viernes, 27 de agosto de 2010

Noticias Internacionales de la Iglesia Católica

Madre Teresa dedicó su vida a transmitir amor de Cristo

La Superiora General de las Misioneras de la Caridad, Madre Mary Prema, destacó el pasado 26 de agosto, que la Madre Teresa de Calcuta entendió su vida "como la tarea de amar a Jesús y transmitir ese amor a todas las personas en torno a ella. Este era su único objetivo", y que el legado que la beata dejó para sus sucesoras, es la transmisión de la experiencia de Jesús, porque a través de su vida acercaba a las personas a Dios.

Al afirmar que la beata "no predicaba pero con su vida daba testimonio", señaló que hubo varias personas hindúes que cambiaron sus vidas con el ejemplo de la fundadora de las Misioneras de la Caridad, pese a que no hayan elegido cambiar de religión. E igualmente compartió que la Madre Teresa también les enseñó a dejar que Dios las guíe en las decisiones relacionadas a la congregación.

"Nosotros no hacemos programas para los próximos 10 años. Buscamos seguir abiertas a lo que Dios nos pida. Sólo Jesús nos dirá cuál es el próximo paso. Por ello, siguiendo el espíritu de la Madre, no soy yo quien ejerce el control: es Dios quien toma las decisiones", aseguró la Madre Mary Prema, y luego explicó que la Beata las exhortó a ser cada vez más santas.

Asimismo, sobre los desafíos del nuevo milenio, la Madre Superiora puso como ejemplo la experiencia de la fundadora en el caso del VIH/Sida y manifestó:

"Abrió en New York una casa para las víctimas de esta enfermedad. Era central el acompañamiento a los enfermos en la fase terminal. Entonces no existían aún medicinas para tener bajo control el virus. ¡Qué sufrimiento! Madre Teresa a su tiempo escuchó a Jesús y mantenía siempre un oído abierto a los problemas del mundo. De este modo también nosotros debemos escuchar a Jesús y ser generosas. Ella era muy generosa con Dios y con quien sufría. En esto queremos imitarla".

La Madre Prema concluyó su mensaje insistiendo que la canonización no es tan importante, pues "todos saben que es santa. Tanto para hindúes como para cristianos, aquí en Calcuta y en la mayor parte de lugares en los que estamos presentes esto no se pone en duda". "Todos esperan un milagro…pero la misma Madre Teresa era el milagro para el mundo y para la humanidad".


Papa recuerda a Madre Teresa de Calcuta a 100 años de su nacimiento

El pasado 26 de agosto, día en que recordamos el 100 aniversario del nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta, el Papa Benedicto XVI, en un mensaje dirigido a la madre Mary Prema, superiora general de las Misioneras de la Caridad; agradeció a Dios por la vida de la beata, y con ello aseguró que la querida religiosa sigue siendo un “don inestimable” para la Iglesia y el mundo.

Además, el Santo Padre recordó “el modelo ejemplar de virtud cristiana” de la Madre Teresa, quien “ha simplificado ante el mundo, las palabras de San Juan: ‘Si Dios nos ha amado, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece con nosotros y el amor de Él es perfecto en nosotros’”.

Después, al dirigirse a las religiosas que continúan la obra de esta gran mujer, el Vicario de Cristo las alentó a “que este amor os inspire como Misioneras de la Caridad, a donaros generosamente a Jesús, que vosotras veis y servís a través de los pobres, los enfermos, y a través de las personas solas o abandonadas. Os animo a aprender constantemente de la espiritualidad y del ejemplo de Madre Teresa y, siguiendo sus huellas, acojáis la invitación de Jesús: ¡Ven, sé mi luz!”, y junto con ello, les agradeció por seguir difundiendo el mensaje que durante años, la Madre Teresa compartió con el mundo entero.

Papa Benedicto XVI alienta a continuar buscando a Dios, camino de verdad

El pasado miércoles 25 de agosto, durante su Audiencia General, el Papa Benedicto XVI exhortó a los fieles, a buscar en los santos a esos "compañeros de viaje" que nos acompañan en el camino de la vida. "Cada uno debería tener algún santo que le sea familiar, para sentirle cercano en la oración y en la intercesión, pero también para imitarlo". Y añadió que por ello es necesario conocer más a estos hombres y mujeres ejemplares, comenzando por aquellos de quienes uno lleva el nombre, leyendo sus vidas y escritos.

