílica)

16:30:00 hrs. Bendición de la Plazoleta dedicada al papa Juan Pablo II. Develación de la placa conmemorativa de las visitas del Papa a México. (Atrio)

16:45:00 hrs. Inauguración de la Exposición de las reliquias del Papa Juan Pablo II (Interior de la Basílica)

Noche del 30 de abril a la madrugada del 1 de mayo

21:00 hrs. Velada Juvenil y Vocacional. Testimonios, oraciones y cantos

03:00 - 05:30 hrs. Misa de Beatificación de Juan Pablo II.
(Madrugada) Enlace en directo desde Roma.

Domingo 1 de mayo

12:00 hrs. Solemne Misa de Acción de Gracias por la Beatificación de Juan Pablo II, presidida por S.E. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México.

Otras Actividades para el 30 de abril y 1 de mayo

30 de abril
19:30 hrs. Adoración Eucarística en la Víspera del Día de la Misericordia, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe.

1 de mayo
10:00 hrs. Misa solemne del Día de la Divina Misericordia, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, Preside Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz.

18:00 hrs. Misa de Acción de Gracias por la Beatificación de Juan Pablo II, presidida por Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe.

Cabe señalar que pasando estos eventos, continuaremos en la Arquidiócesis de México con las celebraciones por la beatificación.

8 de mayo
12:00 hrs. Misa de Acción de Gracias presidida por el Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera en la Catedral Metropolitana.

15 de mayo
Entronización de la imagen del beato Juan Pablo II en las Vicarías Episcopales de la Arquidiócesis de México y promoción vocacional.

22 de mayo
Entronización de la imagen del beato Juan Pablo II en las parroquias de la Arquidiócesis de México y promoción vocacional.

Biografía de Juan Pablo II

Karol Józef Wojtyła, conocido como Juan Pablo II desde su elección al papado en octubre de 1978, ha sido el primer Papa polaco en la historia.Nació en Wadowice, el 18 de mayo de 1920. Era el más pequeño de los tres hijos de Karol y Emilia.

Su madre falleció en 1929, cuando él tenía 9 años. Su hermano mayor Edmund (médico) murió en 1932 y su padre (suboficial del ejército) en 1941 durante la ocupación de Polonia por la Alemania nazi. Su hermana Olga murió antes de que naciera él.

Terminados los estudios de enseñanza media, se matriculó en 1938 en la Universidad y en una escuela de teatro.

Cuando las fuerzas de ocupación nazi cerraron la Universidad, en 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera, para ganarse la vida y evitar la deportación a Alemania.

A partir de 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, siguió las clases de formación del seminario clandestino de Cracovia y al mismo tiempo, fue uno de los promotores del "Teatro Rapsódico", también clandestino.

Su ordenación sacerdotal fue el 1 de noviembre de 1946. Se doctoró en 1948 en teología.
En 1958 fue nombrado Obispo titular de Olmi y Auxiliar de Cracovia. En 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia y cardenal en 1967.

Los cardenales reunidos en Cónclave lo eligieron Papa el 16 de octubre de 1978. Tomó el nombre de Juan Pablo II y el 22 de octubre comenzó solemnemente su ministerio petrino Su pontificado ha sido uno de los más largos de la historia de la Iglesia, duró casi 27 años.

De entre los hechos más notorios de su pontificado destaca el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo de 1981, mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro, a manos del turco Ali Agca, quien le disparó a escasa distancia desde la multitud. Tiempo después el terrorista fue perdonado públicamente por el pontífice en persona.

Juan Pablo II ejerció su ministerio con incansable espíritu misionero, movido por la caridad abierta a toda la humanidad. Realizó 104 viajes apostólicos fuera de Italia. Fue un extraordinario políglota, ya que llegó a dominar el polaco, griego clásico, latín, italiano, francés, español, portugués, inglés y alemán, y también tuvo suficientes conocimientos del checo, lituano, ruso y húngaro.

Ha sido el primer Papa en hacer uso intensivo de los medios de comunicación y, en especial, de internet para hacer llegar su mensaje, además de tener acercamientos con líderes de religiones tales como la judía, musulmana, ortodoxa y tibetana. Promovió el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones, convocándolos en varias ocasiones a encuentros de oración por la paz.

Juan Pablo II, ofició misa en la Plaza del Pesebre de Belén, pidió perdón en el Muro de las Lamentaciones y en el Museo del Holocausto por los errores cometidos por los cristianos que persiguieron a los judíos y celebró misa en el Santo Sepulcro. Pidió perdón por los errores cometidos por la Iglesia Católica entre ellos, el del científico italiano Galileo Galilei a quien la Inquisición le hizo retractarse de sus teorías heliocéntricas.

Publicó también cinco libros como doctor privado y su amor a los jóvenes le impulsó a iniciar en 1985 las Jornadas Mundiales de la Juventud. En las 19 ediciones de la JMJ celebradas a lo largo de su pontificado se reunieron millones de jóvenes de todo el mundo.

Un hombre que defendió incansablemente el derecho a la vida y realizó continuos esfuerzos en favor de la justicia, la paz y el respeto de la dignidad y de los derechos humanos.

