Beato Enrique Susso
28 de Marzo
El beato Enrique Susso, nacido en 1296 en Suabia, Alemania; fue un prodigio de santidad en un ambiente muy corrompido.
A los 15 años fue admitido como religioso en el convento de los Padres Dominicos en Constanza, donde encontró como profesor al Padre Eckart, un místico muy famoso que influyó en él de manera inmensa.
En sus primeros años como religioso, no fue muy fervoroso; sin embargo, su anhelo de santidad era tan grande e intenso que se propuso empezar una vida espiritual verdaderamente seria.
Ante tal deseo, el demonio intentó disuadirlo y desanimarlo con consideraciones de prudencia humana, haciéndole ver que esa conversión era demasiado rápida y que no sería capaz de perseverar en el bien. Debido a tan grande obstáculo, el santo se dedicó a pedir a Dios la sabiduría celestial, siendo un admirador constante de este regalo, y recomendando a sus discípulos implorar mucho a Dios por este magnífico don.
Los últimos años de su vida, los pasó dedicándose a dar dirección espiritual a las religiosas, especialmente a las dominicas, las cuales lo consideraban un verdadero hombre de Dios y un guía espiritual sumamente acertado.
Murió en 1365, y dicen que su cuerpo permaneció muchos años incorrupto. Pero hoy en día se desconoce qué pasó con sus restos, pues el templo donde estaban, pasó a manos de los protestantes.
El beato, llegó a tener muchas visiones e incluso se le apareció la Santísima Virgen María, quien compartió con él mensajes celestiales.
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