lunes, 6 de septiembre de 2010

Historia de la Semana

“Yo quería nacer”

Hubo una vez, un niño que se encontraba en el cielo, jugando con otros niños. De repente, llegó la hora de partir, se subieron a un avión que tenía al frente, un letrero que decía “destino: el mundo”.

Dentro del vuelo, este niño se encontró a otro pequeño, que con los ojos cubiertos de lágrimas, miraba por la ventana. Se acercó y le preguntó qué le pasaba, a lo que el pequeño respondió:
-No quiero ir al mundo, es que no quiero nacer en una familia pobre, voy a sufrir mucho y voy a padecer hambre; prefiero quedarme aquí en vez de irme a sufrir allá-

Entonces el niño, que estaba entusiasmado y ansioso por nacer, lo alentó diciéndole:
–No te preocupes. Yo voy a nacer en una familia de mucho dinero, y cuando nazca, me voy a hacer tu amigo para ayudarte y le voy a decir a mis papitos que te ayudemos, pero ya no estés triste que tus papás ansían tu llegada -

Entonces el niño, se alegró y recobró la esperanza por las palabras de aquél pequeñito.
Más tarde, el niño entusiasmado se encontró a un niño de piel negrita, que estaba llorando, y le preguntó el motivo de su llanto. Y el niño de piel negrita le contestó:
-Porque mi papá nos va a abandonar a mi mamita y a mi, porque mis papitos son de piel blanca y yo voy a nacer negrito y cuando mi papi me vea, golpeará a mi mamita pensando que le fue infiel por haber nacido negrito y voy a ser muy infeliz.-

El niño entusiasta, lo abrazó y mientras sonreía, le dijo:
- No te preocupes. Mira, mis papitos van a tener mucho dinero, además ellos me van a querer mucho y todo lo que yo les pida me lo darán y lo les voy a pedir que los ayudemos a que hagan una investigación y prueba de sangre para que tu papito se de cuenta de que tú eres de él y que tu mamita nunca lo engañó.-

Entonces el niño de piel negrita se quedó muy contento al ver que había encontrado solución para que no sufrieran él y su mamá.

Más tarde el niño entusiasmado, caminaba por el avión, cuando encontró a otro niño decepcionado. El niño, emocionado se acercó a platicar con él, y así se enteró de lo que sucedía:

- No quiero ir al mundo, porque al momento de nacer mi mamita morirá. Tendrán que escoger entre mi vida y la de mi mamá, y ella decidirá que salven mi vida. Mi papá sufrirá mucho, y por la desesperación de haber perdido a mi mamá, él se suicidará y yo iré a parar a un lugar a donde llevan a los niños desamparados y no voy a poder estar con mis papitos y es por eso que no quiero nacer todavía. -

Entonces, el niño entusiasmado le comentó:
- No te preocupes, mira que cuando yo nazca voy a tener mucho dinero, y mis papitos serán tan buenos, que les voy a pedir que ayudemos a tu papá para salir adelante y comprenda que Dios se llevó a tu mamita para que no sufriera. Le haremos ver que Dios te mando para que no estuviera solito y en ti verá el recuerdo de ella. Tu papito saldrá adelante y te va a querer tanto como mis papitos me van a querer a mí -

El niño que solía estar afligido, ahora esperaba con ansias su llegada al mundo y por poder tener un amigo tan especial.

Cuando llegó la hora de bajar del avión, "el piloto" encargado de enviar a los niños a su destino empezó a llamarlos y el primero que fue al mundo fue el niño de piel negrita, entonces el niño entusiasmado le gritó:
-¡no te preocupes que allá nos veremos y recuerda que te quiero!-

El segundo bajar del avión fue el niño que nacería pobre, pero él iba contento porque tenía una esperanza y la promesa del niño entusiasmado. El tercero en nacer, fue el niño que perdería a su madre, pero su actitud era positiva, pues el niño entusiasmado iba a ayudar a su papito a reponerse pronto del dolor y al igual que a los demás, el niño entusiasmado le dijo que se verían en la tierra y que serían los mejores amigos del mundo los cuatro.

Después de haber mandado a los tres niños, el piloto cerró las puertas, entonces, el niño entusiasmado se asustó y comenzó a gritar:
-¡Espere Señor, falto yo, falto yo! También quiero ir al mundo para decirle a mi papito cuánto lo amo y agradecerle a mi mamita todo el amor que me dará cuando yo nazca, ¡Espere!-

Se hizo un gran silencio y a lo lejos se escuchó la voz del piloto, quien le respondió:
-lo siento, pero hoy tus padres decidieron no tenerte...-

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