viernes, 28 de enero de 2011

Fieles católicos se unirán en oración durante siete días para agradecer beatificación de Juan Pablo II

Del 30 de enero al 6 de febrero, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, se orará de manera ininterrumpida las 24 horas del día ante Jesús Eucaristía, en lo que se ha llamado Sitio de Jericó.

En este año la jornada de oración, de manera principal, será ofrecida en acción de gracias por la próxima beatificación del Papa Juan Pablo II y también se pedirá por la pronta beatificación de la Madre María Inés Teresa Arias, Fundadora de la Familia Inesiana.

De igual manera se rezará por la paz en México y el mundo, por la Iglesia, por las familias, los jóvenes y los no nacidos, entre otros; así como por las intenciones personales.

La beatificación del “Papa Viajero”, llena de alegría a Familia Eucarística, organizadora del evento, ya que en los modelos de vida que inspiran a esta asociación se encuentran Juan Pablo II y la Madre María Inés.

En los años anteriores, han formado parte de esta experiencia alrededor de 5 mil personas. Todo aquél que se desee participar puede hacerlo de dos maneras, una de ellas es acudiendo al Templo Expiatorio a Cristo Rey y vivir al menos una hora de adoración frente Jesús Eucaristía; la otra es orando desde su casa o su parroquia, notificando a los organizadores el horario en el que se unirán a estas intenciones.

Durante el 2007 y el 2008, el Sitio de Jericó se realizaba solamente una vez al año, pero fue a partir del 2009, a solicitud de los fieles que han asistido, se realiza dos veces al año, una en febrero y otra en julio.

Historia del Sitio de Jericó

El origen del Sitio de Jericó, se remonta a diciembre de 1978, cuando en Polonia, la Virgen de la Inmaculada Concepción, por boca de una mística polca, pidió que se rezaran 7 días y siete noches de rosarios continuos, en la Abadía de Chestokoba, donde se tuvo como intención principal, el orar para que el Papa Juan Pablo II, pudiera tener un feliz viaje a su tierra natal, el cual se había visto obstaculizado por varios motivos.

Estas oraciones, principalmente el rezo del Rosario, se les llamó “Sitio de Jericó”, en recuerdo de la narración bíblica (Josué 6, 11-27), donde se explica que Jericó estaba fuertemente custodiado contra los hijos de Israel. Entonces Yahvé le dijo a Josué que iba a poner la ciudad en sus manos, pero que debía rodearla, durante 7 días con sus noches.

Para 1988, el Sitio de Jericó llegó por primera vez a nuestro país. En Guadalajara, el Arzobispo Juan Jesús Posadas Ocampo, recibió la petición por parte de un grupo de laicos y lo autorizó, y para el 2007 comenzó a llevarse a cabo en la ciudad de México, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, por iniciativa del Rector Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, quien lo vio como una oportunidad para que a través de la adoración Eucarística se “derrumben las murallas del pecado que existen principalmente en nuestra ciudad”.

Informes: 5577-0450


familia_eucaristica@yahoo.com.mx

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