“Estad seguros que se convertirán en buenos guías para amar todavía más al Señor, y en ayuda válida para vuestro crecimiento humano y cristiano. Como sabéis, también yo estoy unido de manera especial a las figuras de algunos Santos: entre ellos, además de San José y San Benito del que llevo el nombre, y a otros, está San Agustín, que he tenido el gran don de conocer, por decirlo de alguna manera, de cerca por medio del estudio y de la oración y que se ha convertido en un buen ‘compañero de viaje’, en mi vida y en mi ministerio", señaló el Santo Padre.

Seguidamente citó a San Agustín, quien se caracterizó por "la búsqueda inquieta y constante de la Verdad", "un hombre que no ha vivido jamás superficialmente", no ha buscado la "pseudo-verdad incapaz de dar paz duradera al corazón", sino "aquella Verdad que da sentido a la existencia y que logra que "el corazón encuentre serenidad y alegría".

"Sabemos que el suyo no fue un camino fácil: pensó encontrar la verdad en el prestigio, en la carrera, en la posesión de cosas, en las voces que prometían felicidad inmediata; cometió errores, atravesó tristezas, afrontó decepciones, pero –y esto es lo importante– no se detuvo nunca, no se conformó con lo que le daba unos destellos de luz; supo mirar en el interior de sí mismo y se dio cuenta, como escribe en sus Confesiones, que esa Verdad, ese Dios que buscaba con todas sus fuerzas, era más íntimo a él que él mismo, le había estado siempre al lado, no le había abandonado, estaba a la espera de poder entrar de manera definitiva en su vida", aseguró el Pontífice.

El Papa Benedicto XVI, resaltó la actualidad del mensaje de este santo, quien nos invita a encontrar a Dios en el silencio. "A veces se tiene una especie de temor al silencio, al recogimiento, a pensar en las propias acciones, o al sentido profundo de la vida", prosiguió el Sucesor de Pedro.

"Se prefiere vivir –porque parece más fácil– con superficialidad, sin pensar, es más, se tiene miedo a buscar la Verdad, o quizá se tiene miedo de que la Verdad nos encuentre, nos aferre y nos cambie la vida, como sucedió a san Agustín", aseguró el Vicario de Cristo.

Al final de su mensaje, el Papa alentó a "que no tengan miedo de la Verdad, que no interrumpan nunca el camino hacia ella, que no cesen nunca de buscar la verdad profunda sobre sí mismos y sobre las cosas, con los ojos del corazón. Dios nos dona su luz para que veamos el calor que hace sentir el corazón que nos ama y que desea ser amado".





Cardenal pide hacer frente a crisis de valores con la oración

El Arzobispo de Génova y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Cardenal Angelo Bagnasco, señaló el pasado 22 de agosto, que en medio de un mundo agredido por una latente crisis de valores, los fieles tenemos el deber de dedicarle un tiempo a la oración cotidiana, para así poder hacer presente a Dios en medio de este mundo tan necesitado de Él.

Más adelante, el Cardenal recordó que Jesús insiste en que no debemos pertenecer al mundo, lo que quiere decir, “estar expuesto a todas las presiones o tensiones y solicitaciones que conocemos", y que para ello contamos con un arma, que es precisamente la oración, ya que ella es "el contacto con Dios, y Dios es la Verdad. Ciertamente hace falta dedicarle tiempo a la oración, cada uno según la propia vocación, y tomar estos medios que la liturgia, y primero que nada el Señor, han puesto a disposición: el Evangelio, el libro de los salmos y todas las prácticas de piedad que se puedan. Son modalidades que nos ayudan a encontrar la verdad de Dios y del hombre".

Dicho mensaje lo concluyó declarando que “si creyésemos verdaderamente, totalmente que Dios nos ama, es claro que viviríamos la historia personal y universal con una perspectiva y con una actitud a veces más responsable, más positiva. Es necesario creer verdaderamente que Dios nos ama: es decir que tiene el poder de cambiar la vida".






Experto argentino defiende derechos de los más débiles

El pasado 23 de agosto, el P. Víctor Manuel Fernández, quien está a cargo del Rectorado de la Universidad Católica Argentina, pidió "no ser superficiales con el tema del aborto", y reflexionar sobre él, ya que "si sólo tiene derechos el ya ‘desarrollado’" no hay argumento sólido para "otorgar un carácter indiscutible a los derechos humanos de los más débiles".

