viernes, 28 de enero de 2011

Cardenal Norberto Rivera recuerda a peregrinos que sólo Cristo “puede cambiar nuestros corazones”

Ayer 27 de enero, el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, dirigió un mensaje a los jóvenes que este fin de semana se reunirán en Silao, Guanajuato para vivir un encuentro con Jesús.

El Prelado, comenzó manifestando su alegría por esta peregrinación, en la que jóvenes de toda la república, peregrinan por el Cerro del Cubilete para llegar hacia Cristo, “roca firme de nuestra salvación”, en quien están arraigados.

Luego indicó que el viaje emprendido se hace con el objetivo de fortalecer su fe en Cristo. Seguidamente, recordó la actual situación de México y los esfuerzos realizados por tantas familias, que en ocasiones no son suficientes, pues solamente Cristo Jesús, “puede cambiar nuestros corazones” y “el rumbo de nuestra patria”.

“La oración siempre ha sido eficaz para cambiar la historia de los pueblos, ojalá que su oración sea en éste momento fervorosa”, agregó, al mismo tiempo de solicitar que ésta también “sea constante, a fin de que cambiemos los corazones de todos los mexicanos”, para así lograr mejorar la situación de nuestro país y de su gente.

Por último, el Cardenal señaló que ha comenzado la preparación de los jóvenes, para participar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, donde “algunos de ustedes podrán peregrinar hacia Madrid y encontrarse con el Santo Padre”, y prosiguió, exhortando a aquellos que no podrán viajar a España, para desde México, unirse al Papa Benedicto XVI, “aquél que Cristo ha dejado como piedra firme de la Iglesia, sobre la cual somos edificados”.

En Cristo Rey, miles de jóvenes pedirán por la paz en México

Bajo el lema “Firmes en la fe alcanzamos la paz”, este sábado 29 de enero, jóvenes católicos de todo el país se congregarán a los pies del monumento a Cristo Rey, ubicado en el Cerro del Cubilete (Silao, Guanajuato), para darle gracias a Dios por las bendiciones recibidas y además unir sus oraciones, para pedir por la paz en México.

Según indicó Víctor León López, presidente del Movimiento Testimonio y Esperanza -asociación juvenil involucrada en la organización de esta masiva peregrinación-, alrededor de 40 mil peregrinos de más de 20 estados de la República, acudirán a “refrendar a Dios nuestro firme compromiso por la paz y la seguridad en nuestro país”, luego de recordar que el crimen organizado y el clima de violencia que se vive en nuestro país, dejó más de 15 mil personas fallecidas el año pasado.

Además, comentó que esta 28ª Peregrinación Nacional ya ha recibido la Bendición Apostólica del Papa Benedicto XVI, quién a través de su Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, convocó a los jóvenes a “que cada vez más unidos a Jesús y sintiéndose miembros activos de la Iglesia, se esfuercen con el entusiasmo de su juventud para difundir a su alrededor los altos valores evangélicos capaces de crear una auténtica cultura de la vida y una civilización del amor que respete al ser humano en su dignidad más profunda”.

“Peregrinando, los jóvenes mexicanos daremos testimonio público de nuestra fe, de que somos capaces de responder cristianamente a los desafíos de nuestro tiempo con el arrojo y la alegría de un joven, siendo portavoces de que queremos un México distinto, que crea en Dios y también en sí mismo”, aseguró Víctor León.

Los organizadores explicaron que esta jornada concluirá con la misa del mediodía, la cual será presidida por el Nuncio Apostólico en México, Mons. Christophe Pierre, en compañía de varios obispos, entre ellos, el Arzobispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago.

Cardenal Rivera Carrera: Jesús vino al mundo por los pecadores

En la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el Cardenal Norberto Rivera Carrera destacó el pasado 23 de enero, que con las lecturas dominicales “se nos ha presentado la primera escena de lo que llamamos Predicación Pública de Jesús”, la cual comenzó en Galilea, como parte del cumplimiento de la profecía de Isaías.

Jesús acude a la tierra considerada de paganos y pecadores, porque Él mismo manifiesta que vino a éste mundo para salvar a los pecadores, porque son los enfermos los que necesitan del médico y no los que están sanos.

Seguidamente, el Arzobispo Primado de México explicó que previo a celebrar los Sagrados Misterios, los fieles reconocemos nuestros pecados, puesto que de no hacerlo, no seríamos dignos de la salvación y que por esta razón, Jesús comienza su predicación invitándonos a arrepentirnos y a convertirnos.

El Cardenal destacó que convertirse “quiere decir cambiar de camino, renovar el corazón”, y que “absolutamente todos nosotros, necesitamos convertirnos”, porque “siempre hay una realidad de nuestra vida que necesita ser purificada, siempre hay un camino que rectificar, y el que no lo reconozca así, nunca tendrá crecimiento espiritual, nunca llegará a la salvación”, pues, el que se siente satisfecho de no robar ni matar, considera que no practica el mal y no tiene razones para confesarse y él mismo se privará de “ese crecimiento que Dios quiere para todos nosotros”.

El Prelado agregó que “convertirse es algo que trae alegría”, al permitirte cambiar y renovar tu vida, en cambio, quien no acepta ésta invitación del Señor, “deja pasar el tiempo y sigue en las mismas”. Luego, indicó que tenemos que aceptar esta exhortación, porque Cristo Jesús desea tener discípulos de todas las edades y generaciones, y por eso continúa llamándonos para que conformemos su cuerpo, que es la Iglesia y en el que se desarrollan diversos ministerios y quehaceres.

En su homilía, el Arzobispo recordó que a lo largo de la historia, la Iglesia ha tenido muchas divisiones, y en éste camino, algunos se van y otros regresan, pero que lo realmente importante es tender puentes, “porque es más lo que nos une, que aquello que nos puede separar”, y así, también solicitó hacer constante oración, para que logremos la unidad que Cristo desea, porque Él mismo nos invitó a ser uno, para que el mundo crea.

“En esta semana estamos celebrando la Semana de la Unión de los Cristianos y acabamos de escuchar a san Pablo, cómo desde el principio de la Iglesia hay divisiones. Siempre el ser humano tiende a la división, a romper con los demás, y en el tiempo de san Pablo unos decían “yo soy de Pedro, yo soy de Pablo”, y hacían grupos distintos. Y san Pablo nos pone en nuestro lugar, todos somos de Cristo, todos hemos sido llamados por Cristo”, puntualizó.

El Cardenal Rivera Carrera concluyó dando testimonio de que él mismo, en ocasiones se reúne con quienes presiden las demás iglesias y grupos religiosos, pues es Presidente del Consejo Interreligioso y del Consejo Ecuménico de las Iglesias Cristianas Tradicionales.

Fieles católicos se unirán en oración durante siete días para agradecer beatificación de Juan Pablo II

Del 30 de enero al 6 de febrero, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, se orará de manera ininterrumpida las 24 horas del día ante Jesús Eucaristía, en lo que se ha llamado Sitio de Jericó.

En este año la jornada de oración, de manera principal, será ofrecida en acción de gracias por la próxima beatificación del Papa Juan Pablo II y también se pedirá por la pronta beatificación de la Madre María Inés Teresa Arias, Fundadora de la Familia Inesiana.

De igual manera se rezará por la paz en México y el mundo, por la Iglesia, por las familias, los jóvenes y los no nacidos, entre otros; así como por las intenciones personales.

La beatificación del “Papa Viajero”, llena de alegría a Familia Eucarística, organizadora del evento, ya que en los modelos de vida que inspiran a esta asociación se encuentran Juan Pablo II y la Madre María Inés.

