Diana V. Martínez
Se presentó en la Antigua Basílica de Guadalupe, el domingo 24 de octubre, el Coro de la Iglesia Anglicana de Christ Church Parish, dirigidos por el Director Juan Ernesto Villegas, acompañados por el Organista invitado, el Mtro. Leo Krämer.
Entre las piezas que interpretaron están Franz P. Schubert, Misa en Sol Mayor (1797-1828) y Félix Mendelssohn Bartholdy, salmo 42. Op.42 (1809-1847). Al término de estas, Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, Rector del Templo, les agradeció su presencia y les entregó un reconocimiento por su participación.
Este coro llegó a México en la segunda mitad del S. XIX junto con los ciudadanos británicos y norteamericanos que habían venido a trabajar en las industrias mineras y ferrocarrileras. En años recientes, y gracias al arribo del talentoso músico yucateco Juan Ernesto Villegas, el coro de Christ Church Parish ha emprendido nuevos retos y ha abierto sus puertas a jóvenes cantantes mexicanos.
Atrio de la Basílica lució con “Flores Mensajeras del Cielo”
Claudia Sáyago
Del 29 al 31 de octubre, el Atrio de la Basílica de Guadalupe, se embelleció con la exposición las “Flores Mensajeras del Cielo, la cual fue inaugurada por Mons. Diego Monroy Ponce, Rector de la I.N.Basílica de Guadalupe y Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, Rector del Templo Expiatorio a Cristo Rey.
Por tercer año consecutivo, clubes florales, florerías y floricultores, ofrecieron su talento para representar, a través de un arreglo floral, la historia de las apariciones de Santa María de Guadalupe en este lugar, en el Tepeyac.
Con esta exhibición, que comprendió más de 50 piezas, los visitantes vivieron la experiencia de San Juan Diego, cuando en 1531, la Madre de Dios, se apareció ante él y le ordenó cortar unas rosas que serían la prueba que llevaría ante el Obispo y fue así, como la Morenita del Tepeyac, a través de unas rosas tocadas por Ella, estampó su imagen en la tilma de este santo indígena.
En la oración realizada al inicio del evento, se pidió a Nuestra Señora, que así como tocó aquellas flores, toque nuestros corazones para que su imagen amada quede ya no en nuestra tilma, sino en nuestra alma, para llevar su mensaje al mundo entero.
Recuerdan a niños no nacidos en solemnidad de Todos los santos
Carmen Durán
En la solemnidad de Todos los santos, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe se montó, como cada año, la ofrenda del Día de muertos, la cual fue dedicada a los niños no nacidos. Dicha ofrenda estuvo decorada con decenas de veladoras y flores de cempaxúchitl, en sus tres niveles había calaveritas de azúcar y dulces. Además, alrededor se colocaron distintos juguetes tradicionales de nuestro país, como guitarras de madera, muñecas de trapo, trompos y soldaditos. Al fondo se apreciaba una imagen de la Virgen de Guadalupe, quien entre lágrimas sostiene en sus brazos a los bebés no nacidos.
También, el 1 y 2 de noviembre, los fieles que visitaron éste recinto, tuvieron la oportunidad de entrar en la Capilla del Sagrario y venerar las reliquias de algunos santos, como Sor Faustina Kowalska, san Rafael Guízar y Valencia, entre otros; las cuales se encuentran en éste lugar.
Por tercer año consecutivo, clubes florales, florerías y floricultores, ofrecieron su talento para representar, a través de un arreglo floral, la historia de las apariciones de Santa María de Guadalupe en este lugar, en el Tepeyac.
Con esta exhibición, que comprendió más de 50 piezas, los visitantes vivieron la experiencia de San Juan Diego, cuando en 1531, la Madre de Dios, se apareció ante él y le ordenó cortar unas rosas que serían la prueba que llevaría ante el Obispo y fue así, como la Morenita del Tepeyac, a través de unas rosas tocadas por Ella, estampó su imagen en la tilma de este santo indígena.
En la oración realizada al inicio del evento, se pidió a Nuestra Señora, que así como tocó aquellas flores, toque nuestros corazones para que su imagen amada quede ya no en nuestra tilma, sino en nuestra alma, para llevar su mensaje al mundo entero.
Recuerdan a niños no nacidos en solemnidad de Todos los santos
Carmen Durán
En la solemnidad de Todos los santos, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe se montó, como cada año, la ofrenda del Día de muertos, la cual fue dedicada a los niños no nacidos. Dicha ofrenda estuvo decorada con decenas de veladoras y flores de cempaxúchitl, en sus tres niveles había calaveritas de azúcar y dulces. Además, alrededor se colocaron distintos juguetes tradicionales de nuestro país, como guitarras de madera, muñecas de trapo, trompos y soldaditos. Al fondo se apreciaba una imagen de la Virgen de Guadalupe, quien entre lágrimas sostiene en sus brazos a los bebés no nacidos.
También, el 1 y 2 de noviembre, los fieles que visitaron éste recinto, tuvieron la oportunidad de entrar en la Capilla del Sagrario y venerar las reliquias de algunos santos, como Sor Faustina Kowalska, san Rafael Guízar y Valencia, entre otros; las cuales se encuentran en éste lugar.
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