miércoles, 3 de agosto de 2011

Prefecto vaticano recomienda comulgar en la boca y de rodillas

El pasado 27 de julio, ACI Prensa compartió que en una entrevista realizada al Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano, Cardenal Antonio Cañizares Llovera, éste señaló que es recomendable que los católicos comulguen en la boca y de rodillas.

Al ser consultado sobre si es adecuado que los fieles comulguen en la mano, el Purpurado español que sirve en la Santa Sede como máximo responsable (después del Papa) de la liturgia y los sacramentos en la Iglesia Católica, respondió: "es recomendable que los fieles comulguen en la boca y de rodillas", porque "es sencillamente saber que estamos delante de Dios mismo y que Él vino a nosotros y que nosotros no lo merecemos".

Asimismo, al preguntársele al respecto de la costumbre promovida por el Papa Benedicto XVI de hacer que los fieles que reciben la Eucaristía de él lo hagan en la boca y de rodillas, el Cardenal Cañizares dijo que eso se debe "al sentido que debe tener la comunión, que es de adoración, de reconocimiento de Dios", luego agregó que comulgar de esta forma "es la señal de adoración que es necesario recuperar. Yo creo que es necesario para toda la Iglesia que la comunión se haga de rodillas".

El Cardenal explicó también que "si se comulga de pie, hay que hacer genuflexión, o hacer una inclinación profunda, cosa que no se hace". Por otra parte, insistió que "si trivializamos la comunión, trivializamos todo, y no podemos perder un momento tan importante como es comulgar, como es reconocer la presencia real de Cristo allí presente, del Dios que es amor de los amores como cantamos en una canción española".


Al ser consultado por ACI Prensa sobre los abusos litúrgicos en que incurren algunos actualmente, el Cardenal manifestó que es necesario "corregirlos, sobre todo mediante una buena formación: formación de los seminaristas, formación de los sacerdotes, formación de los catequistas, formación de todos los fieles cristianos", la cual debe hacer que "se celebre bien, para que se celebre conforme a las exigencias y dignidad de la celebración, conforme a las normas de la Iglesia, que es la única manera que tenemos de celebrar auténticamente la Eucaristía".

Finalmente el Cardenal Cañizares señaló que en esta tarea de formación para celebrar bien la liturgia y corregir los abusos, "los obispos tenemos una responsabilidad muy particular, y no podemos dejarla de cumplir, porque todo lo que hagamos en que la Eucaristía se celebre bien será hacer que en la Eucaristía se participe bien".

lunes, 1 de agosto de 2011

Durante ordenación, Nuncio exhorta a Mons. Crispín a ser maestro en la fe en medio de éste mundo tenso y contradictorio

Al mediodía del pasado jueves 28 de julio, en la Basílica de Guadalupe se llevó a cabo la ordenación episcopal de Monseñor Crispín Ojeda Márquez, quien ahora será Obispo Auxiliar en la VI Vicaría de la Arquidiócesis de México.

En la celebración, luego de leerse el Evangelio, se presentó ante el Nuncio Apostólico en México, Mons. Christophe Pierre; el Obispo de Colima, Mons. José Luis Amezcua; y el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, el mandato apostólico en el que el Santo Padre autorizó que el presbítero Crispín Ojeda fuese nombrado obispo auxiliar para la Arquidiócesis de México.

Ya en la homilía, el Nuncio saludó a los Obispos y Arzobispos presentes, en particular a “Monseñor José Luis Amezcua, que viene para ofrecer uno de sus sacerdotes a ésta Arquidiócesis, acompañado del clero de Colima y de muchísimos fieles”.

Seguidamente, Mons. Pierre recordó las palabras que Jesús dirigió al apóstol Pedro, “pero que hoy resuenan en ésta Basílica, dirigiéndose a monseñor Crispín: `me amas más que estos´”. Así explicó que “dirigiéndose a los doce les advirtió `el que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí´; palabras de vida eterna que revelan el grado de intimidad que Jesús reclama del pastor y que se manifiestan como condición indispensable para que coherente y verdaderamente, el obispo asuma en plenitud el proyecto de Jesús a favor de los hombres”.