En los años anteriores, han formado parte de esta experiencia alrededor de 5 mil personas. Todo aquél que se desee participar puede hacerlo de dos maneras, una de ellas es acudiendo al Templo Expiatorio a Cristo Rey y vivir al menos una hora de adoración frente Jesús Eucaristía; la otra es orando desde su casa o su parroquia, notificando a los organizadores el horario en el que se unirán a estas intenciones.

Durante el 2007 y el 2008, el Sitio de Jericó se realizaba solamente una vez al año, pero fue a partir del 2009, a solicitud de los fieles que han asistido, se realiza dos veces al año, una en febrero y otra en julio.

Historia del Sitio de Jericó

El origen del Sitio de Jericó, se remonta a diciembre de 1978, cuando en Polonia, la Virgen de la Inmaculada Concepción, por boca de una mística polca, pidió que se rezaran 7 días y siete noches de rosarios continuos, en la Abadía de Chestokoba, donde se tuvo como intención principal, el orar para que el Papa Juan Pablo II, pudiera tener un feliz viaje a su tierra natal, el cual se había visto obstaculizado por varios motivos.

Estas oraciones, principalmente el rezo del Rosario, se les llamó “Sitio de Jericó”, en recuerdo de la narración bíblica (Josué 6, 11-27), donde se explica que Jericó estaba fuertemente custodiado contra los hijos de Israel. Entonces Yahvé le dijo a Josué que iba a poner la ciudad en sus manos, pero que debía rodearla, durante 7 días con sus noches.

Para 1988, el Sitio de Jericó llegó por primera vez a nuestro país. En Guadalajara, el Arzobispo Juan Jesús Posadas Ocampo, recibió la petición por parte de un grupo de laicos y lo autorizó, y para el 2007 comenzó a llevarse a cabo en la ciudad de México, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, por iniciativa del Rector Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, quien lo vio como una oportunidad para que a través de la adoración Eucarística se “derrumben las murallas del pecado que existen principalmente en nuestra ciudad”.

Informes: 5577-0450


familia_eucaristica@yahoo.com.mx

miércoles, 26 de enero de 2011

Noticias de la Iglesia

Nuncio en México pide desarrollar espiritualidad enfocada a Cristo

El Nuncio Apostólico en México, Mons. Christophe Pierre, aseguró el pasado 19 de enero que en estos tiempos es urgente anunciar a Cristo "en los grandes areópagos modernos de la cultura, de la ciencia, de la economía, de la política y de los mass-media".

Como parte del mensaje que ofreció durante la toma de posesión de Mons. Gerardo Rojas López como Obispo de Tabasco, Mons. Pierre indicó que este anuncio requiere "una filosofía y una antropología que considere en profundidad la realidad del hombre de hoy y tome en serio su modo de pensar y de razonar desde su lógica que tantas veces es ilógica".

"Hace falta una espiritualidad que sin interferencia alguna sea capaz de manifestarse como experiencia y como testimonio del cristiano y de la Iglesia toda que no sigue a un personaje de la historia pasada, sino a Cristo, vivo y presente en el ahora de nuestras vidas", agregó.


Publicarán segunda parte de libro "Jesús de Nazaret"

El pasado 23 de enero se informó que la obra de estudios bíblicos titulada “Jesús de Nazaret”, escrita por el Papa Benedicto XVI, llegará a las librerías estadounidenses (y posiblemente a otros países) a mediados de marzo de éste año, durante el tiempo litúrgico de Cuaresma.

En entrevista para L'Osservatore Romano, el Padre Giuseppe Costa, director de la Librería Editrice Vaticana, confirmó que ya envió el texto final a varios editores, y en pocas semanas "Jesús de Nazaret, segunda parte. Semana Santa: Desde la entrada a Jerusalén hasta la Resurrección", estará a la venta para quienes lo esperaban desde 2007.


Se reúnen en la India para reflexionar: Cristo único camino de salvación

Del pasado 16 al 22 de enero, se realizó en la India una reunión entre delegados de la Congregación para la Doctrina de la Fe y un grupo de 28 obispos y 26 teólogos.

En un comunicado dado a conocer por la Santa Sede el pasado lunes 24 de enero, se informó que en la primera parte del encuentro, los teólogos debatieron temas como su papel específico en la Iglesia, la metodología teológica en Oriente y Occidente, la inculturación, y Jesucristo como único Salvador de toda la gente.

En la segunda mitad del evento, se trataron varios asuntos relacionados a la responsabilidad de los obispos en la Iglesia, entre otras el obispo como maestro de la fe, el funcionamiento de la comisión doctrinal de las conferencias episcopales, la formación de los futuros sacerdotes y miembros de las congregaciones religiosas, y la correcta evaluación de los delitos canónicos más graves.

Con ésta asamblea se busca responder a una serie de desafíos que se presentan en la India con la influencia del hinduismo y diversas corrientes new age, plasmadas por ejemplo en los libros del fallecido sacerdote jesuita Anthony de Mello, que la Congregación para la Doctrina de la Fe, presidida por el entonces Cardenal Joseph Ratzinger, declaró "incompatibles con la fe católica" en 1998.

La conversión de San Pablo

Héctor O. Cabrera Ruvalcaba

San Pablo, originalmente llamado Saulo, nació en Tarso (actual Turquía). Tuvo una vida recta a la vista de muchos, cumplía con las normas y reglas que la religión judía requería. Era una persona culta, cumplida con sus actividades, pero con un enorme vacío en el corazón.

En aquella época, el pueblo cristiano fue perseguido y lastimado, se burlaban de su gente y los apedreaban. Los primeros apóstoles fueron atacados, arrojados a los leones y torturados; pero se preguntarán, ¿por qué ocurrían estos acontecimientos?, la respuesta es sencilla: Jesús rompió con la falsa creencia, basada en intereses materiales y personales, donde era común la traición y otras cuestiones como los asesinatos.

Todas estas acciones eran parte de una sociedad que difícilmente aceptaría cambios tan radicales en su forma de vivir y actuar, mucho menos concebían la idea de amar a los enemigos, abandonar todo lo mundano, llevar una vida recta, despojarse de sus pertenencias y ofrecer sus vidas a Dios.

Precisamente este es el caso de Pablo, quien no aceptaba ninguna regla que lo perjudicara, o a su Iglesia. En una ocasión, de pronto vio un gran resplandor, era Jesús quien se le revelaba. Pablo tuvo miedo, pero aún así, fue tras esa luz que lo hacía caminar sin razón alguna; de la nada escuchó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues” (Hechos de los Apóstoles 21: 6-10).

Desde ese momento Pablo se convirtió en apóstol, y a diferencia de los demás, fue el único que no conoció a Jesús en carne y hueso, únicamente logró verlo en esta revelación, la cual dio muchos frutos para toda la historia del cristianismo.

A partir de este acontecimiento, Pablo se hizo un verdadero predicador, un ejemplo de vida misionera, ya que viaja a muchos lugares lejanos para llevar el mensaje de salvación de Jesucristo. Puso el ejemplo ante los demás y evitó divisiones entre las comunidades que tenían preferencias por él o por Pedro; con este fin escribió diversas epístolas o cartas, dirigidas a los diversos grupos cristianos que olvidaban poner a Jesús como el primer lugar en sus vidas.

Considero que las epístolas son las mejores traducciones del mensaje de Jesús, son muy digeribles y ayudan a obtener un mejor entendimiento de la palabra de Dios. Por ello, te invito a leerlas y a ser como Pablo, un misionero de fuego, a no tener miedo de predicar, y a ofrecer tu vida al Señor como lo hizo él.

martes, 25 de enero de 2011

Santo de la semana

San Francisco de Sales, Patrono de los periodistas y escritores
24 de enero
San Francisco de Sales es considerado el Patrono de los Periodistas, pues se cuenta que clandestinamente, por las mañanas el santo solía escribir hojas, y que por las noches las metía por debajo de las puertas de las casas, para evangelizar en dichos hogares.

