Papa Benedicto XVI recuerda a Pontífice
Este miércoles 18 de agosto, durante su habitual catequesis, celebrada en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI habló sobre San Pío X, a quien la Iglesia recuerda el próximo 21 de agosto. Al respecto de su vida, el Pontífice señaló que el Papa Pío X nos enseña que sólo estando verdaderamente enamorados del Señor, en una profunda unión con Él, se puede llevar a los hombres a Dios para instaurar todo en Cristo.
"El Pontificado de San Pío X ha dejado un signo indeleble en la historia de la Iglesia, caracterizado por un notable esfuerzo de reforma, sintetizada en el lema ‘Instaturare Omnia in Christo’, renovar todas las cosas en Cristo", aseguró el Sucesor de Pedro.
Durante su mensaje, el Vicario de Cristo enumeró las diferentes iniciativas del Papa elegido el 4 de agosto de 1903, como fue el reorganizar la Curia Romana, iniciar los trabajos para la redacción del Código de Derecho Canónico, y la revisión de los estudios y del método de formación de los futuros sacerdotes con la fundación de varios seminarios regionales.
"Como auténtico pastor que era había comprendido que la situación de la época, debido al fenómeno de la inmigración, hacía necesario un catecismo al que cada fiel pudiera hacer referencia independientemente del lugar y de las circunstancias de vida. Como Pontífice elaboró un texto de doctrina cristiana para la diócesis de Roma, que se difundió por toda Italia y en el mundo. Este catequismo llamado ‘de Pío X’ ha sido para muchos una guía segura en el aprendizaje de la verdad de la fe, gracias a un lenguaje sencillo, claro, y preciso, y pos su eficacia expositiva", precisó el Santo Padre.
"Él afirmaba que el verdadero espíritu cristiano tiene su primera e indiscutible fuente en la participación activa en los Sacramentos, por eso favoreció la frecuencia cotidiana a la Santa Comunión, adelantando la primera comunión de los niños a la edad de 7 años", añadió el Papa Benedicto XVI.
"Queridos hermanos y hermanas, San Pío X nos enseña a todos nosotros que en la base de nuestra acción apostólica, en los varios sectores en los que trabajamos, tiene que haber siempre una íntima unión personal con Cristo, que hay que cultivar y hacer crecer cada día: ésta es la base de toda su enseñanza y de todo su compromiso pastoral. Sólo si nos enamoramos del Señor, seremos capaces de llevar a los hombres a Dios y abrirles a su amor misericordioso y de este modo abrir al mundo a la misericordia de Dios", concluyó el Sumo Pontífice.
En su saludo en español, el Santo Padre alentó “a poner vuestros ojos en el Papa San Pío X. Acogiendo sus enseñanzas, cultivad intensamente la amistad con Cristo y sed testigos de su amor".
Arzobispado de Lima recibirá peticiones a Santa Rosa, vía Internet
Este 18 de agosto, el Arzobispado de Lima dio ha conocer el lanzamiento de un "buzón virtual" para que los devotos de Santa Rosa de Lima en todo el mundo, puedan dirigir sus peticiones a la Patrona de las Américas con motivo de su fiesta, en la dirección grupo_santarosa@hotmail.com .
El objetivo es recibir los mensajes de aquellos que no pueden llegar a orar en su santuario ubicado en Lima, donde cada año, miles de fieles, acuden a depositar sus mensajes en el denominado “pozo de los deseos”. El Arzobispado también señaló que existe una página web donde se puede consultar información de interés sobre la vida de la primera santa de América, fotografías, documentos, artículos y oraciones.
Visita: www.arzobispadodelima.org/starosa
Benedicto XVI exhorta a alimentar espíritu misionero
El Papa Benedicto XVI envió el pasado 18 de agosto, su bendición apostólica a los participantes de la próxima Jornada Nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM), que se realizará el 22 de agosto.
Además, en un mensaje, el Santo Padre expresó su deseo de que el evento, "contribuya eficazmente a la renovación de la fe y de la vida cristiana, de manera que el celo misionero, especialmente en los jóvenes y niños, florezca en el ámbito de las diócesis y despierte en el corazón de cada miembro de las iglesias locales, el deseo de compartir la perenne misión que Cristo confió a la Iglesia de anunciar el Evangelio a todas las gentes".