Continuando con su reflexión, aseguró que ésta es una pregunta muy comprometedora “y la respuesta hay que darla, la llamada está hecha y la respuesta no puede retardarse, hay que darla más que con los labios, con la vida misma”, pero siempre con convicción y valentía, ya que la vocación y la tarea del obispo es apacentar al rebaño de Cristo, pues está “llamado a ser y a hacer, en la plenitud del sacerdocio y como sucesor de los apóstoles”.

Luego indicó que en el Evangelio se percibe “el compromiso de Jesús con su Iglesia y con sus ovejas”, y que el obispo, al ser reflejo de Cristo en el mundo, está llamado a identificarse con Él, lo que ciertamente “no es una tarea fácil, requiere de probar la fidelidad, perseverancia y sacrificio, renuncia y valentía y sobre todo de amor total. Para Dios nada es imposible, y en Él tenemos y ponemos la propia existencia”.

Por último, Mons. Pierre exhortó al nuevo obispo, a ser “en medio de éste mundo tenso, contradictorio y vacilante, se maestro de fe, de esperanza, de caridad, enseña con tus palabras, pero sobretodo con el ejemplo de tu vida, para que las ovejas que el Señor te encomienda, escuchen efectivamente tu voz, y mirando a ti den sí al Buen Pastor”.

“Entonces graba en tu mente y en tu corazón, y pon ante tus ojos querido hermano, el llamado que hoy te hace el Señor”, concluyó.

Después de imponérsele las manos, el Cardenal Norberto le entregó a Mons. Crispín Ojeda, el libro de los Evangelios, el cual manifiesta que la función principal del Obispo es la predicación fiel de la palabra de Dios. Además le dio un anillo, que expresa la fidelidad a la Iglesia, esposa Santa de Dios. En la cabeza se le colocó la mitra, reflejo del deseo de alcanzar la santidad; y el báculo pastoral, señal de la condición que se le ha confiado, de regir y guiar a la Iglesia.

Antes de que la celebración finalizara, Monseñor Crispín agradeció “con todo el corazón” a Dios y al Papa Benedicto XVI “por haber depositado su confianza en mí, al elegirme para el orden de los obispos”; además dio gracias a Mons. Christophe Pierre por haberle notificado sobre la decisión del Papa respecto a su nombramiento, y también saludó a toda la Arquidiócesis Primada de México, en especial a la VI Vicaría Episcopal “San José”.

Después manifestó, recordando las palabras de la Virgen María, que “con ésta misma actitud de adoración y de ofrenda, de disponibilidad y de solidaridad, quiero iniciar hoy con el auxilio del Espíritu Santo, mi nuevo servicio pastoral en ésta querida Arquidiócesis de México”.

Al respecto de su programa pastoral, aludiendo a las palabras del beato Juan Pablo II dijo “es el de siempre, recogido en el Evangelio y la tradición viva, se centra en definitiva en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar. El programa no cambia, pero es necesario adaptarlo al tiempo, a la cultura y a las condiciones de cada comunidad”.

Y al igual que San Agustín de Hipona, pidió a los fieles que le ayuden “a ser, en medio de ustedes, un signo vivo del Buen Pastor que da la vida por sus ovejas”, invitándolos a orar por él para que Dios lo socorra en su “pesada, pero hermosa encomienda”.

Monseñor Crispín Ojeda Márquez nació el 19 de noviembre de 1952, en Tecomán, Colima. Ingresó al Seminario Diocesano de Colima el 1 de septiembre de 1964. Fue ordenado Presbítero el 27 de diciembre de 1979, en Tecomán, por el entonces Señor Obispo de Colima, Mons. Rogelio Sánchez González.