San Francisco nació en el castillo de Sales, en Saboya (Francia) el 21 de agosto de 1567 y fue bautizado con el nombre de Francisco Buenaventura.
De pequeño recibió de su madre una excelente formación, que le sirvió para más tarde ser digno de las gracias de Dios.

A los 10 años hizo su Primera Comunión y desde ese día se propuso no dejar pasar un día sin visitar a Jesús Sacramentado. Más tarde surgió en él, el deseo de consagrar su vida a Dios, y con el estudio de la Teología, se sintió cada vez más seguro de esta decisión.

En 1588, partió a la ciudad italiana de Padua, ya que su padre le había ordenado estudiar abogacía y doctorarse en derecho, lo que Francisco obedeció pese a su gran deseo de ser sacerdote. Estudiaba derecho durante cuatro horas diarias y otras cuatro horas estudiaba Teología, la ciencia de Dios.

El mismo san Francisco indicó que durante su estadía en Padua, le ayudó la amistad y dirección espiritual de ciertos sacerdotes jesuitas muy sabios y muy santos; además de la motivación que le brindó el libro “El Combate Espiritual”, escrito por el Padre Scupoli.

Al regresar a casa, el santo comentó a su padre su anhelo de ser sacerdote, noticia que no le agradó. Sin embargo, más tarde su padre aprobó su deseo y san Francisco logró ordenarse sacerdote el 18 de diciembre de 1593. A partir de ese momento, se entregó al cumplimiento de sus nuevos deberes con un celo que nunca decayó.

Tiempo después, san Francisco fue enviado como misionero, teniendo que enfrentar muchas dificultades. De muchas maneras intentó tocar las mentes y los corazones de la gente del pueblo, y así, comenzó a escribir una serie de panfletos en los que exponía la doctrina de la Iglesia y refutaba a los calvinistas. Aquellos escritos, fueron copiados a mano por los feligreses y distribuidos; y en su conjunto formaron el volumen de las "Controversias".

Poco a poco el auditorio de sus sermones en Thonon fue más numeroso, al tiempo que los panfletos hacían efecto en el pueblo. Al paso de los años, las virtudes del santo eran reconocidas en varios lugares, llegando incluso a oídos del Papa, quien después le nombró Coadjutor de Ginebra.

En 1602 fue a París donde le invitaron a predicar en la capilla real, que pronto resultó pequeña para la tal multitud que acudía a oír la palabra del santo, tan sencilla, conmovedora y valiente.

A la muerte de Claudio de Granier, en 1602, san Francisco le sucedió en el gobierno de la diócesis. Fijó su residencia en Annecy, donde organizó su casa con la más estricta economía, y se consagró a sus deberes pastorales con enorme generosidad y devoción. Entre sus múltiples actividades, se dio tiempo para predicar y confesar con infatigable celo, permitiendo notar las virtudes características del sacerdote: generosidad, caridad, humildad y clemencia.

En su trato con las almas fue siempre bondadoso, sin caer en la debilidad; pero sabía emplear la firmeza cuando no bastaba la bondad.
El Obispo Francisco de Sales enfermó luego de varios años, y murió el 28 de diciembre de 1622, repitiendo como última palabra, el nombre de “Jesús”. Fue beatificado por el Papa Alejandro VII en 1661, y canonizado en 1665, a los 43 años de su muerte.

En el 1878 el Papa Pío IX, considerando que los tres libros famosos del santo: "Las controversias"(contra los protestantes); La Introducción a la Vida Devota" (o Filotea) y El Tratado del Amor de Dios (o Teótimo), tanto como la colección de sus sermones, son verdaderos tesoros de sabiduría, declaró a San Francisco de Sales "Doctor de la Iglesia".

ORACIÓN

Glorioso San Francisco de Sales,
vuestro nombre porta la dulzura del corazón mas afligido;
vuestras obras destilan la selecta miel de la piedad;
vuestra vida fue un continuo holocausto de amor perfecto
lleno del verdadero gusto por las cosas espirituales,
y del generoso abandono en la amorosa divina voluntad.
Enséñame la humildad interior,
la dulzura de nuestro exterior,
y la imitación de todas las virtudes que has sabido copiar
de los Corazones de Jesús y de María. Amén

viernes, 21 de enero de 2011

Noticias

Crean gaceta para fomentar comunidad en colonias violentas

Hace poco tiempo, un grupo de profesionistas y laicos comprometidos de la Parroquia del Sagrado Corazón, ubicada en la colonia Morelos, se dieron a la tarea de crear la publicación titulada “El latido del barrio”, donde cada mes comparten historias y anécdotas surgidas de los habitantes de los barrios más populares del Centro Histórico de la Ciudad de México.

El objetivo es rescatar los valores positivos que se viven en colonias consideradas sectores violentos y altamente delictivos, además, pretenden motivar a los habitantes de estas comunidades a ser solidarios entre vecinos y tratar de vivir más en comunidad. Bajo el lema “Creando comunidad”, pretenden llegar no sólo a los creyentes, sino también a los alejados de la Iglesia Católica.

“El latido del barrio” es asesorado por el obispo auxiliar Antonio Ortega Franco y por párrocos pertenecientes a la IV Vicaría San Miguel Arcángel, así como por psicólogos, pedagogos, terapeutas, médicos, educadores y maestros, quienes comparten sus conocimientos para orientar e informar a los habitantes de los barrios.


Católico correrá para promover importancia de la oración

El 20 de enero, el laico católico Jeff Grabosky comenzó una gran aventura, la cual tiene como objetivo promover en el mundo entero, la importancia de la oración. Este hombre de 27 años, indicó que correrá más de cinco mil kilómetros entre California y Nueva York en un lapso aproximado de cuatro meses, y además, durante todo el trayecto rezará el Rosario, pidiendo por aquellas intenciones que le hacen llegar a través de su página electrónica.

Grabosky explicó que su fe le ha permitido superar épocas muy duras: “Siempre le pedí a Dios por su ayuda. Las cosas estaban muy difíciles pero yo confiaba en que el Señor me sacaría de ahí y que Él tenía un plan". Con esta acción, busca inspirar a otros a perseguir sus sueños.

"Cada vez que me sentí perdido en la vida, la oración me ha ayudado a encontrar mi camino de nuevo", solo "Dios nos puede ayudar a superar cualquier cosa si confiamos en él. A las personas que están en momentos difíciles les digo que esta vida es a menudo difícil, pero Dios tiene un plan para nosotros y si se lo permitimos de corazón, Él puede y va a hacer cosas increíbles con nuestras vidas", agregó.

"Es interesante ver cómo Dios trabaja”, aseguró Jeff Grabosky, al comentar que al principio creyó necesario terminar ésta carrera por él mismo, pero ahora considera que debe hacerlo por aquellas personas por quienes está orando.

jueves, 20 de enero de 2011

Papa Benedicto XVI: la unidad es un don de Dios

En la Audiencia General del miércoles 19 de enero, el Papa Benedicto XVI alentó a trabajar por la plena unidad de los cristianos teniendo en cuenta cuatro elementos fundamentales: el depósito de la fe de los Apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración.

En su mensaje, el Santo Padre se refirió a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebra del 18 al 25 de enero, en la que "todos los creyentes en Cristo están invitados a unirse en plegaria para testimoniar el profundo vínculo que existe entre ellos y para invocar el don de la plena comunión".

"En el camino para construir la unidad, es providencial que la oración esté en el centro: esto nos recuerda una vez más, que la unidad no puede ser simplemente un producto de la actividad humana; es ante todo un don de Dios. La unidad no la 'construimos' nosotros, sino Dios, viene de Él, del misterio trinitario", explicó.