En el año 2002 vino por última vez a México a canonizar a San Juan Diego en la Basílica de Guadalupe. Y fue así como se despidió de su “México, siempre fiel”, del pueblo que tanto lo amó y a quién Su Santidad también le tuvo un cariño especial.

Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005, a las 21.37. Desde aquella noche hasta el 8 de abril, día en que se celebraron sus exequias, más de tres millones de peregrinos le rindieron homenaje, haciendo incluso 24 horas de cola para poder acceder a la Basílica de San Pedro. Al momento de su muerte las miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro comenzaron a gritar ¡Santo súbito!, ¡Santo ya!

El Papa Benedicto XVI dispensó del tiempo de cinco años de espera tras la muerte para iniciar la causa de beatificación y canonización de Juan Pablo II. La causa se abrió el 28 de junio de 2005 y su beatificación tan esperada por todos los católicos del mundo, se anunció hace unos meses para el 1 de mayo de 2011.

El milagro de la Beatificación

El milagro que permitió la Beatificación de Juan Pablo II, fue el de la monja francesa Marie Simón Pierre, religiosa de la Congregación de las Hermanitas de las Maternidades Católicas, que se curó de un día para otro del mal de Parkinson que la aquejaba y que ya prácticamente le impedía caminar, escribir y conducir un vehículo.

Este fenómeno fue reconocido como un milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo II. El cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, afirmó que si bien el Papa Benedicto XVI había concedido la licencia para no esperar los cinco años exigidos para comenzar la causa de beatificación de Juan Pablo II, el proceso ha sido sometido a todas las exigencias requeridas para cualquier otro caso.

El postulador de la causa de beatificación de Karol Wojtyla, Monseñor Slawomir Oder, ha explicado que el caso de la hermana Marie Simon Pierre fue escogido, entre otros muchos recibidos, por dos motivos: quedó curada de la enfermedad que padeció el mismo Papa y, tras su restablecimiento, ha podido seguir entregando su vida en las maternidades a "la batalla por la dignidad de la vida", que también libro el pontífice con su magisterio y ministerio.

Testimonio de Marie Simon Pierre

En junio de 2001, me diagnosticaron la enfermedad de Parkison. La enfermedad había afectado a toda la parte izquierda del cuerpo, creándome graves dificultades, pues soy zurda. Después de tres años, a la fase inicial de la enfermedad, lenta pero progresiva, siguió un agravamiento de los síntomas: acentuación de los temblores, rigidez, dolores, insomnio... Desde el 2 de abril de 2005 empecé a empeorar de semana en semana, no era capaz de escribir y si lo intentaba, lo que escribía era ininteligible. Podía conducir sólo en recorridos breves, porque la pierna izquierda se bloqueaba a veces y la rigidez habría impedido el conducir.

Después de saber el diagnóstico, me resultaba difícil ver a Juan Pablo II en la televisión. Me sentía, sin embargo, muy cercana a él en la oración y sabía que él podía entender lo que yo vivía.

En la tarde del 2 de abril, nos reunimos toda la comunidad para participar en la vigilia de oración en la plaza de San Pedro, retransmitida en directo por la televisión francesa de la diócesis de París, todas juntas escuchamos el anuncio del fallecimiento de Juan Pablo II; en ese momento, se me cayó el mundo encima, había perdido al amigo que me entendía y que me daba la fuerza para seguir adelante. En los días siguientes, tenía la sensación de un vacío enorme, pero también la certeza de su presencia viva.

El 13 de mayo, festividad de Nuestra Señora de Fátima, el Papa Benedicto XVI anunciaba la dispensa especial para iniciar la Causa de Beatificación de Juan Pablo II. A partir del día siguiente, las hermanas de todas las comunidades francesas y africanas empiezan a pedir mi curación por intercesión de Juan Pablo II.

El 2 de junio, por la tarde, fui a buscar a mi superiora para pedirle si podía dejar el trabajo. Ella me animó a resistir aún un poco más y añadió: "Juan Pablo II no ha dicho aún su última palabra". Después, me dio una pluma y me dijo que escribiera: "Juan Pablo II". Nos quedamos en silencio ante la letra ilegible.

Al terminar la oración de la tarde, pasé por mi despacho antes de ir a mi habitación. Sentía el deseo de coger la pluma y escribir, algo así como si alguien en mi interior me dijese: "Coge la pluma y escribe". Con gran sorpresa ví que la letra era claramente legible: sin comprender nada, me acosté. Me desperté a las 4.30 sorprendida de haber podido dormir y de un salto me levanté de la cama: mi cuerpo ya no estaba insensible, rígido, e interiormente no era la misma.

Sentí una llamada interior y el fuerte impulso de ir a rezar ante el Santísimo Sacramento. Experimenté una profunda paz y una sensación de bienestar; una experiencia demasiado grande, un misterio difícil de explicar con palabras. Durante la celebración eucarística estaba llena de alegría y de paz; era el 3 de junio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Al salir de la Santa Misa, estaba segura de mi curación mi mano no temblaba más. Fui otra vez a escribir y a mediodía dejé de tomar las medicinas.

El 7 de junio, como estaba previsto, fui al neurólogo, mi médico desde hacía cuatro años. También él quedó sorprendido al constatar la desaparición de todos los síntomas de la enfermedad, a pesar de haber interrumpido el tratamiento. El día después, la superiora general confió a todas nuestras comunidades la acción de gracias y toda la congregación comenzó una novena en acción de gracias a Juan Pablo II.