Según el experto, "un feto corre el riesgo de ser menospreciado, como sucede con todo lo pequeño y aparentemente inútil" pese a que "la genética indica que el ADN del óvulo recién fecundado contiene todas las características que tendrá ese humano adulto".
"Si el justificativo para eliminarlo es su incompleto desarrollo, esto concede plenos poderes a los fuertes para eliminar a los menos desarrollados (…) Igualmente, hay quienes invitan a eliminar a los discapacitados porque no están completamente desarrollados. Pero no son los desarrollados los que deciden quién es humano y quiénes no tienen derecho a la vida", explicó en un artículo.

El sacerdote recordó que "la defensa de la vida humana requiere fundamentos inquebrantables y jamás sujetos a discusión, para asegurarnos de que no se repetirán las diversas barbaries del siglo pasado. El único modo de establecer estos fundamentos firmes es sostener que la vida humana es sagrada siempre, desde su gestación hasta la muerte natural".






Cardenal invita a imitar beata, como respuesta a la corrupción

El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, animó el pasado 23 de agosto, a fomentar conductas éticas y morales a favor de la buena educación, la protección de la familia y la defensa de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.

En su programa, el Purpurado exhortó a la sociedad a ser “más valientes, examinen su corazón, y vean si hay lealtad en su trabajo, con su esposa y sus hijos, sin son incorruptibles, si cumplen las normas del trabajo y del tráfico. Tengamos el coraje de presentar en su propia vida, ‘yo soy honesto a carta cabal’. Padres de familia sean coherentes con sus principios".

Más adelante indicó que la corrupción "también es abandonar a los hijos sin educar, dictar malas clases, publicar avisos falsos y mentir”, y como respuesta a esta problemática, propuso imitar a la Beata Teresa de Calcuta, y agregó “ahí tienes una respuesta católica clara contra la corrupción, porque esa mujer con sus obras le decía al mundo, ‘yo te amo, busco la verdad con el bien’. Sin hacer política movió el mundo entero a despertar su preocupación por la gente más humilde, por los niños no nacidos ‘dénmelos a mí’, iba de uno en uno".







Laico sirve a la Iglesia atendiendo al Santo Padre

El pasado 23 de agosto, el Dr. Patrizio Polisca, quien desde el 15 de junio del año pasado es el médico personal del Papa Benedicto XVI, después de haber atendido a su antecesor Juan Pablo II a partir de 1986, compartió durante una entrevista concedida a L’Osservatore Romano, que cuando estuvo al servicio de una congregación de religiosas en Roma, una de las superioras le decía con mucha insistencia, que debía ir al Vaticano porque habría de convertirse en el médico del Papa", palabras que antes no comprendía, pero que ahora atesora en su corazón.

El también nuevo Director de los Servicios de Sanidad del Vaticano comentó que aún recuerda cuando conoció al Papa Juan Pablo II, ya que en ese momento, habrían de llegar a su mente las palabras de aquella religiosa, "las sentí como una ocasión de crecimiento profesional, madurada en un sentido más agradable, o al menos más cercano a mi sensibilidad cristiana: mi vida profesional siempre ha estado en torno al trabajo realizado con sentido cristiano", y fue ahí cuando se percató de la enorme responsabilidad de atender al Santo Padre.

El Dr. Polisca cuenta luego la importante responsabilidad que le encargó el Dr. Buzzonetti de cuidar a los cardenales que eligieron al Papa Benedicto XVI en abril de 2005, e indicó que fue "una experiencia personal muy importante para mi vida. Sobre todo interiormente: comprendí mi sentido de la pertenencia a la Iglesia de Cristo, tomé conciencia de lo que significa servir al Papa y, a través de él, a la Iglesia".

El ahora médico del Papa Benedicto XVI, aseguró que "no puedo pensar en mi vida sin la responsabilidad en relación con el Papa y la Iglesia. La vivo con una gran alegría, la comparto con mi familia. El resto es un sueño hecho realidad: ejercitar la profesión médica y tener la posibilidad de hacerlo en una dimensión que es la mía desde siempre: la cristiana, al máximo de su expresión terrena".

El Dr. Polisca, quien también preside la comisión médica que decide si las curaciones son milagrosas o no en la Congregación para las Causas de los Santos, termina la entrevista comentando que como Director del Servicio de Sanidad del Vaticano, tiene por delante "una importante misión que cumplir" en medio de un ambiente en donde conoce a todos y que busca realizarla cada vez mejor.

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