Luego comentó que el tema elegido este año para la Semana de Oración "hace referencia a la experiencia de la primera comunidad cristiana de Jerusalén, como se describe en los Hechos de los Apóstoles: 'Unidos en la enseñanza de los apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración'".

Sobre la primera característica, el Papa dijo que "también hoy, la comunidad de los creyentes reconoce en la referencia a la enseñanza de los Apóstoles”, y seguidamente manifestó que la comunión fraterna es “la expresión más tangible, sobre todo para el mundo exterior”, donde pese a los momentos de dificultad, sobresale la cooperación y el compartir humano y espiritual, “que ha cambiado de manera significativa las relaciones entre los creyentes en el Señor Jesús: todos estamos comprometidos a continuar por este camino".

A cerca de la fracción del pan, indicó que "la comunión en el sacrificio de Cristo es la culminación de nuestra unión con Dios y por lo tanto también la plenitud de la unidad de los discípulos de Cristo, la comunión plena".

"Como la primera comunidad cristiana de Jerusalén, partiendo de lo que ya compartimos, tenemos que ofrecer un testimonio fuerte, fundado espiritualmente y sostenido por la razón, del único Dios que se ha revelado y nos habla en Cristo, para ser portadores de un mensaje que oriente e ilumine el camino del hombre de nuestro tiempo, a menudo sin puntos de referencia claros y válidos", prosiguió el Pontífice.

Por último, el Papa declaró que "por eso, es importante crecer cada día en el amor mutuo, comprometiéndose a superar aquellas barreras que aún existen entre los cristianos: sentir que hay una verdadera unidad interior entre todos los que siguen al Señor; colaborar todo lo posible, trabajando juntos en las cuestiones aún abiertas: y, sobre todo, ser conscientes de que en este itinerario el Señor debe ayudarnos todavía mucho, porque sin Él, sin 'permanecer en Él' no podemos hacer nada".

miércoles, 19 de enero de 2011

Cardenal Rivera Carrera exhorta a la Iglesia a realizar trabajo conjunto

La mañana del pasado sábado 15 de enero se llevó a cabo la quinceava peregrinación de la Arquidiócesis de México, donde al menos quince mil personas, entre laicos y sacerdotes de las diferentes vicarías, se dieron cita en la ex Glorieta de Peralvillo para caminar hacia la Basílica de Guadalupe.

La peregrinación fue encabezada por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, quien también presidió la misa del mediodía, realizada en el Santuario Guadalupano. En su homilía, el Arzobispo Primado de México agradeció a Dios y a Santa María de Guadalupe sus XXV años de vida episcopal, y los XV años que ha podido dedicar al servicio de ésta Arquidiócesis.

Además recordó el anuncio de la próxima beatificación del Siervo de Dios Juan Pablo II, la cual se realizará el 1 de mayo, en el día dedicado a la Divina Misericordia. Al escuchar tal noticia, los fieles comenzaron a aplaudir, manifestando así el cariño que el pueblo mexicano tiene al Papa polaco.

Seguidamente, el Cardenal Rivera recordó las variadas ocasiones que el Pontífice visitó la Basílica de Guadalupe y el “grande amor que manifestó de muy diversas maneras, para nuestra patria”. Luego comentó que Juan Pablo II, al estar ante la imagen de la Morenita del Tepeyac, había entendido que Dios lo enviaba como misionero, a todos los pueblos.

Más tarde, manifestó que entre los dones que Dios le ha obsequiado, están sus obispos auxiliares, quienes en las comunidades hacen presente a Cristo Buen Pastor; los presbíteros y diáconos, “que con su servicio perseverante en la tarea de la evangelización, son testigos fieles de la buena noticia, en medio de la comunidad que tienen encomendada”.

También están los hermanos de vida consagrada, presencia que le permite a la Iglesia manifestarse con una gran riqueza de carismas. Por último, destacó la fe comprometida de cada vez más bautizados laicos, quienes prestan sus servicios en colegios, hospitales, orfanatorios, y tantos otros lugares, donde se acompaña a los más pobres y necesitados; logrando evangelizar en diversos ambientes culturales.

“Este cuerpo de Cristo, que todos formamos, debe ser motivo de una toma de conciencia cada vez más profunda, porque el Espíritu Santo necesita de nuestra disponibilidad para la misión de llegar a todos los corazones posibles”, expresó.

De esta manera, invitó a cada uno de los miembros de la Iglesia, “a seguir con mayor radicalidad las huellas del Señor”, y a esforzarse por fortalecer los lazos de comunión para realizar la misión encomendada por Jesús, que es una responsabilidad compartida por todos los bautizados. Y agregó que para llevar a cabo esta labor, el Espíritu de Dios les lleva a lugares “donde fuimos incapaces de imaginar que pudiera existir un camino de evangelización”.

“La voluntad de Dios es que la salvación llegue a todos los hombres y nosotros como miembros de la Iglesia, tenemos la encomienda, como la tuvo Juan Pablo II, de dar testimonio de esa salvación, de dar testimonio de Jesucristo, de dar testimonio de la fuerza del Espíritu que se quiere derramar en los corazones de todos los hombres”, aseguró.

El Cardenal concluyó insistiendo que “el anuncio de Jesús de tener otras ovejas que no están en este rebaño, nos abre a una conciencia de verdadera universalidad. Este anuncio se traduce en una exigencia de apertura hacia todos los ambientes culturales de la ciudad porque el Espíritu ha sido derramado más allá de las fronteras habituales de nuestra tarea pastoral, y estamos llamados a leer esas señales del Espíritu para crecer como Iglesia”.

martes, 18 de enero de 2011

Santo de la semana

San José Sebastián Pelczar
Obispo y Fundador de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús
19 de Enero

José Sebastián Pelczar nació el 17 de enero de 1842 en una pequeña ciudad de Polinia. Pasó la niñez en su ciudad natal, creciendo en una atmósfera de fe profunda, inculcada por sus padres.

Siendo estudiante tomó la decisión de entregar su vida al servicio de Dios, como lo expresó en su diario: “Los ideales de la tierra palidecen, el ideal de la vida lo veo en el sacrificio y el ideal del sacrificio en el sacerdocio”. Se ordenó sacerdote el 17 de julio de 1864. Fue enviado a Roma en 1866, donde profundizó sus conocimientos y fortaleció su gran amor a la Iglesia y a su cabeza visible, el Papa.

Al regresar a su patria, deseó trabajar con devoción por su pueblo, por lo que no limitó su actividad al campo científico, sino que la extendió al trabajo social y caritativo. Por iniciativa suya, en 1891 fue creada “La Fraternidad de la Inmaculada Virgen María, Reina de Polonia”, que se ocupaba de la protección de los artesanos, de los pobres, de los huérfanos y empleadas del servicio doméstico (de las empleadas enfermas y las que no tenían trabajo).

Viendo en los problemas de su tiempo, un signo de la voluntad de Dios, fundó en el año 1894, en Cracovia, la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús. En ella se buscaba proclamar el Reino de Amor del Señor.

Animó a los fieles a mantener y renovar la fe, visitaba frecuentemente las parroquias, se preocupaba además por la dimensión moral e intelectual del clero, dando a la vez ejemplo de una profunda piedad que se expresaba en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, a la Madre de Dios, y al Santísimo Sacramento.

El obispo José Sebastián, ahora santo, conocía las necesidades de sus fieles y rodeaba de cuidados a los más pobres de su diócesis. Las guarderías para los niños, los comedores populares para los pobres, los refugios para los que no tenían casa, la preparación en las labores domésticas para las jóvenes, las becas para los seminaristas sin recursos económicos, son algunas de las obras existentes que surgieron a raíz de su iniciativa.

