15 de Marzo
Nació en Francia el 12 de Agosto de 1591, y teniendo 14 años, quedó huérfana. Sintió un fuerte deseo de convertirse en religiosa, pero por su delicada salud, y su débil constitución no fue admitida. Años más tarde, se casó con Antonio Le Grass, secretario de la reina de Francia, María de Médicis, convirtiéndose en un modelo de esposa, ya que su bondad y amabilidad logró transformar a su esposo, que era duro y violento. Incluso obtuvo que en su casa todos rezaran en común las oraciones de cada día. Dios le concedió un hijo, a quien amó e inculcó una sólida fe católica desde pequeño.
A los 34 años falleció su esposo, y decidió entonces consagrar su vida al servicio de Dios. Esta mujer tuvo la dicha de tener como directores espirituales a dos santos muy famosos y extraordinarios guías de almas, uno de ellos fue San Vicente de Paúl con quien trabajó por treinta años, siendo su más fiel y perfecta discípula.
En los numerosos sitios donde San Vicente de Paúl había predicado, el santo mismo fundó grupos de mujeres que se dedicaban a ayudar a los pobres, a atender a los enfermos e instruir a los ignorantes, lamentablemente cuando el fundador se alejaba, los grupos disminuían su fervor y su entusiasmo, por lo que fue necesaria la presencia de alguien que los coordinase y animase permanentemente.
Dicha persona providencial fue Santa Luisa de Marillac, quien se ofreció para coordinar y dirigir a los grupos de caridad. La santa recorrió el país visitando las asociaciones de caridad, llevándoles gran cantidad de ropas y medicinas para entregar a los más necesitados.
Bajo la dirección de Santa Luisa, el 25 de marzo de 1633, cuatro jóvenes hicieron votos de pobreza, castidad y obediencia, naciendo así las Hermanas Vicentinas, Hijas de la Caridad. La santa también escribió muchos textos y libros en los cuales recopiló las enseñanzas de San Vicente de Paul y algunas reflexiones personales, constituyendo una extraordinaria riqueza para la vida espiritual de sus religiosas y de la humanidad en general.
Falleció el 15 de Marzo de 1660, después de sufrir una dolorosa enfermedad. Las 33,000 religiosas vicentinas o hijas de la Caridad tienen más de 3,300 casas en el mundo. El Papa Pío XI declaró santa a Luisa de Merillac en 1934, y el Sumo Pontífice Juan XXIII la declaró Patrona de los Asistentes Sociales.
En la casa donde está sepultada Santa Luisa, en París, sucedieron las apariciones de la Virgen de la Medalla Milagrosa a la vicentina Santa Catalina Labouré.
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