miércoles, 29 de febrero de 2012

Ante la cristiada…¡fuera complejos!


Nemesio Rodríguez Lois

Durante muchos años, por causa de la Historia Oficial, numerosas generaciones de mexicanos deformaron sus criterios debido a los dogmas que les imponían los autores de los libros de texto y según los cuales la vida de México a través de los siglos se resumía en la continua lucha de los buenos contra los malos.

Al final y, como si se tratase de un melodrama radiofónico, triunfaban siempre los buenos quienes –sobra decirlo- eran quienes formaban parte del grupo integrante del Sistema que durante más de 70 años dirigió los destinos de este país imponiendo una dictadura de partido.

Ni duda cabe que era mucho más fácil manipular a un pueblo al que se mantenía en la ignorancia puesto que al desconocer éste quienes habían sido sus benefactores y quienes sus verdugos vagaba a tontas y a locas por esos caminos de Dios.

Y dentro de esa ignorancia en que se mantenía sumido al pueblo, estaba el hecho histórico de la guerra cristera (l926-1929)lucha en la cual miles de mexicanos se levantaron en armas para exigir que se les respetara un sagrado derecho natural: Profesar libremente la fe recibida en el Bautismo.

El caso es que, durante la segunda mitad del siglo XX, muchas personas que tenían parientes muy cercanos que habían participado en aquella contienda se sentían  incómodos al hablar del tema, como si temiesen ser objeto de burlas y humillaciones.

Y fue así como, debido a que la Historia Oficial para nada hablaba de aquella lucha heroica de la Cristiada, se fue formando una especie de complejo de culpa.

Afortunadamente las cosas empezaron a cambiar a partir de la década de los años 70s.

Primero fue la obra “La Cristiada” de Jean Meyer (l974) que a miles de mexicanos les hizo conocer la realidad de aquel acontecimiento histórico.

Años después vino la primera visita a México del beato Juan Pablo II (l979) en la cual millones de católicos dejaron su actitud temerosa y vergonzante para salir a las calles y aclamar a voz en cuello al Vicario de Cristo.

Las siguientes visitas papales así como la reforma de varios artículos constitucionales  referentes a la cuestión religiosa, confirmaron a los católicos mexicanos (más del 90% de la población) como la razón estaba de su parte y como durante muchísimo tiempo habían soportado una injusta opresión religiosa.

Asimismo, durante los últimos años, se han publicado estudios serios acerca de la persecución religiosa padecida en México durante la Cristiada siendo dignas de mención las obras de Lauro López Beltrán, Fidel González Fernández, Carlos Villa Roiz y muchos más que al pueblo le han ido abriendo los ojos.

Y dentro de ese más amplio conocimiento de la realidad histórica de la Cristiada como culminación tenemos la canonización de quienes, por mantenerse firmes en la Fe, sufrieron martirio en aquellos años.

Una canonización múltiple que tuvo lugar en Mayo de 2000 y con el cual la Iglesia Católica le dio la razón a quienes, con valentía y heroísmo, supieron defender la Fe en tiempos difíciles.
Así pues, ante la inminente visita de Benedicto XVI a México, visita que tendrá por escenario las tierras del Bajío, es necesario que dejemos atrás complejos de inferioridad que a nada bueno conducen y que leamos obras de autores que, con gran seriedad científica, tratan el tema de la Cristiada.

Solamente así, conociendo nuestro pasado, podremos entender mejor el presente, al entenderlo podremos mejorarlo y, al mejorarlo, evitar males futuros.

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