Una de las pruebas de su increíble laboriosidad son sus numerosos escritos que contienen obras teológicas, históricas, libros sobre la ley canónica, manuales, devocionarios, cartas pastorales, charlas y homilías.

Monseñor Pelczar murió la noche del 27 de marzo de 1924. Fue beatificado el 2 de junio de 1991, por el Santo Padre Juan Pablo II, quien también lo canonizó el domingo 18 de mayo del 2003.

lunes, 17 de enero de 2011

Noticias de la Iglesia

Benedicto XVI invita a sacerdotes al “manantial” de la Eucaristía y el Evangelio

La mañana del lunes 17 de enero, al recibir a los miembros del Pontificio Instituto Eclesiástico Polaco, con motivo del centenario de su fundación, el Papa Benedicto XVI recordó que "la Iglesia necesita sacerdotes bien preparados, ricos de esa sabiduría que se adquiere en la amistad con el Señor Jesús, acercándose constantemente a la Eucaristía y a la fuente inagotable de su Evangelio".

"Obtened de estos dos manantiales insustituibles el constante apoyo y la inspiración necesaria para vuestra vida y vuestro ministerio, para un amor sincero por la Verdad, que hoy estáis llamados también a profundizar a través del estudio y la investigación científica y que mañana podréis compartir con tantas personas", agregó.

Más tarde, el Pontífice insistió que "la búsqueda de la Verdad, para vosotros que como sacerdotes vivís esta peculiar experiencia romana, se enriquece con la cercanía a la Sede Apostólica, a la que compete un servicio específico y universal a la comunión católica en la verdad y la caridad".

"Permanecer unidos a Pedro, en el corazón de la Iglesia significa reconocer, llenos de gratitud, formar parte de una historia de la salvación plurisecular y fecunda en la que estáis llamados a participar activamente para que, como el árbol dé siempre buenos frutos", exhortó.

Por último, el Vicario de Cristo hizo referencia al primer centenario del Pontificio Instituto Eclesiástico Polaco, y señaló que esta ocasión "constituye un fuerte llamamiento al recuerdo y al agradecimiento de cuantos la pusieron en marcha con fe, valor y esfuerzo; un llamamiento, al mismo tiempo, a la responsabilidad de proseguir en nuestros días con su finalidad originaria, adaptándola oportunamente a las nuevas situaciones".


Obispos latinoamericanos satisfechos por próxima beatificación de Juan Pablo II

El pasado 16 de enero, diversos obispos latinoamericanos expresaron su alegría por la próxima beatificación del Papa Juan Pablo II e indicaron que será una lección de cómo los hombres pueden vivir las virtudes y ser santos en el mundo de hoy.

"Se trata del reconocimiento de las grandes virtudes y de la santidad de uno de los papas más grandes de la era moderna. Un hombre extraordinario, un sacerdote insigne, un Obispo verdaderamente ejemplar y un Pontífice que proyectó la imagen de Jesucristo y de la Iglesia por el mundo entero", afirmó el Arzobispo de Caracas (Venezuela), Cardenal Jorge Urosa.

Desde Puerto Rico, el Arzobispo de San Juan, Mons. Roberto González Nieves, comentó que "Juan Pablo II, con su testimonio de vida, es un ejemplo a seguir, no solo para los religiosos, sino para todos los hombres y mujeres de buena voluntad".

Por su parte, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, manifestó que la beatificación llega "en el momento preciso". Además comentó que el grito de "santo súbito" que los fieles lanzaron durante el funeral de Juan Pablo II, en 2005, es una muestra del gran cariño que sienten por él los mexicanos y católicos de todo el mundo.

El Arzobispo de Lima (Perú), Cardenal Juan Luis Cipriani, también destacó la próxima elevación a los altares del Papa Peregrino, quien "supo enfrentar todos los problemas y dolores humanos que padecía para continuar con su labor pastoral en este mundo, como si estuviera de la mano con Dios".

Ex abortista publica libro sobre su conversión a causa pro-vida

Este 17 de enero se difundió el testimonio de conversión de la activista Abby Johnson, quien en su reciente libro, titulado "UnPlanned" (No planificado), detalla cómo dejó su trabajo de directora de una clínica de abortos para dedicarse a la defensa de la vida y adherirse a la fe católica.

En su obra narra que ella misma se sometió a dos abortos, y que también sufría en silencio, mientras sus empleadores le exigían alcanzar cuotas de abortos en la clínica; aceptando sin cuestionamientos la ideología sobre el falso "derecho al aborto".

También describe que, lo que suscitó su conversión fue la experiencia de ver en un monitor de ultrasonido, cómo abortaron a un no nacido de 13 semanas. Esos minutos cambiaron su vida para siempre. Ella pensaba que el bebé era incapaz de sentir algo con tan pocas semanas de concebido, pero notó cómo se retorcía y huía del tubo que lo aspiraba.

Johnson explica que lo último que vio fue cómo la pequeña espina dorsal del bebé, “perfectamente formada era succionada por el tubo, y luego ya no estaba ahí". Durante una entrevista, manifestó que dejó su trabajo y se unió al movimiento pro-vida para ayudar a las mujeres a entender la verdad sobre el aborto.

"Esto no es lo que planeé para mi vida. Pero Dios lo preparó para mí y sería incorrecto alejarse de algo que Él ha querido para mi vida", sostuvo. Abby Johnson asegura que junto a su esposo han crecido en su fe durante todo este año y se preparan para entrar en la Iglesia Católica.


Juan Pablo II deja legado en Roma y en la Iglesia

Tras conocer la noticia de la beatificación del Papa Juan Pablo II, El Vicario General del Papa para la diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini, señaló el pasado 14 de enero, que la persona del “Papa viajero” y su obra, son parte de nuestra vida y de la historia de la Iglesia y el mundo.

"Con gran alegría hemos recibido la noticia de la feliz conclusión del proceso de beatificación del venerable Juan Pablo II, durante 27 años nuestro Obispo y Pastor de la Iglesia Universal", manifestó el Cardenal.

Luego añadió que "con sus palabras y su vida ha querido constantemente reiterar la sublime vocación de la Iglesia en Roma de presidir en la caridad. Juan Pablo II amaba a Roma y Roma ha amado al Papa y lo sigue amando".

viernes, 14 de enero de 2011

Arzobispo de Cracovia manifiesta alegría de polacos ante beatificación de Juan Pablo II

Este viernes 14 de enero, el actual Arzobispo de Cracovia (Polonia), Cardenal Stanislaw Dziwisz, quien fuera por más de 40 años el secretario personal de Juan Pablo II, señaló tras conocer la noticia de la beatificación del Papa peregrino, que ésta responde al clamor de muchos que pedían declararlo "¡Santo súbito!" (¡santo ya!).

El Purpurado comentó que es una especial coincidencia que la beatificación vaya a celebrarse el 1 de mayo, Domingo de la Misericordia pues "toda la vida de Juan Pablo II, en Polonia o durante su pontificado estuvo unida a este misterio".

El Cardenal comentó que para los polacos, "Juan Pablo II es el patrón y protector. El Santo Padre también fue nuestro guía hacia la soberanía y la independencia de nuestro país", y concluyó afirmando que "hoy necesitamos un guía, porque el mundo de hoy no es fácil y en Juan Pablo II se encuentra a un guía que nos predicaba: '¡no tengáis miedo, abrid las puertas a Cristo!'".

Anuncian beatificación de Juan Pablo II para el 1 de mayo

Este viernes 14 de enero, el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi informó que el Papa Benedicto XVI beatificará a Juan Pablo II el próximo 1 de mayo, Domingo de la Divina Misericordia.

