A los 94 años, Elizabeth Anikuzhikattil falleció el 14 de julio pasado en Kerala (India), fue una piadosa mujer católica que dedicó toda su vida a atender a su familia. Crió 15 hijos, de los cuales seis se convirtieron en sacerdotes, e incluso uno de ellos llegó a ser obispo, y cuatro de sus hijas abrazaron la vida religiosa.
Aleykutty, como la llamaban sus amigos, ha despertado el interés de católicos en diversos lugares de India, gracias a que la Congregación Salesiana le dedicó emotivos obituarios por ser la madre del sacerdote Joseph Anikuzhikattil, rector de uno de sus colegios en el país asiático.
Otro de los hijos de esta mujer es Mons. Mathew Anikuzhikattil, Obispo católico siro-malabar de Idukki, una diócesis con 170 sacerdotes, donde 260 000 personas (un tercio de la población) son católicos de rito siro-malabar, según informa ReligiónenLibertad.com.
De sus siete hijas, cuatro son religiosas: dos son hermanas del Sagrado Corazón, una salesiana y otra es franciscana misionera de María.
El más joven de sus hijos sacerdotes, quien era misionero de Santo Tomás Apóstol, falleció en el año 1992 luego de ser atropellado por un camión, cuando volvía en motocicleta de dar catequesis en un pueblo.
El Padre Joseph, doctorado en misionología por la Gregoriana de Roma, recordó su infancia familiar en la selva, comentando que nació en pleno bosque hace 53 años. Sus padres estaban entre los pioneros que colonizaron la densa jungla de Idukki. En aquellos días hacían casas en los árboles para defenderse de las fieras y de los elefantes salvajes. "Mi padre, con otros pioneros, limpió el terreno boscoso y se asentaron en Idukki. Recuerdo crecer en una gran casa-árbol", explicó a DonBoscoIndia.com.
"La prueba más dura para la familia fue quizá cuando el más joven de los chicos, Savio, fue atacado a los 19 años por el síndrome de Gillen Barry, que causa grave debilidad muscular y ataca al sistema nervioso. ‘Estuvo 15 años postrado, y mi madre le cuidó sin que él nunca tuviese ni una llaga por estar en cama’", explicó el sacerdote.
Por su parte, el Arzobispo de Shillong, cerca a Udukki, Mons. Dominic Jala, recordó a propósito de la muerte de Aleykutty una promesa de San Juan Bosco, fundador de los salesianos: "Un sacerdote es la mayor bendición para una familia y todos los que ofrecen sus hijos a la Iglesia serán bendecidos por muchas generaciones. Tienen el cielo asegurado".
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