La tarde del pasado 6 de abril, durante la misa celebrada en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, con la que se finaliza la formación que se imparte ahí, en el denominado “Miércoles de Comunidad”, Monseñor Pedro Agustín Rivera recordó que los santos son un ejemplo de vida, quienes nos enseñan que a pesar de los problemas y adversidades, el amor de Dios siempre nos acompaña. Seguidamente invitó a los asistentes a amar a Dios y a sentir en sus corazones la confianza plena en Él, para así poder experimentar la paz en sus vidas. Por otra parte, señaló que quienes ya han sentido el amor de Dios, “debemos convertirnos en misioneros” para lograr que todos conozcan y amen a Dios.
El también fundador de Familia Eucarística, explicó a los fieles que los santos viven un proceso gradual y en él, poco a poco descubren al Señor en lo cotidiano y para ello es importante la oración. Además, exhortó a reflexionar que quizá estamos acostumbrados a rezar pero no a orar, y que la oración no es ir con Dios a contarle nuestros problemas e irnos, sino entablar un diálogo, el cual implica silencio y la disponibilidad para escuchar.
Por último, destacó que el objetivo de Familia Eucarística es contemplar y adorar a Dios a través de Jesús Eucaristía, “anticipemos el cielo aquí en ésta vida”, agregó. Además declaró que hacer notar que Dios está en nosotros, es una tarea que requiere constancia, y para ello se necesita pedirle al Señor “que nos encarrile en el camino de la santidad”. Antes de impartir la bendición con la cual daría por concluida la misa, los miembros pertenecientes a FE renovaron su compromiso de seguir a Cristo y de ésta manera se entregaron reconocimientos a quienes concluyeron los módulos impartidos los Miércoles de Comunidad, con lo que ahora en ésta familia ya son 188 los “hijos” de Monseñor Pedro.
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