He vuelto a trabajar normalmente, no tengo dificultad para escribir y conduzco también en recorridos largos. Hoy puedo decir que un amigo ha dejado nuestra tierra, pero está ahora mucho más cerca de mi corazón. Ha hecho crecer en mí el deseo de la adoración al Santísimo Sacramento y el amor a la Eucaristía, que ocupan un puesto prioritario en mi vida cotidiana.

Fiesta del Señor de la Divina Misericordia



El domingo 1 de mayo estaremos celebrando el Día de Jesús Divina Misericordia.


El mensaje y la devoción a Jesús como la Divina Misericordia está basada en los escritos de Santa María Faustina Kowalska, una monja polaca que escribió un diario de alrededor de 600 páginas en el que se relatan las revelaciones que ella recibió sobre la Misericordia de Dios.


El mensaje de Misericordia es que Dios nos Ama a todos no importa cuán grande sean nuestras faltas. Él quiere que reconozcamos que Su Misericordia es más grande que nuestros pecados, para que nos acerquemos a Él con confianza, para que recibamos su Misericordia y la dejemos derramar sobre otros.

Santa Faustina



Elena Kowalska, nació en Glogowiec en 1905, cerca de Cracovia, en Polonia. Entró a la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de Misericordia, adoptando el nombre María Faustina.


El 22 de Febrero de 1931, tuvo una visión de Jesús en el pueblo de Plock, Polonia. Sor Faustina relata en su diario lo que Nuestro Señor le dijo de esta manera:


"Pinta una imagen según el modelo que vez, y firma: "Jesús, en ti confío". Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y luego en el mundo entero." (Diario 47)


"Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerta. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria." (Diario 48)

"Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Este recipiente es esta imagen con la firma: Jesús en Ti confío". (Diario 327)


"Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica las almas. EL rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas…"."Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizado fue abierto en la cruz por la lanza."


"Estos rayos protegen a las almas de la indignación Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la mano justa de Dios." (Diario 299)

Sor Faustina murió de tuberculosis, el 5 de octubre de 1938, en Cracovia. Sus restos mortales yacen en la capilla del convento bajo la milagrosa imagen de la Divina Misericordia, fue beatificada el 18 de abril de 1993 y canonizada el 30 de abril del 2000 por S. S. Juan Pablo II.




La Fiesta

Durante el transcurso de las revelaciones de Jesús a la hermana Faustina sobre la Divina Misericordia Él le pidió en diversas ocasiones que se dedicara una fiesta a la Divina Misericordia y que esta fiesta fuera celebrada el domingo después de la Pascua:
"Quiero que la imagen sea bendecida solemnemente el primer domingo después de Pascua y que se le venere públicamente para que cada alma pueda saber de ella. " (Diario 341) "Esta fiesta ha salido de las entrañas de Mi misericordia y está confirmada en el abismo de Mis gracias." (Diario 420)


"Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión y reciban la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi Misericordia." (Diario 1109)

La Coronilla

"Alienta a las personas a recitar la Coronilla que te he dado... Quien la recite, recibirá gran misericordia a su hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su último refugio de salvación. Aún si el pecador mas empedernido recite esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia."
"Escribe que cuando reciten esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y él, no como Justo Juez sino como Salvador Misericordioso."

La Hora de la Misericordia

"Te recuerdo, hija mía, que tan pronto como suene el reloj a las tres de la tarde, te sumerjas completamente en mi Misericordia, adorándola y glorificándola; invoca su omnipotencia para todo el mundo, y particularmente para los pobres pecadores; porque en ese momento la Misericordia se abrió ampliamente para cada alma."
"A la hora de las tres imploren Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y aunque sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi desamparo en momento de agonía. Esta es la hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré entrar dentro de Mi tristeza mortal. En esta hora, no le rehusare nada al alma que me lo pida por los méritos de Mi Pasión."

viernes, 15 de abril de 2011

Historia de la semana

Confesándose con Dios por medio de un sacerdote



Cierto día, un amigo dirigiéndose a otro le comentaba:

- Me alegra que por fin te hayas decido a confesarte y a comulgar.

- ¿Confesarme yo? No, para nada, los sacerdotes no son necesarios, sólo son hombres como tú y como yo. Lo que hago es confesarme con Dios: le cuento lo que me pasa, le pido perdón y listo.

- ¡Es asombroso lo inteligente que eres! Lo que no me cabe en la cabeza es cómo un hombre tan inteligente como tú se quede a la mitad.

- ¿La mitad? No entiendo.

Contestó de nuevo el amigo - Si hombre, tú has comulgado y te has arrodillado ante el Sagrario. Pues bien, dada tu inteligencia, lo más lógico sería que fueses al mercado, comprases un poco de pan, lo consagres tú mismo, comulgues y te guardes el resto en una urna ¿no?, ¿pero quedarte a medias?...

- Yo no puedo consagrar, eso sólo los sacerdotes por el poder de Dios lo pueden hacer… Y bueno amigo, gracias, ahora entiendo que pasa lo mismo en el sacramento de la confesión. Me has hecho ver claro lo que tengo que hacer, me voy porque tengo suerte, aún hay un sacerdote confesando.