En el comunicado publicado se señala que "durante la audiencia concedida al Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa ha autorizado a este dicasterio a promulgar el Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II (Karol Wojtyla). Este acto pone fin al proceso que precede al rito de beatificación".

En dicho documento se explica que la causa de Juan Pablo II se inició antes de transcurrir cinco años de su muerte, según lo exigen las normas vigentes, gracias a una dispensa pontificia, debido a "la imponente fama de santidad de la que gozó Juan Pablo II en su vida, en la muerte y después de la muerte. Por lo demás, se observaron en su totalidad las disposiciones canónicas comunes acerca de las causas de beatificación y canonización".

Tras una extensa investigación el Papa Benedicto XVI autorizó la promulgación del decreto sobre la heroicidad de virtudes el 19 de diciembre de 2009. Luego, la postulación de la causa de Juan Pablo II "presentó al examen de la Congregación para las Causas de los Santos la curación de la 'enfermedad de Parkinson' de la hermana Marie Simon Pierre Normand, religiosa del Institut des Petites Soeurs des Maternités Catholiques".

"Como es habitual, las numerosas actas de la investigación canónica, regularmente instruida, junto con los detallados exámenes médico-legales, se sometieron al examen científico de la Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos, el 21 de octubre de 2010", indica el texto.

"Los consultores teólogos, tras haber revisado las conclusiones médicas, el 14 de diciembre de 2010 procedieron a la valoración teológica del caso y reconocieron por unanimidad la unicidad, la antecedencia y la invocación coral dirigida al Siervo de Dios Juan Pablo II, cuya intercesión había sido eficaz para la curación milagrosa", añade.

jueves, 13 de enero de 2011

Cardenal Rivera señala que con el bautismo, Dios nos llama "sus hijos"

En la misa del mediodía, celebrada el pasado domingo 9 de enero, día de la Solemnidad del Bautismo del Señor; el Cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró que el relato del Evangelio, “nos hace descubrir la maravilla de nuestro propio bautismo”, con el que comprendemos que Dios nos reconoce y acepta como hijos suyos.

Seguidamente, el Arzobispo Primado de México comentó que este acontecimiento es una nueva epifanía; ya que en Navidad, Jesús se manifiesta a los pastores, luego a los que se encontraban lejos, representados por los Reyes de Oriente; y con su bautismo, se muestra ahora a toda la gente.

Poco después, insistió que el sacramento del bautismo es un regalo de Dios, quien hace descender a su Espíritu, sobre el corazón de los humanos. Luego agregó que “si en el nacimiento corporal recibimos de nuestros padres la vida natural, en el bautismo Dios nos regala su propia vida sobrenatural. Esto es, nada más y nada menos, lo que el bautismo nos da: la vida divina; de tal forma que sin metáforas atrevidas podemos llamar a Dios, ya no solamente el Todo Poderoso, el Infinito, el creador, sino, nuestro Papá”.

En su homilía, el Prelado aseguró que el bautismo es también para el cristiano, una misión, en la que se nos encomienda imitar lo que hizo Jesús: hacer el bien, y servir a Dios a través de nuestra familia, y el ámbito profesional y social en el que nos desarrollemos.

Así, exhortó a los católicos a “comprometernos a dar lo mejor que tenemos para que la paz, la justicia y el desarrollo, lleguen a nuestra ciudad”, considerando que “lo mejor que podemos dar es el Espíritu de Dios” y el anuncio del Evangelio de Jesucristo, “que sigue siendo Buena Nueva, buena noticia, para todo aquél que la quiera escuchar, y que sigue siendo eficaz para cambiar el corazón del hombre”.

El Cardenal también explicó que “el servicio que la Iglesia puede y debe ofrecer con toda su fuerza, es dar esa luz grande que viene de Dios, es presentar con amor y con valentía el proyecto salvador que vino a traer Jesucristo”, recordando que el día en que fue bautizado, al abrirse el cielo, se oyó la voz del Padre que nos invitaba a escuchar a su Hijo Amado.

“Debemos escuchar a Jesús que hoy nos sigue hablando de muchas y de diversas maneras. Pero escucharlo no significa solamente ponerle atención, significa sobre todo, y ante todo, aceptarlo en nuestra vida; dejar que sus palabras entren a lo más profundo de nuestro corazón. El mismo Jesús, que humilde se acercó a Juan en el Jordán, escondido en los signos del pan y del vino, está por venir a nosotros. Aquí también se manifiesta, aquí también se da una epifanía. Nosotros lo que vemos cada domingo que celebramos la eucaristía, es pan y vino, pero ahí podemos descubrir, como descubrieron los discípulos, a Jesús, que se entrega por nosotros; a Jesús que es presentado por Juan el Bautista diciendo “este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo”, concluyó.

miércoles, 12 de enero de 2011

Santo de la semana

Beata María Dolores Rodríguez Sopeña
10 de Enero

Dolores Rodríguez Sopeña nació en la provincia española Vélez Rubio, el 30 de diciembre de 1848. Al cumplir 17 años, descubrió que lo único que le interesaba era servir a los demás; por ello, como primera experiencia apostólica, atendió material y espiritualmente, a dos enfermas de tifus y a un leproso, cosa que realizó a escondidas, pues temía que sus padres se lo prohibieran.

Años más tarde, se fue a vivir a Madrid, donde colaboró enseñando la doctrina en la cárcel de mujeres, en el hospital de la Princesa y en las Escuelas Dominicales. En 1873 llegó a Santiago de Cuba, donde visitó a los enfermos del hospital militar.

Para 1877 regresa a Madrid, y al transcurrir algunos años de la muerte de su padre, ingresó en el convento de las Salesas, motivada por su director espiritual. Lamentablemente a los diez días lo abandonó, al comprobar que no era su vocación. Tras su salida, se dedicó con más intensidad al apostolado.

Abrió una «Casa Social» donde se tramitaban diversos asuntos, consecuencia de sus visitas al hospital y a la cárcel. Al ver la situación moral, material y espiritual de la gente, comenzó a frecuentar el denominado “Barrio de las Injurias”, donde surgió la posteriormente denominada «Obra de las Doctrinas».

A sugerencia del obispo de Madrid, D. Ciríaco Sancha, en 1892 funda una Asociación de Apostolado Seglar, actualmente conocida como «Movimiento de Laicos Sopeña». En 1896 extendió su actividad fuera de Madrid.

En el año 1900 acudió a Roma en una peregrinación y al orar frente al sepulcro de San Pedro, recibió la confirmación de fundar un Instituto Religioso que diera continuidad a la Obra de las Doctrinas y que ayudara a sostener espiritualmente a la Asociación laical. El 24 de septiembre de 1901, en Loyola, se levanta el acta de fundación del «Instituto de Damas Catequistas» (hoy «Instituto Catequista Dolores Sopeña»).

Detrás de su entrega al servicio de los demás está una fe profunda y auténtica, una rica espiritualidad. Su compromiso por la dignidad de la persona brota de su experiencia de un Dios Padre de todos, que nos ama con una ternura infinita y desea que vivamos como hijos y hermanos. De allí su gran deseo de «Hacer de todos una sola familia en Cristo Jesús.» Actualmente la Familia Sopeña está presente en España, Italia, Argentina, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, México y República Dominicana.

El 10 de enero de 1918, Dolores Sopeña muere en Madrid, con fama de santidad. El día 11 de julio de 1992, Juan Pablo II declara heroicas sus virtudes y el 23 de abril de 2002 se promulgó el Decreto de Aprobación del milagro que ha dado paso a su Beatificación.

viernes, 7 de enero de 2011

Solemnidad del Bautismo del Señor

9 de Enero

El domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía, está dedicado a celebrar y recordar el día del bautismo de Cristo, con el que se señala la culminación del ciclo natalicio del Señor. Además, con este acontecimiento, se lleva a cabo la segunda revelación de Jesús a los hombres.

