miércoles, 27 de julio de 2011

Sudaneses despiden a Obispo misionero que hizo presente a Dios en África

Luego de que el pasado 16 de julio, durante la misa celebrada en honor a la Virgen del Carmen, falleciera Mons. Cesare Mazzolari, la diócesis de Rumbek (Sudán del Sur) sepultó el 18 de julio los restos del sacerdote, los cuales ahora reposan en la catedral de la Sagrada Familia de Rumbek.

El Padre Bosco Ochieng, director de la radioemisora de la diócesis, indicó que por motivos de salud el entierro tuvo que adelantarse, sin embargo, los restos de Mons. Cesare estarán en Sudán del Sur, tal como él lo deseaba, en el país que el pasado 9 de junio obtuvo la independencia convirtiéndose en el estado más joven del mundo.

Sobre las últimas palabras del Obispo, se indicó que el 9 de julio ofreció su último mensaje a los sudaneses del sur con motivo de la independencia del nuevo estado en el que recordó a dos millones de sudaneses muertos en 22 largos años de guerra.

"Dios lleno de misericordia, pon fin a este sacrificio. Sacrificio que tú no quieres, pero que todavía hoy crea muerte, hambre, prófugos y atrocidad humana provocando sufrimiento en nuestra tierra", dijo Mons. Mazzolari; además pidió a Dios por la conversión de los sudaneses para que "nos convirtamos en pueblo de reconciliación, porque no puede existir una nación dividida".

De igual manera, el misionero agradeció a todos los que han colaborado con el nacimiento de esta nueva nación, y recordó a sus habitantes que deben trabajar mucho para conseguir el bien común de las familias y de la nación bajo la guía de Jesucristo.

Mons. Mazzolari, nacido en Italia y perteneciente a los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, dedicó más de 30 años a las misiones en Sudán, donde defendió en numerosas oportunidades el legítimo derecho de paz de los católicos de en aquél país.

Fue ordenado obispo por el Beato Juan Pablo II el 6 de enero de 1990. Según recuerda Radio Vaticano, en aquella ocasión, el Papa polaco le dijo "a ti, Monseñor Cesare Mazzolari te ha sido encomendada la diócesis de Rumbek, en Sudán, una tierra cuya población, que desde hace años vive en medio de grandes sufrimientos, espera una paz justa, en el respeto a los derechos humanos de todos, comenzando por los más débiles".

Así, "en su infatigable testimonio de Cristo, el primer año que llegó a Rumbeck logró la liberación de 150 jóvenes y niños esclavos, volvió a abrir la misión de Yirol, la primera de muchas otras, que luego se tuvieron que abandonar debido a la guerra". En 1994, Mons. Cesare Mazzolari fue capturado y estuvo como rehén del Ejército Sudanés de Liberación Popular, por 24 horas.

Durante la guerra civil, entre 1983 y el año 2005, colaboró en el desarrollo del país edificando escuelas, aportando ayuda, misioneros y la palabra del Evangelio a la población que vivía degradada tras el conflicto.

Fundó la asociación católica Cesar Onlus, cuyo objetivo es el desarrollo de Sudán del Sur, que cuenta con el sitio web www.cesarsudan.org para recibir donaciones.

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