Estudió la Licenciatura en Filosofía en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, siendo alumno del Pontificio Colegio Mexicano (1 septiembre 1990- agosto 1992). Fue rector y profesor en el Seminario Diocesano de Colima, y al mismo tiempo Moderador de la Comunidad de Filosofía y Prefecto de Estudios del mismo Seminario. También se desempeñó como Secretario y Prefecto de Estudios del Pontificio Colegio Mexicano en Roma, Italia.

Además ha sido Coordinador de la Pastoral Juvenil Diocesana, Coordinador del Secretariado de Asociaciones y Movimientos Apostólicos de la Diócesis, Coordinador de la Zona Pastoral Centro, miembro del Consejo Diocesano de Órdenes y Ministerios y Coordinador de la Comisión Diocesana de Arte Sacro.

miércoles, 27 de julio de 2011

En India fallece madre de seis sacerdotes y cuatro religiosas

A los 94 años, Elizabeth Anikuzhikattil falleció el 14 de julio pasado en Kerala (India), fue una piadosa mujer católica que dedicó toda su vida a atender a su familia. Crió 15 hijos, de los cuales seis se convirtieron en sacerdotes, e incluso uno de ellos llegó a ser obispo, y cuatro de sus hijas abrazaron la vida religiosa.

Aleykutty, como la llamaban sus amigos, ha despertado el interés de católicos en diversos lugares de India, gracias a que la Congregación Salesiana le dedicó emotivos obituarios por ser la madre del sacerdote Joseph Anikuzhikattil, rector de uno de sus colegios en el país asiático.

Otro de los hijos de esta mujer es Mons. Mathew Anikuzhikattil, Obispo católico siro-malabar de Idukki, una diócesis con 170 sacerdotes, donde 260 000 personas (un tercio de la población) son católicos de rito siro-malabar, según informa ReligiónenLibertad.com.

De sus siete hijas, cuatro son religiosas: dos son hermanas del Sagrado Corazón, una salesiana y otra es franciscana misionera de María.

El más joven de sus hijos sacerdotes, quien era misionero de Santo Tomás Apóstol, falleció en el año 1992 luego de ser atropellado por un camión, cuando volvía en motocicleta de dar catequesis en un pueblo.

El Padre Joseph, doctorado en misionología por la Gregoriana de Roma, recordó su infancia familiar en la selva, comentando que nació en pleno bosque hace 53 años. Sus padres estaban entre los pioneros que colonizaron la densa jungla de Idukki. En aquellos días hacían casas en los árboles para defenderse de las fieras y de los elefantes salvajes. "Mi padre, con otros pioneros, limpió el terreno boscoso y se asentaron en Idukki. Recuerdo crecer en una gran casa-árbol", explicó a DonBoscoIndia.com.

"La prueba más dura para la familia fue quizá cuando el más joven de los chicos, Savio, fue atacado a los 19 años por el síndrome de Gillen Barry, que causa grave debilidad muscular y ataca al sistema nervioso. ‘Estuvo 15 años postrado, y mi madre le cuidó sin que él nunca tuviese ni una llaga por estar en cama’", explicó el sacerdote.

Por su parte, el Arzobispo de Shillong, cerca a Udukki, Mons. Dominic Jala, recordó a propósito de la muerte de Aleykutty una promesa de San Juan Bosco, fundador de los salesianos: "Un sacerdote es la mayor bendición para una familia y todos los que ofrecen sus hijos a la Iglesia serán bendecidos por muchas generaciones. Tienen el cielo asegurado".

Sudaneses despiden a Obispo misionero que hizo presente a Dios en África

Luego de que el pasado 16 de julio, durante la misa celebrada en honor a la Virgen del Carmen, falleciera Mons. Cesare Mazzolari, la diócesis de Rumbek (Sudán del Sur) sepultó el 18 de julio los restos del sacerdote, los cuales ahora reposan en la catedral de la Sagrada Familia de Rumbek.