Es también el domingo que da paso al tiempo ordinario señalado en el calendario litúrgico, tiempo de reflexión que nos invita a prepararnos para la Cuaresma.

El significado del bautismo del Señor, es importante en la vida de todo cristiano, ya que nos recuerda la condición mesiánica de Jesucristo. El día en que el Señor se encuentra con su primo Juan el Bautista, en el río Jordán, el Hijo de Dios le insiste que lo bautice. Las Escrituras relatan que al momento en que Jesús sale del agua se abrieron los cielos, entonces el Espíritu de Dios descendió sobre Él, en forma de paloma, y se oyó una voz que decía: «Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias».

Jesús entró en el agua para santificarla y hacerla santificadora, sepultando en ella al viejo Adán, y consagrándonos mediante su Espíritu, por lo que, al ser bautizados, nos convertimos en verdaderos hijos de Dios.

jueves, 6 de enero de 2011

Brillar como la Estrella de Belén y conducir a otros a Dios, exhorta Papa Benedicto XVI

Al presidir el rezo del Ángelus en la Solemnidad de la Epifanía del Señor, este 6 de enero, el Papa Benedicto XVI alentó a los cristianos del mundo a brillar como lo hizo la estrella de Belén guiando a los Reyes Magos, para así cumplir la misión de la Iglesia de anunciar y testimoniar el amor de Dios a todos.

El Santo Padre señaló en su mensaje, que la misión de la Iglesia es “hacer conocer a Jesús, su Evangelio, para que todo hombre pueda descubrir en su rostro humano el rostro de Dios y se vea iluminado por el misterio de su amor". Y agregó que “la Epifanía preanuncia la apertura universal de la Iglesia, su llamada a evangelizar a todas las gentes. Pero la Epifanía nos dice también en qué modo la Iglesia realiza esta misión: reflejando la luz de Cristo y anunciando su Palabra".

Luego, el Pontífice insistió que los cristianos "estamos llamados a imitar el servicio que prestó la estrella para los Magos. Debemos resplandecer como hijos de la luz, para atraer a todos a la belleza del Reino de Dios. Y a cuantos buscan la verdad, debemos ofrecer la Palabra de Dios, que conduce a reconocer en Jesús al ‘verdadero Dios y la vida eterna’".

Más tarde, explicó que Santa María "es la imagen perfecta de la Iglesia que da al mundo la luz de Cristo: es la estrella de la evangelización". San Bernardo dice de ella: "mira la estrella, tu que vas en búsqueda de la verdad y de la paz, dirige la mirada a María y Ella te mostrará a Jesús, luz para todo hombre y todo pueblo".

miércoles, 5 de enero de 2011

Papa Benedicto XVI asegura que la Encarnación y la Pascua, son claves en la fe en Jesucristo

Este 5 de enero, en la primera audiencia general del 2011, el Papa Benedicto XVI recordó a los fieles que la Navidad es "una fiesta que sigue fascinando, porque todos intuyen de alguna manera que el nacimiento de Jesús está relacionado con las aspiraciones y esperanzas más profundas del hombre".

Luego agregó que "celebrar los acontecimientos de la Encarnación del Hijo de Dios no es simplemente recodar hechos pasados, sino hacer presentes los misterios que traen la salvación”.

"La Navidad es ya la primicia del ‘sacramentum-mysterium paschale’, es decir el inicio del misterio central de la salvación que culmina en la pasión, muerte y resurrección, porque Jesús comienza a ofrecerse a sí mismo por amor desde el primer momento de su existencia humana en el seno de la Virgen María. El mismo pesebre, como imagen de la Encarnación del Verbo, a la luz de la narración evangélica, ya alude a la Pascua", explicó el Pontífice.

"La Encarnación y la Pascua no están una junto a la otra, sino que son los dos puntos claves inseparables de la única fe en Jesucristo, el Hijo de Dios Encarnado y Redentor. Cruz y Resurrección presuponen la Encarnación. En esta perspectiva unitaria del Misterio de Cristo, la visita al pesebre orienta a la visita a la Eucaristía, donde encontramos realmente presente a Cristo crucificado y resucitado, a Cristo viviente", prosiguió.

Más adelante, el Vicario de Cristo destacó que "es necesario librar a este tiempo navideño de un revestimiento demasiado moralista y sentimental. La celebración de la Navidad no nos propone únicamente ejemplos para imitar, como la humildad y la pobreza del Señor, su bondad y amor hacia los hombres; es más bien una invitación a dejarnos transformar totalmente por Aquel que vino en nuestra carne".

"La manifestación de Dios tiene como finalidad nuestra participación en la vida divina, la realización en nosotros del misterio de su Encarnación. Este misterio es el cumplimiento de la vocación del ser humano", insistió el Santo Padre y manifestó también, que “después de haber adorado al Hijo de Dios hecho hombre y colocado en el pesebre, estamos llamados a pasar al altar del sacrificio, donde Cristo, el Pan vivo bajado del cielo, se nos ofrece como verdadero alimento para la vida eterna".

Para concluir, el Papa Benedicto XVI invitó a que "lo que hemos visto con nuestros ojos, en la mesa de la Palabra y del Pan de Vida, lo que hemos contemplado, lo que nuestras manos han tocado, es decir, al Verbo hecho carne, anunciémoslo al mundo con alegría y testimoniémoslo con generosidad con toda nuestra vida".

Congregación para las Causas de los Santos aprueba milagro atribuido a Juan Pablo II

El diario italiano Il Giornale informó el pasado 4 de enero, que la Congregación para las Causas de los Santos ya aprobó el milagro atribuido a la intercesión del fallecido Papa Juan Pablo II.

Marie Simon-Pierre, religiosa francesa de 44 años, quien sufría de una forma agresiva de Parkinson, manifestó que sanó de manera inexplicable, luego de que sus hermanas le pidieran al Papa Viajero el milagro de su curación.

El 19 de diciembre de 2009 el Papa Benedicto XVI aprobó el decreto que reconoce las virtudes heroicas de Juan Pablo II y con la aprobación del milagro, solo faltaría el anuncio de la fecha de beatificación, indicó el vaticanista Andrea Tornielli.

El primer paso del proceso de canonización es el reconocimiento de la heroicidad de virtudes; es decir haber vivido en grado sobresaliente la fe, la esperanza y la caridad. Luego que el Papa promulga el decreto de heroicidad, se espera un milagro obrado por la intercesión del Siervo de Dios que al ser reconocido, permitirá la beatificación. La canonización de un beato exige un segundo milagro debidamente investigado y aprobado por las autoridades eclesiales.

Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005 y aunque la Iglesia exige un periodo de espera de cinco años desde la muerte del candidato para comenzar su proceso de canonización, el Papa Benedicto XVI hizo una excepción y autorizó su inicio el 28 de junio de 2005.

Solemnidad de la Epifanía del Señor

6 de Enero

La palabra Epifanía significa "manifestación", es decir, que Jesús se da a conocer a través de diferentes acontecimientos o momentos, siendo el primero de ellos, cuando los Reyes Magos acudieron a Belén para adorarle.

Esta fiesta nos recuerda que los Reyes de Oriente, que representan a la humanidad entera, hombres sabios, que después de haber visto en el cielo el surgimiento de una nueva estrella, la siguieron y fueron guiados hasta el portal donde nació el Hijo de Dios, a quien encontraron junto a María, su madre.

Estos hombres, le ofrendaron oro, incienso y mirra, tres regalos que representaban la realeza, la divinidad y la humanidad de Jesús. Con dicho suceso descrito en la Biblia, Dios quiso mostrarse a los hombres de todo el mundo y de todos los tiempos, de cualquier ideología, raza y lengua.

