Historia de la semana

El árbol confundido

Hubo una vez, en un hermoso jardín, muchos manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, quienes solían estar alegres y satisfechos.
Sin embargo, en aquél lugar rodeado de felicidad, también habitaba un árbol que vivía profundamente triste, pues se pasaba el tiempo buscando solución a su problema: no sabía quién era.

De vez en cuando el manzano trataba de ayudarlo, diciéndole:
Lo que te falta es concentración… Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. Es fácil, mira, yo tengo muchas colgando de mis ramas.

Entonces el rosal se acercó y exclamó:
No lo escuches. Es más sencillo tener rosas. ¿Ves que bellas son?

El árbol, ante su desesperación, intentaba todo lo que los demás le decían, y como no lograba ser como ellos, se sentía cada vez más frustrado.
Otro día llegó al jardín el búho, el ave más sabia, y al ver la desesperación de aquél árbol, exclamó:
No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas, se tú mismo, conócete. Para lograrlo, debes escuchar tu voz interior.

Sin que el árbol se diera cuenta, el búho desapareció. Mientras tanto, se preguntaba cómo descubrir su voz interior, cómo podía ser él mismo o cómo lograría conocerse.

Durante su meditación, el árbol comprendió qué era lo que tenía que hacer, entonces cerró sus ojos, sus oídos y sus labios, únicamente dejó abierto su corazón y así pudo escuchar su voz interior que le decía:
Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión "Cúmplela".

Inmediatamente abrió los ojos, y al sentirse fuerte y seguro de sí mismo, el árbol se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos, logrando que de ahora en adelante, el jardín fuera completamente feliz.