El Padre Bosco Ochieng, director de la radioemisora de la diócesis, indicó que por motivos de salud el entierro tuvo que adelantarse, sin embargo, los restos de Mons. Cesare estarán en Sudán del Sur, tal como él lo deseaba, en el país que el pasado 9 de junio obtuvo la independencia convirtiéndose en el estado más joven del mundo.

Sobre las últimas palabras del Obispo, se indicó que el 9 de julio ofreció su último mensaje a los sudaneses del sur con motivo de la independencia del nuevo estado en el que recordó a dos millones de sudaneses muertos en 22 largos años de guerra.

"Dios lleno de misericordia, pon fin a este sacrificio. Sacrificio que tú no quieres, pero que todavía hoy crea muerte, hambre, prófugos y atrocidad humana provocando sufrimiento en nuestra tierra", dijo Mons. Mazzolari; además pidió a Dios por la conversión de los sudaneses para que "nos convirtamos en pueblo de reconciliación, porque no puede existir una nación dividida".

De igual manera, el misionero agradeció a todos los que han colaborado con el nacimiento de esta nueva nación, y recordó a sus habitantes que deben trabajar mucho para conseguir el bien común de las familias y de la nación bajo la guía de Jesucristo.

Mons. Mazzolari, nacido en Italia y perteneciente a los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, dedicó más de 30 años a las misiones en Sudán, donde defendió en numerosas oportunidades el legítimo derecho de paz de los católicos de en aquél país.

Fue ordenado obispo por el Beato Juan Pablo II el 6 de enero de 1990. Según recuerda Radio Vaticano, en aquella ocasión, el Papa polaco le dijo "a ti, Monseñor Cesare Mazzolari te ha sido encomendada la diócesis de Rumbek, en Sudán, una tierra cuya población, que desde hace años vive en medio de grandes sufrimientos, espera una paz justa, en el respeto a los derechos humanos de todos, comenzando por los más débiles".

Así, "en su infatigable testimonio de Cristo, el primer año que llegó a Rumbeck logró la liberación de 150 jóvenes y niños esclavos, volvió a abrir la misión de Yirol, la primera de muchas otras, que luego se tuvieron que abandonar debido a la guerra". En 1994, Mons. Cesare Mazzolari fue capturado y estuvo como rehén del Ejército Sudanés de Liberación Popular, por 24 horas.

Durante la guerra civil, entre 1983 y el año 2005, colaboró en el desarrollo del país edificando escuelas, aportando ayuda, misioneros y la palabra del Evangelio a la población que vivía degradada tras el conflicto.

Fundó la asociación católica Cesar Onlus, cuyo objetivo es el desarrollo de Sudán del Sur, que cuenta con el sitio web www.cesarsudan.org para recibir donaciones.

Cardenal Rivera: sabiduría es darle sentido a la propia vida, distinguiendo entre el bien y el mal

En la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el pasado domingo 24 de julio, el Cardenal Norberto Rivera Carrera reflexionó durante su homilía, sobre el “modelo ideal del hombre sabio” según el modelo presentado en el Antiguo Testamento, donde el rey Salomón ejemplifica al buen gobernante, ya que no pidió a Dios bienes materiales, ni riquezas ni ejércitos, sino sabiduría para poder gobernar a su pueblo de la mejor manera.

Seguidamente, el Arzobispo Primado de México aseguró que la sabiduría ayuda a discernir entre el bien y el mal, en todos los aspectos de la vida del ser humano. Por otra parte, distinguió que éste don no se refiere a tener un amplio conocimiento de las cosas, sino a encontrarle sentido a la propia vida, reconociendo de dónde venimos, hacia dónde vamos y qué quiere Dios de nosotros. Así insistió que sólo gracias a la sabiduría dada por Dios, se puede explicar todo aquello que acontece en nuestra vida.