Por su parte, el director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), P. Osvalde Leone, elaboró un mensaje en el que señala la necesidad del testimonio infantil y juvenil, para que contagien su ardor misionero. "La IAM es misionera saliendo al encuentro de otros niños y adolescentes para contagiarlos de ese fuego misionero que recibió como un don, no para si misma sino para los demás".
El P. Leone destacó que cuando niños y adolescentes "se comprometen, son verdaderos misioneros y animadores de la misión en su propia familia, como en el barrio, la escuela o con los amigos", y añadió que la IAM "debe motivar el compromiso de los niños y adolescentes primeramente en la comunidad local, para luego motivar a una cooperación misionera tanto espiritual y material a favor de los niños y adolescentes de otros continentes. Pero una cosa no quita la otra, sino que ambas se necesitan mutuamente para que sean verdaderos misioneros".
Mons. Munilla recuerda que fiesta de la Asunción surgió por fe popular
El Obispo de San Sebastián, Mons. Ignacio Munilla, destacó el pasado 15 de agosto, los sesenta años de la promulgación del dogma de la Asunción de María. En su homilía el Prelado afirmó que esta festividad manifiesta "implícitamente que en la muerte se produce la separación del cuerpo y del alma; y al mismo tiempo remarca que la fe en nuestra resurrección al final de los tiempos es lo más característico de la esperanza cristiana".
"Después de esta vida, estamos llamados a participar de la Vida Eterna de Dios con la totalidad de nuestro ser: cuerpo y alma. La Redención de Cristo no sólo ha traído la salvación a la dimensión espiritual del ser humano, sino también a la corporal", destacó.
Poco más tarde, Monseñor Munilla también recordó que nuestra meta es llegar en cuerpo y alma al cielo, para gozar de la presencia del Padre “como ya lo hace anticipadamente la Virgen María. He aquí también un buen antídoto contra las creencias reencarnacionistas, claramente incompatibles con la Revelación bíblica", señaló.
El Obispo de San Sebastián indicó que la fe en la Asunción de María no nació con Pío XII, sino que "se trata de una fiesta mariana que había comenzado a celebrarse en Jerusalén ya en el siglo V, con el título de la Dormición de María; y allá por el siglo VIII pasó a conocerse como la Asunción. Como en otras ocasiones, la fe popular y la celebración litúrgica habían precedido a la proclamación del dogma por parte de la Iglesia".
Para concluir su mensaje, el Obispo invitó a los fieles a crecer en la fe y a procurar comprender los distintos conceptos religiosos, como el de los dogmas, “para no caer en caricaturas ni simplismos… De lo contrario, cuando se identifica la fe religiosa con la intolerancia, fácilmente se llega a confundir la tolerancia con el relativismo".
Papa Benedicto XVI lamenta fallecimiento de mandatario
Tras el fallecimiento del ex presidente de Malta, Guido De Marco, el pasado 17 de agosto, el Papa Benedicto XVI envió al Arzobispo de aquella Diócesis, un telegrama donde animó a los católicos que se desempeñan en la vida pública de las naciones, a "testimoniar la fe en Cristo en la política" siguiendo el camino de este "fino estadista, de ejemplo para quien ostenta cargos públicos".
En el texto leído al final de los funerales, el Pontífice recordó que el ex mandatario, quien falleciera a los 79 años por problemas en el corazón, logró distinguirse por su "significativa contribución que ha dado no sólo respecto a las cuestiones internas en Malta sino también para la vida internacional, en particular en el periodo en el que ha sido presidente de la Asamblea General de la Naciones Unidas", y habiendo "testimoniado la fe en Cristo en el ejercicio de la vida política".
El mensaje concluyó señalando que el Santo Padre ha rezado para que "muchos de los que están comprometidos en papeles públicos extraigan inspiración de su ejemplo".
Papa Benedicto XVI recuerda que somos llamados a vivir con Dios en la eternidad
La mañana del domingo 15 de agosto, durante la misa celebrada por la Asunción de la Virgen María, el Papa Benedicto XVI recordó a los fieles reunidos en la iglesia parroquial de Santo Tomás de Villanueva en Castel Gandolfo, que "hoy la Iglesia celebra una de las fiestas más importantes del año litúrgico dedicadas a María Santísima: la Asunción. Al término de su vida terrena, María fue llevada con alma y cuerpo al Cielo, es decir a la gloria de la vida eterna, en la plena y perfecta comunión con Dios".
