Carmen Durán
Eran las 5 de la tarde del domingo 26 de septiembre, las puertas del Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, se encontraban cerradas, pues una hora después, se llevaría a cabo el concierto titulado “Pieza Histórica sobre la independencia de la nación mexicana”, cuyo autor es José Antonio Gómez.
La gente ya estaba a las afueras de éste recinto, formándose para poder ingresar. El acceso se dio a las 5:30, y así, uno a uno, los asistentes fueron entrando para ir ocupando los lugares que se les habían asignado.
Ya dentro, se escuchó la tercera llamada que indicaba el comienzo de éste evento en el que se congregaron cerca de 800 personas, entre jóvenes, adultos, ancianos y uno que otro niño; quienes pudieron apreciar la interpretación del actor Martín Soto, de la pianista Lidia Guerberof, de Lourdes Beltrán y Juan Carlos López Muñoz en las voces, del violinista Augusto César Alarcón, de Rafael Sánchez en el violonchelo y de Horacio Puchet en la flauta.
Aquél día, el templo lució reluciente, permitiendo ver cómo ha embellecido gracias a las obras de restauración que se emprendieron desde hace ya varios años. Y, como luciera durante 267 años, una copia de la imagen de la Virgen de Guadalupe se mostró en el mismo lugar donde el sagrario original fue venerado por miles y miles de fieles antes de ser llevado al nuevo hogar de la Virgen Morena.
Al término de la interpretación de esta pieza que data del siglo XIX, los concertistas fueron ovacionados por el público, para después recibir el agradecimiento de Mons. Pedro A. Rivera Díaz, rector de éste santuario, quien exclamó “quiero agradecerles por esta bella tarde que nos han permitió pasar”, y luego, aludiendo a ésta obra, destacó que “mirar hacia el futuro implica conocer y reconciliarnos con la historia. La historia es, no la podemos cambiar ni modificar”, asimismo destacó que “México no se hace por unos cuantos sino por todos”.
Este concierto se llevó a cabo en unió a la Basílica de Guadalupe, la Arquidiócesis Primada de México y a la Conferencia del Episcopado Mexicano, como participación en las fiestas del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución. Esta pieza es muy significativa, ya que José Antonio Gómez, el autor de esta obra, estuvo ligado al actual Templo Expiatorio cuando era Colegiata de Guadalupe, en cuyo Colegio de Infantes él participó.
Reliquias de Santa Faustina visitan a internas en reclusorio
Carmen Durán
Desde abril de este año, el Centro de Espiritualidad de Familia Eucarística colabora con la Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis de México, para llevar a cabo obras de evangelización en el reclusorio femenil que se ubica al oriente de la ciudad, por ésta razón, la tarde del pasado lunes 20 de septiembre, las reliquias de santa Faustina Kowalska, vidente de Jesús Divina Misericordia, fueron llevadas a este lugar.
En entrevista para Criterio de Fe, Rosalía Cuellar, coordinadora del CEFE explicó que cada lunes acuden a visitar a las internas, para compartir con ellas la presencia de Jesús Eucaristía, además se realiza una lectura bíblica, la cual se acompaña de una reflexión. Sin embargo, en aquella ocasión se habló sobre el Señor de la Divina Misericordia y la vida de santa Faustina, y por ello, llevaron las reliquias peregrinas de la santa, mismas que se encuentran en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe.
Más adelante Rosalía señaló que entre cantos, alabanzas y un ambiente de oración, durante media hora de adoración eucarística, las 153 mujeres ahí reunidas, tuvieron la oportunidad de orar por sus familias. Luego, durante 45 min. se llevó a cabo la veneración de las reliquias, para concluir con la Santa Misa, la cual fue celebrada por Fray Francisco Guzmán, quien es el encargado de la Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis.
Con cada adoración, las mujeres residentes de este lugar, tiene la oportunidad de encontrarse con Jesús y sentirse aceptadas por Él, quien las ha llenado de amor, esperanza y fortaleza; lo que les ayuda a tener deseos de ser mejores personas. De esta forma, al sentirse perdonadas por Dios, muchas de estas internas han podido recibir la Sagrada Comunión, hecho que ha reconfortado a los integrantes del CEFE, puesto que han visto cómo estos momentos han ayudado espiritualmente a estas mujeres, cuyas edades van desde los 25 años en adelante.
Cardenal alienta a fieles a buscar cobijo en Santa María de Guadalupe
Carmen Durán
La tarde del pasado miércoles 8 de septiembre, en el atrio de la Basílica de Guadalupe se llevó a cabo la Jornada Universal “Santa María de Guadalupe, Escudo y Patrona de nuestra libertad”. Dicho evento dio inicio con el mensaje que el Cardenal Norberto Rivera Carrera dirigió a todos los fieles mexicanos.
El Arzobispo Primado de México comenzó su reflexión, señalando que “Dios es el Señor de la historia, Él es el Señor es el que conduce nuestra patria” y luego, al referirse a la situación actual de nuestro país, recordó que “todos hemos sido testigos de los terribles problemas que enfrentamos, especialmente el crimen, la violencia, el asesinato”. Luego, sugirió que la causa de estos males, sea la pérdida de los valores civiles y religiosos.
“Pero por otra parte, también necesitamos no solamente orar, sino también trabajar responsablemente, solidariamente en aquello que nos toca, para que con honestidad y verdad, con respeto y valor, vayamos construyendo o reconstruyendo los valores propios de México, por ello es de suma importancia y deber nuestro, que desde este lugar sagrado se propague para todo el continente americano, y se ore con la intensidad, para que todos juntos, de todas las razas y todos los pueblos, de todos los ámbitos y niveles sociales, de todas las culturas y de todas las costumbres, podamos construir con la ayuda y la fuerza de Dios, de Santa María de Guadalupe y del humilde san Juan Diego, la civilización de la vida, la civilización del amor”, manifestó.
Más adelante, y previo a rezar el denominado Rosario del Amor Guadalupano, el Cardenal Rivera Carrera destacó que Nuestra Señora del Tepeyac siempre ha estado cerca de nosotros, en los momentos más trascendentes de nuestro México, y que de manera especial, el cura Hidalgo la hizo presente en la Independencia, donde la nombró “nuestro escudo”, y que fue el cura Morelos, quien la proclamara “Patrona de nuestra libertad”.
Y a cerca de estos personajes, indicó que son “sacerdotes como tantos otros de aquella época, que trataban de hacer algo a favor del pueblo abatido. Debemos tomar conciencia que fue precisamente, Santa María de Guadalupe quien fundó, quien forjó nuestra patria desde aquél frio invierno de 1531, y que en 1810 se confirmó que Santa María de Guadalupe ya era la identidad de nuestro pueblo, que ya estaba en cada corazón de los que habitaban esta bendita tierra”.
Antes de concluir, el Prelado comentó que el Papa Juan Pablo II también declaró a la Virgen de Guadalupe, “patrona de todo el continente americano”; y por ésta razón, nos exhortó a imitarle, ya que Ella siempre mantuvo firme su fe en Dios, aún en los momentos más difíciles. “Hoy más que nunca debemos mantener nuestra mirada en aquella que ha tomado nuestro color, nuestro aliento, nuestra historia y nuestra identidad, para implorarle que ella sea nuestra protección y resguardo, nuestro escudo y patrona”, alentó.
El Cardenal, suplicó también que la Virgen Morena cubra a su pueblo, quien busca independizarse “de toda esclavitud del pecado”. Finalmente, indicó que desde el Tepeyac, el “corazón sagrado del continente americano”, se oraría, uniendo no sólo a los estados mexicanos, sino a países de todo el continente.
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