“El saber discernir y juzgar, tener la sabiduría para elegir los verdaderos valores esenciales de la vida, deben ser característica del discípulo, del misionero de Jesús. Este es el mensaje de las dos primeras mini-parábolas que hoy acabamos de escuchar. El tesoro escondido y la perla preciosa evocan en la imaginación popular algo fabuloso, de valor inestimable, para obtenerlos es necesario decidirse a vender, a dejar todo cuanto se tiene, para poseer aquél tesoro, para comprar aquella perla preciosa. La sabiduría que Jesús propone consiste en descubrir y decidirse por el Reino de Dios que Él viene anunciando. Es más, la verdadera sabiduría es Cristo Jesús, y Él se propone como el verdadero camino, como la verdad, como la vida. El que lo descubre y se decide a vivirlo habrá encontrado un verdadero tesoro, habrá dejado todo, pero habrá comprado la perla preciosa, que llenarán su vida de alegría, de paz, de esperanza”.

Luego, a través de una historia, el Prelado invitó a los fieles a “levantarse temprano y correr para encontrarse con Cristo, con su palabra”, pues la palabra de Dios “es alimento no de cada domingo, sino de todos los días”, y no es sólo para los creyentes, sino que debe compartirse con la familia e incluso con los vecinos. Más adelante, destacó que con la sabiduría se descubren los valores que sostienen a las personas y a sus familias, abriéndoles puertas de esperanza en sus trabajos. Además señaló que éste es un tesoro escondido que se “presenta en medio de una gran confusión”.

“Llama la atención que en las dos parábolas el tesoro está oculto, en el primer caso en el campo, en el segundo la perla está con otras muchas joyas. Así es el Reino, el Reino de Dios se nos presenta en medio de miles propuestas. Ustedes continuamente reciben propuestas muy diversas, que les ofrecen felicidad, que les ofrecen una alegría sin límite, y a veces se meten en esos caminos, y al rato se desilusionan porque ni el dinero ni el poder, y mucho menos el alcohol o las drogas, etc., les van a dar una verdadera felicidad”, agregó el Arzobispo.

El Cardenal Norberto Rivera manifestó también, que la fe, la sabiduría y el Reino, son verdaderos tesoros por los que vale la pena venderlo todo. Por último, compartió que hace 16 años llegó a la Arquidiócesis de México, y que después de haber tomado posesión de la Catedral, acudió a la Basílica de Guadalupe para pedir, como lo hizo el rey Salomón, que Dios le concediera sabiduría para realizar sus tareas pastorales, e igualmente agradeció el cariño y el acompañamiento de los fieles.

Antes de concluir su homilía, recordó que el próximo domingo se cumplirán IX años de la Canonización de San Juan Diego, un hombre que dejó todo para poder estar al servicio de la Virgen de Guadalupe. El humilde indígena se retiró a la ermita, donde vivió evangelizando día tras día, dado que a través de la Señora del Cielo encontró a Jesucristo, y ahora se ha vuelto un intercesor para todos los mexicanos.

viernes, 22 de julio de 2011

Periodistas católicos de México reflexionaron sobre su misión y compromiso con la Iglesia

Con el objetivo de fortalecer los desafíos y las expectativas de la prensa católica, y formar comunicadores comprometidos con los valores humanos y cristianos en la transformación evangélica de la sociedad, la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación (CEPCOM) con el apoyo de la Pastoral de la Comunicación de la Arquidiócesis de México, del 19 al 22 de julio se realizó el 1er Encuentro Nacional de Periódicos Católicos en México.

Durante la inauguración de dicha jornada, la cual llevó por tema “La Identidad de la Prensa Católica”, el Obispo de Valle de Chalco, y presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación, Mons. Luis Artemio Flores Calzada, señaló que debido a que la comunicación es la base y el fundamento de las relaciones interpersonales, los medios de comunicación deben ayudar a este proceso de interacción promoviendo la dignidad humana y la comunión entre las personas.

Luego manifestó que además de brindar una correcta información de los acontecimientos con una iluminación desde la fe; a la prensa católica le corresponde recoger las preocupaciones, deseos, y proyectos de las personas que son sus lectores, ayudando a favorecer la comprensión intelectual de la fe.

“De esta manera se esta colaborando en el anuncio del Evangelio, ya que la esencia de la Iglesia es Evangelizar, y la prensa católica debe ayudar a orientar al hombre hacia Cristo, manteniendo la llama de la esperanza para vivir dignamente el hoy, construyendo adecuadamente el futuro”, indicó.

En este encuentro, dirigido particularmente a los propietarios, directores, programadores, periodistas y locutores de la prensa católica en México, se observaron estrategias y estructuras que ayuden a una mejor difusión, al servicio de las propias diócesis participantes, así como el papel y perfil del reportero católico.

Así mismo, el Padre Camacho Muñoz, secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación destacó que además de la formación profesional, ayudaría a incrementar la calidad de las publicaciones contribuyendo a la evangelización en el contexto de la Misión Continental de cada una de las diócesis con prensa católica.

Entre los temas abordados se mencionan: la Libertad de Prensa, Identidad de la Prensa Católica, El Perfil de los Reporteros Católicos, El Papel de los laicos en los periódicos diocesanos, La Prensa Católica en Internet; los cuales fueron impartidos por diversos especialistas en la materia, como:
Jaime Septién, director general del periódico el Observador, corresponsal de la agencia Zenit; Jorge Eugenio Traslosheros, doctor en estudios latinoamericanos, profesor del Tec. De Monterrey, e Investigador nacional; el Padre Mario Ángel Ramos, Sacerdote de la Arquidiócesis de México, Prefecto y Vicerrector del Seminario Mayor, secretario Ejecutivo de la Comisión doctrinal de la CEM; Mons. Eugenio Lira Rugarcía, licenciado en filosofía por la UPAEP, quien ha publicado artículos en diferentes revistas, ha escrito nueve libros entre ellos el “Periodismo de la fe”; y Simón Vargas, analista y consultor en temas políticos, escritor de Eje Central periódico en línea.

Por último, destacaron que la finalidad del encuentro era reflexionar sobre la importancia de perseguir la búsqueda de la verdad, ya que ésta en algunos casos se olvida o se calla; por lo que se requiere de operadores competentes dotados de medios eficaces y comprometidos con la labor periodística que anuncien y denuncien las injusticias de nuestra patria.

Dolor embarga a Rusia por fallecimiento de Cardenal que sobrevivió a campo de concentración

Ayer 21 de julio, el Papa Benedicto XVI manifestó su pesar por el fallecimiento del Cardenal Kazimierz Świątek, Arzobispo Emérito de Minsk-Mohilev (Bielorrusia), a los 96 años, quien sobreviviera a la prisión y que durante diez años realizara trabajos forzosos en un campo de concentración en Rusia.

En un telegrama enviado al Obispo de Grodno y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos en Biolorrusia, Mons. Aleksander Kaszkiewicz, el Santo Padre señaló que tras conocer la noticia "eleva fervorosas oraciones a Dios para que conceda el reposo eterno a este celoso y generoso pastor".

Más adelante, el Pontífice insistió que "me uno espiritualmente al pésame de las comunidades diocesanas donde ejerció con solicitud el ministerio episcopal. Recuerdo el testimonio valeroso de Cristo y su Iglesia en tiempos particularmente difíciles, así como el entusiasmo prodigado para colaborar en el camino de renacimiento espiritual del país", y agregó que hace llegar también, sus condolencias a todo el Episcopado de Bielorrusia, "y a todos los fieles que él ha amado y servido de corazón, a quienes imparto la confortadora bendición apostólica".

Por su parte, el diario vaticano L’Osservatore Romano (LOR) recordó que el Cardenal escribió hace años "puedo decir que solo por unos meses tuve una vida sacerdotal normal, sobre la que se escribe en los manuales de teología pastoral", al mencionar que fue arrestado en 1941 y enviado a la cárcel de Brest por el supuesto delito de espionaje, en donde después de varios interrogatorios por parte de la autoridad comunista que perseguía a la Iglesia, "la condena a la pena capital parecía inevitable".