Además informó que en éste año, la Iglesia celebra 60 años de que el Papa Pío XII estableciera este dogma, el 1 de noviembre de 1950, en la constitución apostólica Munificentissimus Deus. El Sumo Pontífice añadió que con él "creemos que María, como Cristo su Hijo, ya ha vencido la muerte y triunfa en la gloria celeste en la totalidad de su ser, ‘con alma y cuerpo’".
Aludiendo a San Pablo, el Santo Padre indicó que este acontecimiento que es parte central de nuestra vida, se logra entender mediante la Resurrección de Cristo, de la cual nos hemos hecho partícipes a través del bautismo.
Durante su reflexión, el Pontífice explicó que la victoria de Jesús sobre la muerte, tiene su raíz en la fe de María, quien durante la Anunciación manifiesta su obediencia a Dios y se abandona completamente en él. También añadió que según los deseos del Hijo de Dios, nuestro destino final es "vivir a través de la fe en la comunión perfecta de amor con Él y así vivir verdaderamente para siempre".
Más tarde, el Vicario de Cristo indicó que al hablar del cielo, nos referimos al lugar que Dios nos destina más allá de la muerte, en donde nos permite estar con Él para toda la eternidad. "Es el amor de Dios el que vence la muerte y nos da la eternidad, y a este amor lo llamamos cielo: Dios es tan grande que tiene un lugar también para nosotros", precisó Benedicto XVI.
Antes de finalizar su homilía, el Sucesor de Pedro aseguró que el Cristianismo, "no anuncia sólo algún tipo de salvación del alma en un impreciso más allá, en el que todo lo que en este mundo ha sido para nosotros precioso y querido sería borrado con un golpe de esponja, sino que promete la vida eterna, ‘la vida del mundo que vendrá’". Con ello se refirió a que, al término de nuestra vida terrena, seguiremos existiendo tal cual somos, puesto que "todo el hombre, toda su vida es tomada por Dios y en Él purificada, y recibe la eternidad".
El Papa concluyó su mensaje, alentando a los fieles a trabajar por "un mundo de Dios", e igualmente nos exhortó a rezar para que Dios "nos haga comprender cuán preciosa es toda nuestra vida ante sus ojos; refuerce nuestra fe en la vida eterna; nos haga hombres de esperanza, que trabajan para construir un mundo abierto a Dios, hombres llenos de alegría, que saben vislumbrar la belleza del mundo futuro en medio de los afanes de la vida cotidiana y que en esta certeza viven".
Durante Congreso, el Cardenal Cipriani recordó a María
El pasado 15 de agosto, en la Misa de clausura del Congreso Eucarístico y Mariano celebrado en la ciudad de Piura (al norte de Perú), en presencia del Presidente y demás autoridades civiles y militares de la región, el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, declaró que la Madre de Dios "no abandona su misión co-redentora, continúa intercediendo para nuestra salvación eterna. Ella es abogada, es mediadora, en una palabra es Madre".
Tras recordar la Asunción de la siempre virgen María y al describir el inmenso amor que Ella tiene para cada uno de nosotros, el Prelado rindió un homenaje a todas las mujeres y para ello, resaltó de manera especial, la dignidad que Dios les ha dado: "La mujer es tan necesaria en la vida de la humanidad: la mujer con su belleza, con su genio femenino, con su fortaleza, con su agudeza, es un gran don para la humanidad".
En su mensaje, el Primado del Perú manifestó que la Madre de Jesús, nos invita a la conversión y es Ella, quien puede ayudarnos a acercarnos a su hijo. E inmediatamente después solicitó a los padres de familia, llevar a cabo la tarea de educar a sus hijos.
Antes de concluir su mensaje, el Cardenal Cipriani alentó a los asistentes para hacer que en Perú se viva su "vocación de paz, de unidad, de familia", para poder superar las situaciones difíciles, recordando lo necesario que es “poner a Cristo en el centro de tu corazón, de tu familia, de tu trabajo".
El Arzobispo de Lima concluyó insistiendo que la tarea de la Iglesia tienen que cumplirla todos sus miembros: "si no profundizamos, si no le damos de este alimento a la juventud veremos que la Iglesia perderá su identidad".
Al término de la celebración, el Nuncio Apostólico en Perú impartió la bendición apostólica enviada por el Papa Benedicto XVI a todos los participantes del Congreso Eucarístico y Mariano. Después se llevó a cabo la Procesión con el Santísimo, momento en que los fieles manifestaron su amor a Jesús Sacramentado a través de cantos y oraciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario