Cardenal Rivera Carrera: Jesús será nuestro abogado en el juicio final

En la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el pasado domingo 13 de febrero el Cardenal Norberto Rivera Carrera ungió a varios enfermos que asistieron a la misa del mediodía y durante su homilía explicó que de esta manera se celebró la Jornada Mundial del Enfermo, día en que la Iglesia ora especialmente por estos fieles, para que Dios los conforte y puedan encontrarle sentido a su enfermedad y a sus vidas.

Poco después, recordó que los primeros cristianos tenían clara conciencia del juicio final y de que Jesucristo regresaría como juez, según Él mismo lo anunció. Además aseguró que este momento nos llegará aunque dejemos de pensar en él, y que por ello es mejor aceptar “que nuestra vida va a terminar, y que nosotros al final de nuestros días, seremos juzgados” y por ello, Cristo nos invita a prepararnos para el juicio final, “del cual dependerá nuestra vida definitiva” y eterna.

“Este juicio no nos puede tomar desprevenidos ya que Jesús nos ha dicho con toda precisión de qué seremos juzgados al final de nuestros días, Cristo mismo nos acompaña y nos pide que nos pongamos de acuerdo con él, mientras vamos por el camino; Jesús se nos presenta, no como el adversario, sino como nuestro abogado, nuestro único abogado ante el Padre”, aseguró el Prelado.

El Arzobispo Primado de México ejemplificó que si los alumnos tuvieran conocimiento a cerca de las preguntas que les harán en el examen, se sentirían alegres y sin preocupaciones, ya que seguramente aprobarían. Inmediatamente prosiguió su reflexión indicando que Jesús, nuestro abogado, nos ha dicho claramente, que seremos juzgados por las obras de amor, de misericordia y de justicia, que hayamos llevado a cabo.

En su reflexión, exhortó a que al inicio de la Cuaresma, hagamos un alto en nuestro caminar, para que pensemos en practicar y multiplicar estas obras que “son aceptables y agradables ante el tribunal divino, y de las cuales depende nuestra felicidad o infelicidad”.

Por último, el Cardenal Rivera Carrera compartió que “todos nosotros somos caminantes que buscamos la felicidad como destino” y nos invitó a no llenarnos de soberbia pensando que por nuestras capacidades podemos llegar a nuestro destino, ya que como seres humanos, somos frágiles y por ello necesitamos de la fuerza de Cristo Jesús, que es el poder de Dios.

“El Evangelio nos dice, que mientras vamos por el camino, nos pongamos de acuerdo, ¿en qué nos tenemos que poner de acuerdo con Cristo Jesús? En tener sus mismo criterios, en tener sus mismos juicios. Nosotros sabemos muy bien que sus criterios son muy distintos a los criterios que están de moda, muy distintos a los criterios del mundo” e incluso en ocasiones nos parece que el Evangelio “no es para nosotros, que Jesús está exponiendo un camino imposible de recorrer. Por su puesto que es imposible recorrer ese camino si no es con la luz de Dios, si no es con la fuerza de Dios”, concluyó.