Además, cabe mencionar que con esta celebración, el Señor nos recuerda que ha mandado al mundo una luz que iluminará las tinieblas que oscurecen nuestras vidas, y esa luz es precisamente su Amado Hijo.

Cuenta la tradición, que fue hasta el siglo IV, cuando la Iglesia comenzó a celebrar la Epifanía del Señor el día 6 de enero, como una respuesta a las fiestas paganas orientales, donde celebraban al dios sol, por ello, la Epifanía también es llamada “Hagia phota”, que significa “la santa luz”.

Se cree que los restos de los Reyes venidos de Oriente, permanecieron en Constantinopla, la capital cristiana más importante en Oriente, hasta el año 474 D.C. y que luego fueron trasladados a la catedral de Milán (Italia) y en el año 1164 fueron llevados a la ciudad de Colonia (Alemania), donde permanecen hasta nuestros días.

Las otras dos Epifanías o momentos en que se manifiesta el Señor, fue con Juan Bautista en el río Jordán y al inicio de su vida pública con el milagro de Caná, cuando se muestra a sus discípulos.

Historia de la semana

Los tres ancianos

Un día, una mujer que salía de su casa, encontró a tres ancianos con largas barbas, sentados justo frente a su puerta.
Durante unos minutos se quedó mirándolos tratando de recordar si alguna vez los había visto, y al no reconocerlos, se acercó y les preguntó:
-"Creo que no los conozco, pero deben de estar hambrientos. Por favor entren y les daré algo de comer".

Al unísono, los ancianos dijeron a la mujer:
-"¿Está el hombre de la casa?”.

Y la señora, algo insegura, contestó:
"No, salió hace rato y no ha de tardar, ¿lo buscaban?"

Los ancianos se pusieron de pie y replicaron:
-“Entonces no podemos entrar”.

Al anochecer, cuando su esposo llegó a casa, la señora le contó lo que había ocurrido. Entonces el marido señaló:
-"Ve a decirles que estoy en casa e invítalos a entrar".

La mujer se asomó por la ventana y vio que los ancianos seguían sentados en el mismo lugar donde se habían quedado al negarse entrar por la ausencia del esposo. Rápidamente fue a buscarlos y los invitó a pasar.

Al escucharla, los ancianos se opusieron nuevamente y añadieron:
-"Nosotros no entraremos a la casa juntos".

La mujer les insistió que entraran, que serían bien recibidos, que su esposo ya sabía que estaban afuera y que él mismo los había invitado. Entonces uno de los ancianos le explicó:
-"Su nombre es Riqueza. Él es Éxito y yo soy Amor. Ahora entra a tu casa y conversa con tu esposo sobre a cual de nosotros quieren recibir en su hogar”.

La mujer le contó a su marido lo que le habían dicho los ancianos, y comenzaron a preguntarse a quién de los tres dejarían entrar. El esposo insistió:
-“Considero que lo mejor es dejar entrar a la Riqueza, para que llene de abundancia nuestra casa. Quién sabe cuándo vuelva a tocar a nuestra puerta”.

Pero la señora no se convenció con aquella explicación y le comentó a su marido que lo mejor sería invitar al Éxito. En ese momento, entró su hija quien había escuchado lo sucedido y les compartió su sentir:
-“¿No creen que sería mejor invitar al Amor?, nuestra casa se llenaría de él”.

Los esposos decidieron escuchar el consejo de su hija y salieron a invitar al Amor, entonces el Amor se puso de pie y los otros dos ancianos les siguieron hasta la puerta de la casa. La mujer, sorprendida, les recordó que habían dicho que solo uno de ellos podría entrar en aquél hogar y ellos expusieron:

-“Si tu hubieras invitado a la Riqueza o al Éxito, los otros dos nos hubiéramos quedado afuera, pero como invitaste al Amor, entraremos juntos. Donde quiera que haya Amor, también habrá Éxito y con él La Riqueza.

lunes, 3 de enero de 2011

Vaticano informa sobre las intenciones del Papa para enero del 2011

Este lunes 3 de enero, el Vatican Information Service dio a conocer que en las intenciones del Papa Benedicto XVI para enero de 2011, está la conservación de las riquezas de la creación y la plena unidad de los cristianos.

Su intención general del Apostolado de la Oración es: "Para que las riquezas de la creación sean conservadas, valorizadas y puestas a disposición de todos, como don precioso de Dios a la humanidad". En cuanto a su intención misionera, es: "Para que los cristianos puedan alcanzar la plena unidad, testimoniando a toda la humanidad la paternidad universal de Dios".

Sagrada Familia de Nazaret es “imagen nítida” de familias cristianas, señala Papa Benedicto XVI

Al presidir el rezo del ángelus del pasado domingo 3 de enero, el Papa Benedicto XVI recordó a los fieles, que las familias deben ser santuarios de caridad y esperanza en donde se defienda y acoja siempre la vida.

"Os invito a ser fuertes en el amor y a contemplar con humildad el Misterio de la Navidad, que continúa hablando al corazón y se convierte en escuela de vida familiar y fraterna", dijo el Santo Padre.

"La mirada maternal de la Virgen María, la amorosa protección de San José y la dulce presencia del Niño Jesús son una imagen nítida de lo que ha de ser cada una de las familias cristianas, auténticos santuarios de fidelidad, respeto y comprensión, en los que también se transmite la fe, se fortalece la esperanza y se enardece la caridad", agregó.

"Aliento a todos a vivir con renovado entusiasmo la vocación cristiana en el seno del hogar, como genuinos servidores del amor que acoge, acompaña y defiende la vida. Haced de vuestras casas un verdadero semillero de virtudes y un espacio sereno y luminoso de confianza, en el que guiados por la gracia de Dios se pueda sabiamente discernir la llamada del Señor, que sigue invitando a su seguimiento", concluyó el Pontífice.

"Quien construye paz no puede dejar de acercarse a Dios”, explica el Papa Benedicto XVI

Después de la Misa del 1 de enero celebrada con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz, el Papa Benedicto XVI dirigió el primer ángelus del año 2011, donde manifestó que "la Iglesia en este día invoca de Dios, por medio de Jesucristo, el don de la paz: la Jornada Mundial de la Paz es una ocasión propicia para reflexionar juntos sobre los grandes desafíos que nuestra época plantea a la humanidad".

Seguidamente indicó que uno de los puntos que se debe tratar urgentemente, es "el de la libertad religiosa. Hoy asistimos a dos tendencias opuestas, dos extremos negativos: por una parte el laicismo, que de forma a menudo oculta, margina la religión para confinarla a la esfera privada; por otra, el fundamentalismo, que en cambio querría imponerla a todos con la fuerza".

El Pontífice explicó que "donde se reconoce de forma efectiva la libertad religiosa, la dignidad de la persona es respetada en su raíz y, a través de una búsqueda sincera de la verdad y del bien, se consolida la conciencia moral y se refuerzan las propias instituciones y la convivencia civil. Por eso, la libertad religiosa es el camino privilegiado para construir la paz".

Señaló luego, que "la paz no se alcanza con las armas, ni con el poder económico, político, cultural y mediático. La paz es obra de conciencias que se abren a la verdad y al amor. Que Dios nos ayude a progresar en este camino en el nuevo año que nos concede vivir".

Después del Ángelus, el Papa comentó “que en este año 2011 se celebrará el 25° aniversario de la Jornada Mundial de Oración por la Paz que el Venerable Juan Pablo II convocó en Asís en 1986".

"Quien está en camino hacia Dios no puede dejar de transmitir paz, quien construye paz no puede dejar de acercarse a Dios. Os invito a acompañar desde ahora con vuestra oración esta iniciativa", concluyó el Papa.