Homilía del Cardenal Norberto Rivera Carrera

En su homilía dominical en la Catedral Metropolitana de México, el Cardenal Rivera Carrera, dijo que el mensaje central de ese V Domingo de Cuaresma, es que “Cristo, Nuestro Señor, como verdadero hombre lloró la muerte de su amigo Lázaro y como verdadero Dios, lo hizo salir vivo del sepulcro, se ha compadecido de todos los hombres y por medio de sus sacramentos, nos hace pasar de la muerte a la vida”.

El Arzobispo Primado de México, señaló que una frase que por sí misma nos debería llevar a reflexionar en uno de los títulos más sugestivos y más reales de Cristo: el de Amigo.

"Como a verdadero hombre que es no le podía faltar a Jesús esa dimensión humanísima de la amistad. Así lo constataron sus contemporáneos, así lo experimenta todo aquel que de verdad se encuentra con Jesucristo vivo, ya que Él sigue brindando su amistad a todos, incluso cuando le volvemos la espalda. Al mismísimo Judas le dice: “Amigo, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?” Es verdad que para que haya amistad se requieren dos corazones que de verdad se amen. Jesús es siempre un Sí. Su corazón siempre está abierto para el que lo quiera aceptar. Lo peor que podríamos pensar es que nuestra maldad es más grande que el amor con que Cristo nos ama".

Afirmó que si es importante y sugestivo el título de amigo, lo es más todavía el título de “Vida” que Jesús se da a sí mismo: “Yo soy la resurrección y la vida”, por ello, recordó que la narración de la resurrección de Lázaro, es sólo un símbolo y un anuncio de la verdadera resurrección de Cristo que celebraremos en la Semana Santa y ese es el gran acontecimientos que celebramos en la misa dominical al expresar "Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección".

"Antes de entrar a la oscuridad de la pasión y muerte en las celebraciones de Semana Santa, Jesucristo quiere manifestarnos anticipadamente, a través de este milagro de Lázaro, el significado de su muerte y resurrección. Lázaro muerto, es el símbolo de la humanidad muerta por el pecado. Lázaro resucitado por el poder de Jesucristo es el anuncio de aquello que nos sucederá a nosotros si nos dejamos amar por Él y si aceptamos en nosotros el poder de dar vida que el Padre le ha dado a su Hijo Jesucristo. Aquello que sucedió ante la tumba de Lázaro fue un signo, fue el principio de un milagro que Jesús sigue realizando hoy en la Iglesia y en el Mundo".

El Cardenal Rivera Carrera, afirmó que lo que nos sucede a nivel personal también puede suceder a nivel social, ya que nuestra sociedad es un organismo viviente, un cuerpo llamado por Dios a vivir y a dar vida, pero por múltiples razones las sociedades e instituciones también se enferman y les llega la muerte y esto sucede porque el Señor no está en muchas de nuestras realidades humanas.

Por último, el Cardenal expresó que es duro aceptar que la realidad de la muerte se haga presente en tantas cosas, por ello, ni Jesús, ni la Iglesia, dan el grito de, “quiten la loza”, para que los presentes perciban los malos olores, de la muerte, del sepulcro, sino para dar vida, ya que nuestro Dios no es un Dios de muertos, sino un Dios de vivos.

"Nuestro Dios, no es un Dios de muertos, sino un Dios de vivos, un Dios que da vida. “Yo mismo abriré sus sepulcros y los haré salir de ellos”, dice el Señor, por boca del profeta Ezequiel... ¿De qué sepulcros se trata? ....San Pablo responde: “de la forma desordenada y egoísta de vivir”... Por esto, el cristiano debe estar secundando siempre los proyectos que dan vida, las iniciativas que dignifican la vida, a las autoridades que promueven y organizan las comunidades para alcanzar un mejor nivel de vida".

Alegría y tristeza revisten en el Altar de Dolores de la Antigua Basílica de Guadalupe

Siguiendo la tradición que se creó en la Nueva España desde el siglo XVII, el 6º viernes de cuaresma, es decir, el viernes anterior al Viernes Santo, se levantaba un altar dedicado a la Santísima Virgen en su advocación de la Dolorosa, esto por el deseo que tienen los cristianos de “distraer” a su Madre del dolor que experimentará al pie de la cruz. Por ello, cada elemento colocado en este altar tiene su importancia y simbolismo, que en conjunto pareciera un “incendio”, nombre que recibieron estas instalaciones caseras.

El Viernes de Dolores, era una oportunidad de oración y convivencia de los fieles que, desde muy temprano acudían al canal de la Viga a comprar las flores frescas para sus altares domésticos. Por la tarde se recorrían los diferentes barrios de la Ciudad haciendo visitas y otras oraciones piadosas en los distintos hogares donde se había levantado un “incendio”. Es ahí donde surge una frase propia de estos altares; cuando la gente llegaba a las casas preguntaba: “¿Lloró la Virgen?”, y las personas de la casa contestaban: “Sí, sí lloró”. Y daban a los visitantes un vaso de agua fresca para aliviar el calor de la primavera. Elementos y significado del Altar de Dolores de la Antigua Basílica de Guadalupe

En el altar se conjugan la alegría y la tristeza, por ser un ambiente festivo sin perder la sobriedad y penitencia que la Cuaresma impone. Esta tradición extendida a lo largo y ancho de nuestro país, ha ido tomando diversos matices regionales, por lo que, no todos los altares son iguales o tienen los mismo elementos.

