Con una misa al medio día, terminó la jornada de oración llamada “Sitio de Jericó”, que consistió en que durante 7 días y 6 noches, los fieles católicos asistieron a adorar a Jesús Eucaristía, con la finalidad de “derrumbar las barreras del pecado que hay en el mundo”, y también para a gradecer a Dios por la próxima beatificación del Papa Juan Pablo II y pedir por la pronta beatificación de la religiosa mexicana Madre María Inés Teresa Arias.A este encuentro, que se llevó a cabo en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, asistieron 4,800 personas de diferentes partes del país como el Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Puebla, Michoacán, Chiapas, Veracruz, y San Luis Potosí. También se unieron peregrinos de Chile, Salvador, Costa Rica, Brasil y Estados Unidos.
Entre las bendiciones que Dios regaló en estos días de oración, está el testimonio de Michelle Pascal, una niña de 8 años, que en el Sitio de Jericó antepasado (enero-febrero de 2010), le pidió a Jesús Eucaristía con mucha devoción, que le diera un hermanito, ya que su mamá tenía un tumor en la matriz y no podía volver a embarazarse; este año vinieron a dar gracias a Jesús porque ya tiene a su hermanito. La acompañaron su abuelita, su mamá y el pequeño.
También descubrimos el testimonio de una joven que llegó con su novio; comentó que ella no creía en Dios, que acudió al Templo Expiatorio sin pensarlo y no sabía nada acerca de Jesús Sacramentado, al estar ante Él experimentó su presencia y al salir conmovida y feliz, preguntó cómo podía leer la Biblia y cómo acercarse más a Dios.
El próximo Sitio de Jericó será en junio-julio de este año.
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