En medio de la confusión creada por la invasión alemana, pudo escapar, sin embargo, nuevamente fue aprendido el 18 de diciembre de 1944. Estuvo en la prisión de Minsk hasta 1945. Luego fue condenado a diez años de trabajos forzosos en los gulags de Siberia; primero en Mariinsk hasta 1947 y luego siete años en Vorkuta e Inta, en el círculo polar ártico, donde era difícil sobrevivir, por lo que, al momento en que el encargado lo liberó, éste se sorprendió de verlo aún con vida, en 1954.

Cuando fue liberado, el entonces P. Kazimierz Świątek regresó a la diócesis de Pinsk, y luego de años de arduo trabajo pastoral por la reconstrucción y el crecimiento de la Iglesia en Bielorrusia, el Papa Juan Pablo II lo creó Cardenal en el Consistorio de noviembre de 1994 y diez años después, en 2004, le confirió el premio "Fides testis".

Una de las anécdotas compartidas por el fallecido Cardenal es sobre el día en que a escondidas, celebró una Misa de Navidad con diez católicos, y después de ser sorprendido por un guardia, se salvó de ser castigado al invitar a aquél hombre, a que participara de la Eucaristía.

El Cardenal Swiatek, que era también Administrador Apostólico en ejercicio de la diócesis de Pinsk, nació el 21 de octubre de 1914 en Walga, en el territorio de la administración apostólica de Estonia. Fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1939.

17 hombres y mujeres listos para llevar esperanza a México

La noche del martes 12 de julio, en la Curia del Arzobispado, 17 hombres y mujeres de diferentes edades se graduaron del Diplomado en “Desarrollo y Formación de Líderes”, que la asociación CRIDE ha impartido desde hace casi dos décadas, como parte de los esfuerzos que ha realizado durante 31 años para contribuir en el desarrollo de un México más humano, en el que se reconozca el valor de la persona en los diversos ambientes sociales.

En las palabras de bienvenida, la licenciada Rosa María Álvarez Trevit, Gerente General del CRIDE, recordó que “todos somos líderes, cada uno de nosotros pone el ejemplo para bien o para mal, a alguien más, y cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de darle forma al futuro como lo queremos, pero debemos tener ideales que guíen nuestra conducta, si deseamos crear una diferencia positiva”.

Luego agregó que la verdad y la no violencia se rigen bajo un código universal de conducta, que es el de tratar a los demás como a nosotros mismos, el cual debe ser puesto en práctica sin importar nuestra raza, ideología, etc., teniendo en cuenta que el ejemplo es la forma de liderazgo más penetrante y duradera.

Entre los graduados de la 17ava generación del CRIDE, hubo una estudiante de odontología y empleados de diversas empresas, como es el caso de Linarand, de Plásticos Alica y de asociaciones que colaboran con el Templo Expiatorio a Cristo Rey. Entre los invitados a la entrega de los reconocimientos, asistieron varios participantes del diplomado en generaciones anteriores, además de los jefes de éstos nuevos líderes.

Por su parte, Monseñor Pedro A. Rivera, quien también ha enviado a sus colaboradores al diplomado -desde sus inicios-, destacó que “el ser humano, no es solamente materia. En nuestra vida, en nuestro interior, encontramos aspiraciones más profundas, que van más allá de lo material”, porque “en el corazón de cada ser humano existe ésta voz de Dios que constantemente nos está invitando y moviendo para que seamos mejores”. Además comentó que “se trata de vivir en plenitud y de llevar esperanza a todos aquellos que viven sin esperanza, y son muchos más de los que nosotros podríamos pensar”.

“Su desarrollo será pleno en la medida en que introduzcan a Dios en su corazón. Dios no es un obstáculo para que el hombre sea feliz, es definitivamente, el motor para que el ser humano pueda ser plenamente feliz”, concluyó el Capellán de la Antigua Basílica de Guadalupe.