En el Altar de Dolores del Templo Expiatorio a Cristo rey, Antigua Basílica de Guadalupe, se montó el Altar típico del centro del país. Los elementos que lo componen son los siguientes:

Preside al altar una Cruz con la representación piadosa del siglo XVIII de “Las cinco llagas de Cristo”, recordando la importancia del misterio de la redención que Cristo nos dio a los hombres. En el Corazón que está en el centro de esta cruz, se encuentra también la representación de la Eucaristía, recordando que en este sacramento Cristo vuelve a morir sin derramamiento físico de sangre, de una manera real y misteriosa.

Debajo de esta cruz, como lo dice la Sagrada Escritura, se encuentra la Virgen María, firme al pie de la cruz, con sus manos entrelazadas en señal de angustia, con un pañuelo para enjugar sus lágrimas por los pecados de la humanidad. En los siguientes niveles aparecen Esferas de Vidrio sobre tibores de talavera para decorar el Altar.

Al pie del Altar, está un Corazón con Siete Espadas, recordando los dolores que la Virgen padeció: La presentación del Niño Jesús en el templo; La huída a Egipto; El Niño perdido y hallado en el templo; María se encuentra con su Hijo en el camino del Calvario; Jesús muere en la cruz; Jesús es bajado de la cruz y depositado en los brazos de su madre y La sepultura de Jesús y la soledad de María.

Este corazón está elaborado con Semillas, ya que se tenía la tradición de ofrecer a la Virgen la gran variedad de semillas que se iban a sembrar y aquellas que se habían cosechado para el consumo.

Rodeando el altar, hay Cirios en candeleros ostentosos y Veladoras, elemento primordial de este Altar, ya que con su luz, con las esferas y el oro pareciera que hay fuego en él.

Las Banderas de Hoja de Oro insertadas en las naranjas, nos recuerdan el corazón de María atravesado por las espadas, y el oro con el calor de la velas, produce destellos y sonidos como el crespar de la leña en la hoguera.

La Alfombra de Aserrín, servía para imitar las ricas alfombras de las casas adineradas y simboliza suavizar el camino que recorrerán Jesús y María hacia el Calvario.

Los Botellones con Agua, nos recuerdan las lágrimas vertidas por la Santísima Virgen María. Los Trigos y Semillas Germinadas, nos recuerdan la materia para el pan eucarístico que crecieron por las lágrimas de la Virgen, y que a través del misterio pascual de Cristo, se da a los hombres la vida nueva.

Los Ángeles Pasionarios que acompañan a la Madre de Jesús, nos muestran los símbolos de la pasión del martirio de nuestro Señor como son: los flagelos, la columna de la flagelación, los clavos, la corona de espinas, la lanza, la esponja, la túnica, los dados, el cartel de INRI, el martillo y las pinzas, las monedas, etc.

En la parte superior del Altar, se aprecian unas Esferas en color Blanco y Rojo, recordando las gotas de sangre y agua que brotaron del corazón de Jesús, que sirvieron para redimir a sus hijos, representados en los corazones que las acompañan.

Este Altar estará expuesto a los fieles hasta el 19 de abril para que quienes acudan a orar con fe y devoción puedan experimentar el amor de Dios.

El altar bendecido por Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, Rector del Templo Expiatorio a Cristo Rey, fue montado por Alberto Rosales Herrera, coordinador de Liturgia y Ornato de este lugar.

En el Templo Expiatorio a Cristo Rey, a través de este Altar de Dolores, nos unimos a Jesús en su pasión, en su cruz y en su Resurrección, acompañando a María para demostrar lo gratos que debemos de estar con nuestra madre Corredentora.

Domingo de Ramos

El próximo domingo es “Domingo de Ramos”, día con el cual comienza la Semana Santa. En esta fecha recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Este domingo resume los dos puntos fundamentales de la Pascua: La Pasión y Muerte de Cristo y su Resurrección gloriosa. La Biblia menciona que cuando Jesús llegó a Jerusalén, la ciudad más importante, para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Había mucha gente, niños y adultos, algunos habían estado presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas, lo esperaban para recibirlo como un rey, le cantaban y lo alababan con palmas en las manos. La gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso. Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”. En algunos lugares este día, domingo de Ramos, se recuerdan aquellos sucesos con una pequeña procesión en donde algún feligrés representa a Jesús montado en un burrito, las personas los siguen con ramos de palma, manzanilla y otros follajes y entonando algunos cantos. La Iglesia recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén con la bendición de los ramos antes de comenzar la misa. Es común que las personas los lleven a su casa, como tradición para recordar durante el resto del año que Jesús es el Rey. Las palmas benditas que quedan en las iglesias, se queman y se utilizan el Miércoles de Ceniza del siguiente año.

Más de 26 mil fieles reciben a nuevos obispos auxiliares en Puebla


La mañana del pasado 12 de abril, alrededor de 26 700 fieles católicos participaron de la Ordenación Episcopal de dos nuevos Obispos Auxiliares para la Diócesis de Puebla: Mons. Dagoberto Sosa Arriaga y Mons. Eugenio Lira Rugarcía.


La celebración, misma que se llevó a cabo en el Centro Expositor y de Convenciones Puebla, inició con la procesión encabezada por el Evangelio, varios Obispos, sacerdotes y los que serían nombrados Obispos Auxiliares, seguidos por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, el Nuncio Apostólico en México, Mons. Christophe Pierre, Mons. Carlos Aguiar Retes, Presidente de la CEM y el Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinoza.

Después de las lecturas, en la homilía Mons. Pierre manifestó su alegría y gozo, “porque el Señor ha querido conceder a su Iglesia dos nuevos Sucesores de los Apóstoles, que mediante su tripe misión de enseñar, santificar y gobernar, bajo la dirección de su Arzobispo harán presente a Cristo, Sumo y eterno sacerdote en medio de su pueblo”.

Retomando algunas palabras del Papa Benedicto XVI, el Nuncio recordó que al igual que los Apóstoles, también ellos han sido elegidos por Jesús para “acoger su palabra y recibir su fuerza, y vivir así como Él, anunciando a todas las gentes la buena nueva del reino de Dios”.


Además les exhortó a imitar el oficio del Buen Pastor, “que ofrece su vida por las ovejas, enseñando, santificando y rigiendo al pueblo de Dios desde la humildad y la abnegación”, para que simultáneamente sean “maestros de la fe, mensajeros de la Palabra divina, testigos obedientes de la Verdad, custodios del depósito de la revelación; ministros de la gracia del supremo sacerdocio que comunica la vida y la santidad, moderadores de la liturgia y dispensadores originarios de los sacramentos, del perdón y de la paz”.

Luego, Mons. Dagoberto Sosa y Mons. Eugenio Lira, fueron presentados ante el Arzobispo de Puebla, solicitando su nombramiento como obispos, seguidamente Mons. Víctor Sánchez preguntó si tenían el mandato apostólico y que lo leyeran a toda la asamblea ahí reunida.


En el documento, el Santo Padre manifestó haber escuchado la solicitud del Arzobispo de Puebla requiriendo dos obispos auxiliares debido a “las particulares necesidades pastorales de su Arquidiócesis” y por ello accedió nombrar a Mons. Dagoberto y a Mons. Eugenio, como Obispos Auxiliares de esa Arquidiócesis. Enseguida, los sacerdotes mostraron a los asistentes, el documento escrito por Pontífice.

Después los elegidos para el Orden Episcopal fueron examinados ante el pueblo sobre su fe y su futuro ministerio y se les preguntó si realmente deseaban consagrarse hasta la muerte en éste ministerio, en el que deberán anunciar con fidelidad el Evangelio de Jesucristo, edificando la Iglesia que es su cuerpo, y cuidando y guiando al pueblo de Dios. Al oír la respuesta afirmativa, se indicó a la asamblea que se pusieran de rodillas, mientras los elegidos se mantenían postrados en el suelo, al tiempo en que se recitaban las letanías.


Lo siguiente fue el momento central de la ordenación, cuando se les impusieron las manos sobre la cabeza, invocando sobre ellos al Espíritu Santo. Y también, sobre sus cabezas se colocó abierto, el libro de los Evangelios. Posteriormente fueron ungidos con el santo crisma, signo de la consagración al ministerio episcopal; se les entregó el libro de los Evangelios, el cual representa la misión que reciben de anunciar la palabra de Dios. Luego recibieron las insignias episcopales: el anillo, signo de fidelidad a la Iglesia; la mitra, signo de santidad y corona de gloria, y por último el báculo, singo del ministerio episcopal.

Para finalizar el rito de ordenación, los recién ordenados recibieron el saludo de la paz por parte del ordenante principal y los obispos que concelebraron, esto como signo de la colegialidad episcopal.

Así continuó la misa de manera normal, con la liturgia eucarística, con la diferencia de que antes de recibir la bendición que da término a la misa, los obispos Dagoberto y Eugenio caminaron por todo el lugar, saludando y bendiciendo a los fieles.


miércoles, 13 de abril de 2011

Comparten mensajes del Apóstol de la vida

Con tres conferencias magnas, se recordó el pensamiento de Juan Pablo II sobre la vida. La mañana del sábado 9 de abril, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, se llevó a cabo el congreso “Juan Pablo II Apóstol de la vida”, en donde se presentaron algunas conferencias que, basadas en el pensamiento del Pontífice, buscaron concientizar a cerca de la defensa de la vida y de la dignidad humana.

El evento dio inicio con una animación musical, en la que se invitó a la gente a alabar a Dios, seguidamente Mons. Pedro Agustín compartió una oración con los asistentes, para pedir a Jesús por todos aquellos que trabajan defendiendo la vida, y junto al Ing. Guillermo Bustamante, Coordinador General de Unión de Voluntades dieron por inaugurado el congreso.

La primera conferencia, la cual se tituló “La dignidad de la familia”, fue presentada por la Dra. Elizabeth Díaz y el Dr. Mario Moreno, quienes se presentaron acompañados de su hija. En su charla recordaron que la familia “se define como una comunidad para dar vida” y que ésta debe ser presidida por el amor. Luego, manifestaron que para iniciar la familia, es necesario el matrimonio, que es “la institución concebida por Dios, en la que dos seres humanos, hombre y mujer, viven en íntima unión”. Por último, la pareja invitó a los asistentes a fortalecer la fe y el amor en sus familias, ya que ésta es el círculo social que más valoró el Papa Juan Pablo II.

“La dignidad de la mujer” fue la ponencia impartida por Monseñor Pedro Agustín Rivera y la Hermana Irma Barrientos, Director y Coordinadora General de la asociación Derechos del Concebido, respectivamente. En ella, a manera de introducción, la Hermana Irma destacó la “falsa ideología de género” predominante en la sociedad, en la que se nos dice que la mujer tiene “la capacidad de decidir por su cuerpo a costa de los concebidos en el seno materno”.

Más adelante, la religiosa puntualizó que esta idea no debe ser aceptada, ya que el nuevo ser es una persona y un individuo independiente a la madre que lo lleva en su vientre. Además, retomando la Carta Apostólica de Juan Pablo II sobre la dignidad y la vocación de la mujer, agregó que el Papa polaco invita a las mujeres “a vivir en la dignidad de nuestra persona desde nuestra femineidad”. Así exhortó, como lo hiciera Jesucristo, a que ésta dignidad sea reconocida desde el hogar, cuando la madre se desempeña como ama de casa, puesto que una madre “no es sirvienta, es mujer”.

Para concluir, la Herma Irma aseguró que “cuando yo empiezo a caer en la cuenta de lo importante que soy como persona, voy a amar y a defender al otro”, y con ello, destacó la unión de la vocación y la dignidad de la mujer, con la del hombre porque “somos iguales en dignidad y en derechos” y a manera de invitación a practicar ésta unidad, comentó que hay mujeres que abortan sin considerar si su esposo desea tener al hijo que han concebido juntos.

Por su parte, Monseñor indicó que la historia ha sido como un péndulo en el que por un lado, la mujer es reprimida y no se desarrolla, y por el otro, se desarrolla en diversos ámbitos. Retomando el aspecto de la dignidad, declaró que “la dignidad de la mujer no está en las funciones que realiza, sino está en el hecho de ser mujer” y también citando a Juan Pablo II, aludió que en su carta a las mujeres expresa: “te agradezco mujer madre que te conviertes en el seno del ser humano con la alegría y los dolores del parto de una experiencia única”. Para finalizar pidiendo los asistentes, dar un aplauso a las mujeres que acudieron al evento.

“El embrión en el pensamiento de Juan Pablo II” fue otra de las temáticas tratadas, cuya autora fue la Dra. Pilar Calva, Médico Genetista, quien comenzó su reflexión explicando la “cultura de la muerte” (así denominada por Karol Wojtyla), misma que comienza cuando los esposos “manipulan y envilecen la sexualidad humana” y la cual, será combatida cuando se fomente la verdadera paternidad responsable.

La conferencista enseñó que durante la concepción, se unen los 23 cromosomas de la madre con los 23 del padre, sumando 46, que son los necesarios para forman a un ser humano, lo cual se demuestra porque hay un nuevo genoma humano, que es individual, y con esto “yo puedo asegurar que es un individuo humano”, expresó la Dra. Calva.

Casi al final de su tema, la genetista citó a Juan Pablo II, quien manifestó que “el Hijo de Dios se hizo embrión, y dado que la fase embrionaria es la etapa del desarrollo humano en la que más sujetos estamos a posibles agresiones y peligros ¡qué importancia tan grande adquiere la figura de la Virgen Madre!, Ella nos descubre que no somos árbitros de la vida, sino depositarios y receptores de un don”. “Aquel embrión o feto concebido en el seno de María, sufrió también el intento de destrucción por parte de Herodes”, recordó, para después mencionar que hoy en día son más sofisticados los atentados que se hacen contra la vida humana, tal es el caso del aborto y la anticoncepción, o la destrucción y congelación de embriones.

Para terminar con ésta jornada, los conferencistas, organizadores y asistentes al evento, participaron de la misa celebrada por Monseñor Pedro en la Basílica de Guadalupe, para encomendar a Dios y a la Morenita del Tepeyac las actividades que se realizan en defensa de aquellos que no tiene voz.

jueves, 7 de abril de 2011

Familia Eucarística invita a anticipar el cielo en ésta vida

La tarde del pasado 6 de abril, durante la misa celebrada en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, con la que se finaliza la formación que se imparte ahí, en el denominado “Miércoles de Comunidad”, Monseñor Pedro Agustín Rivera recordó que los santos son un ejemplo de vida, quienes nos enseñan que a pesar de los problemas y adversidades, el amor de Dios siempre nos acompaña. Seguidamente invitó a los asistentes a amar a Dios y a sentir en sus corazones la confianza plena en Él, para así poder experimentar la paz en sus vidas. Por otra parte, señaló que quienes ya han sentido el amor de Dios, “debemos convertirnos en misioneros” para lograr que todos conozcan y amen a Dios.