Por último, el Jefe del Departamento de Relaciones Institucionales de la FES Iztacala, Rubén Muñís Alzate, exhortó a los graduados a siempre tener en mente el compromiso que adquirieron “primero contigo mismo, después con tu familia, después con tu país, con tu religión, con tu fe, con Dios” y que si alguien desea logar un cambio, se debe comenzar por mejorar su propio mundo, para así poder ser ejemplo de los demás.

miércoles, 20 de julio de 2011

Arzobispo de México llama a católicos a no considerarse jueces de los demás

En la misa dominical del pasado 17 de julio, el Cardenal Norberto Rivera Carrera al referirse a las lecturas, destacó que “la misteriosa combinación del bien y del mal, de gloria y de miseria, que penetra la historia y a la humanidad entera es el campo en donde crece el Reino de los cielos”, en el cual también la Iglesia debe realizar su misión, con paciencia y espera.

Seguidamente recordó que los Evangelios escuchados desde hace dos domingos, donde se relata la parábola del sembrador y la del trigo y la cizaña, describen esta oposición entre el bien y el mal, además del crecimiento de la fe de todo cristiano, y lo hacen reflejado en las semilla que caen, unas en terreno fértil y otras más en tierra estéril.

Luego, el Arzobispo Primado de México explicó que estas semillas dan fruto en diversos porcentajes hasta llegar incluso al cien por ciento. Y agregó también, que en la parábola del trigo y la cizaña aparece el dueño del campo que siembra buena semilla y el enemigo que trata de perjudicarle, quien va sembrando cizaña en medio del trigo. Con ello destacó las palabras de Jesús, quien como sembrador pide que no arranquen la cizaña, sino que le permitan crecer junto con el trigo hasta que llegue la hora de la cosecha, lo cual sonaría absurdo al pensar que la cizaña interfiere en el crecimiento del trigo.

"Eso mismo pensamos nosotros, así también reaccionamos nosotros ante el mal, quisiéramos utilizar la violencia y terminar con todo el mal; y Jesús el Señor de la historia nos dice “no”. Con esta parábola y con esta sentencia Jesús justifica su actuación, porque Él no vino a formar una comunidad de buenos y puros sino que formó y dirigió una comunidad de pecadores. Fue llamando a los pecadores, iba con ellos a su encuentro, hay que esperar el final para distinguir el grano bueno de las plantas espinosas", dijo.

El Prelado insistió que "no precipitemos los juicios, no nos erijamos en jueces definitivos”, porque aunque es fácil señalar a alguien como buena o mala persona, podemos equivocarnos. Por otra parte, aseguró que “la parábola de la cizaña viene a decirnos que el campo de la historia humana es una mezcla abigarrada de contradicciones, de buena y mala semilla”, y que el campo es el Reino de Dios que germina gracias a la predicación de Jesús.

"No debemos cruzarnos de brazos ante el progreso del mal en el mundo. Todo lo contrario, Jesús, en la parábola nos asegura que “mientras la gente dormía es cuando sembraron cizaña en medio del trigo”. Es la indiferencia, el cansancio y la pereza de los que nos decimos buenos lo que deja el campo abierto a la acción de los que quieren sembrar cizaña. Por esto, recordemos que no basta evitar el mal, no basta no ser cizaña. Hay que hacer el bien, hay que ser trigo, trigo limpio. Luchemos contra los pecados de omisión o como nos dijo el Santo Padre a los mexicanos: “venzamos el mal con la fuerza del bien”. Así haremos un mundo mejor, así seremos trigo bueno para hacer una mejor eucaristía. El Señor no quiere simplemente que seamos buenos, el Señor quiere que hagamos nuestro trabajo, y todos podemos hacer algo para que nuestra familia, para que nuestro centro de trabajo, para que nuestra patria cambie y tengamos una vida más humana, una vida más digna", expresó.

Por último, el Cardenal Rivera comentó que la parábola del sembrador y la del trigo y la cizaña, destacan también la acción de los seres humanos en la creación del Reino de Dios, porque en él no solamente interviene la acción de Dios, sino que hace falta nuestro trabajo.