El también fundador de Familia Eucarística, explicó a los fieles que los santos viven un proceso gradual y en él, poco a poco descubren al Señor en lo cotidiano y para ello es importante la oración. Además, exhortó a reflexionar que quizá estamos acostumbrados a rezar pero no a orar, y que la oración no es ir con Dios a contarle nuestros problemas e irnos, sino entablar un diálogo, el cual implica silencio y la disponibilidad para escuchar.


Por último, destacó que el objetivo de Familia Eucarística es contemplar y adorar a Dios a través de Jesús Eucaristía, “anticipemos el cielo aquí en ésta vida”, agregó. Además declaró que hacer notar que Dios está en nosotros, es una tarea que requiere constancia, y para ello se necesita pedirle al Señor “que nos encarrile en el camino de la santidad”. Antes de impartir la bendición con la cual daría por concluida la misa, los miembros pertenecientes a FE renovaron su compromiso de seguir a Cristo y de ésta manera se entregaron reconocimientos a quienes concluyeron los módulos impartidos los Miércoles de Comunidad, con lo que ahora en ésta familia ya son 188 los “hijos” de Monseñor Pedro.

martes, 5 de abril de 2011

De nueva cuenta Juan Pablo II toca el corazón de los mexicanos

Comunicación con Criterio


Juan Pablo II una vez más reunió a miles de personas de varios lugares de México, que se dieron cita en el Estadio Azteca la tarde del sábado 2 de abril, para rendirle un homenaje, el primero en el mundo, con motivo de su próxima beatificación el 1 de mayo en Roma.


Fieles laicos, empresarios, comunicadores, deportistas, artistas y la Iglesia Católica, se unieron para llevar a los corazones de los mexicanos, los mensajes de fe y esperanza que siempre proclamó por todo el mundo el Papa Viajero. El evento conducido por Esteban Arce, Jaqueline Bracamontes, Ernesto Laguardia y Valentina Alazraki, inició con la exposición del Santísimo Sacramento y el rezo del Santo Rosario, el cual fue realizado por niños, deportistas, artistas, la sociedad civil y el mismo Juan Pablo II, de quien se escucharon las diez Ave Marías en una grabación que resonó el Coloso de Santa Úrsula.


Uno de los momentos más emotivos que se vivieron, fue la entrada del Papamóvil a la cancha, portando la sede papal de Juan Pablo II, al tiempo que un holograma del próximo Beato, saludaba desde ese vehículo, mientras las estudiantinas y los presentes entonaban conmovidos la canción “Amigo”. A partir de ese instante, dio inicio la parte musical del homenaje en el que participaron artistas como Amanda Miguel, Reyli, Jorge Muñiz, Filipa Giordano, Alexander Acha y Emmanuel, entre otros. También se transmitieron video cápsulas de las cinco visitas del “Papa Peregrino” a México y se mostraron hologramas de algunos de los objetos que utilizó en la Nunciatura Apostólica, así como el lugar donde descansó y oró por nuestra Nación.


El Nuncio Apostólico, Mons. Christophe Pierre, dio lectura a un mensaje de felicitación que envió el Papa Benedicto XVI a los mexicanos con motivo de esta jornada, en él se unió a la alegría y acción de gracias al Señor por la beatificación de su antecesor. Señaló que “el amado Pontífice hizo de su existencia una ofrenda total de amor a Dios, a la Iglesia y a los hombres. Completamente enamorado de Cristo, y unido al Señor con una oración intensa, dio al mundo un auténtico testimonio de fe y esperanza”. Ya en su saludo, Mons. Pierre, dijo que “Dios ha permitido al pueblo mexicano caminar casi de la mano del gran hombre que supo defender la dignidad humana de todo hombre y de toda mujer, que reclamó los derechos del pobre, el respeto para nuestros hermanos indígenas, la justicia social, la práctica de la solidaridad, la búsqueda del bien común y de la paz. Del gran hombre que no cesó de animar a todos a luchar por desterrar de su amado México, la corrupción, la pobreza, las injusticias la violencia, la drogadicción y el narcotráfico. Del gran hombre que supo también manifestarnos su paternal “lamento” por la indiferencia y la falta de respeto de muchos por los valores trascendentales de la persona humana, de su dignidad y libertad, de su derecho inviolable a la vida y del don inestimable de la familia. Factores, estos, que progresivamente han hecho que cada vez más se doblegue la verdadera identidad del pueblo mexicano”.


Por su parte, el Cardenal Norberto Rivera Carrera expresó que “Al hacer el anuncio de su partida a la casa del Padre, las expresiones de multitud de católicos en todo el mundo fue unánime: ¡Santo súbito!, como una convicción de que contábamos a partir de ese momento con un nuevo intercesor. Ante la noticia sobre su beatificación no podemos dejar de admirar los caminos misteriosos de la Providencia y ahora podemos afirmar que no celebramos el 6º aniversario de su fallecimiento, sino de su glorificación, confirmamos que la muerte no es el fin de la vida, sino el inicio de la vida verdadera. Hoy la Iglesia nos presenta a Juan Pablo II como un modelo e intercesor poderoso de buen Pastor y nos invita a seguir sus pasos y su entrega amorosa sin límites”. Los organizadores anunciaron que este evento en próximos días será transmitido en Roma y el 1 de mayo, a las 2 de la tarde se transmitirá por televisión en todo México y América Latina.