viernes, 7 de enero de 2011

Solemnidad del Bautismo del Señor

9 de Enero

El domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía, está dedicado a celebrar y recordar el día del bautismo de Cristo, con el que se señala la culminación del ciclo natalicio del Señor. Además, con este acontecimiento, se lleva a cabo la segunda revelación de Jesús a los hombres.

Es también el domingo que da paso al tiempo ordinario señalado en el calendario litúrgico, tiempo de reflexión que nos invita a prepararnos para la Cuaresma.

El significado del bautismo del Señor, es importante en la vida de todo cristiano, ya que nos recuerda la condición mesiánica de Jesucristo. El día en que el Señor se encuentra con su primo Juan el Bautista, en el río Jordán, el Hijo de Dios le insiste que lo bautice. Las Escrituras relatan que al momento en que Jesús sale del agua se abrieron los cielos, entonces el Espíritu de Dios descendió sobre Él, en forma de paloma, y se oyó una voz que decía: «Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias».

Jesús entró en el agua para santificarla y hacerla santificadora, sepultando en ella al viejo Adán, y consagrándonos mediante su Espíritu, por lo que, al ser bautizados, nos convertimos en verdaderos hijos de Dios.

jueves, 6 de enero de 2011

Brillar como la Estrella de Belén y conducir a otros a Dios, exhorta Papa Benedicto XVI

Al presidir el rezo del Ángelus en la Solemnidad de la Epifanía del Señor, este 6 de enero, el Papa Benedicto XVI alentó a los cristianos del mundo a brillar como lo hizo la estrella de Belén guiando a los Reyes Magos, para así cumplir la misión de la Iglesia de anunciar y testimoniar el amor de Dios a todos.

El Santo Padre señaló en su mensaje, que la misión de la Iglesia es “hacer conocer a Jesús, su Evangelio, para que todo hombre pueda descubrir en su rostro humano el rostro de Dios y se vea iluminado por el misterio de su amor". Y agregó que “la Epifanía preanuncia la apertura universal de la Iglesia, su llamada a evangelizar a todas las gentes. Pero la Epifanía nos dice también en qué modo la Iglesia realiza esta misión: reflejando la luz de Cristo y anunciando su Palabra".

Luego, el Pontífice insistió que los cristianos "estamos llamados a imitar el servicio que prestó la estrella para los Magos. Debemos resplandecer como hijos de la luz, para atraer a todos a la belleza del Reino de Dios. Y a cuantos buscan la verdad, debemos ofrecer la Palabra de Dios, que conduce a reconocer en Jesús al ‘verdadero Dios y la vida eterna’".

Más tarde, explicó que Santa María "es la imagen perfecta de la Iglesia que da al mundo la luz de Cristo: es la estrella de la evangelización". San Bernardo dice de ella: "mira la estrella, tu que vas en búsqueda de la verdad y de la paz, dirige la mirada a María y Ella te mostrará a Jesús, luz para todo hombre y todo pueblo".

miércoles, 5 de enero de 2011

Papa Benedicto XVI asegura que la Encarnación y la Pascua, son claves en la fe en Jesucristo

Este 5 de enero, en la primera audiencia general del 2011, el Papa Benedicto XVI recordó a los fieles que la Navidad es "una fiesta que sigue fascinando, porque todos intuyen de alguna manera que el nacimiento de Jesús está relacionado con las aspiraciones y esperanzas más profundas del hombre".

Luego agregó que "celebrar los acontecimientos de la Encarnación del Hijo de Dios no es simplemente recodar hechos pasados, sino hacer presentes los misterios que traen la salvación”.

"La Navidad es ya la primicia del ‘sacramentum-mysterium paschale’, es decir el inicio del misterio central de la salvación que culmina en la pasión, muerte y resurrección, porque Jesús comienza a ofrecerse a sí mismo por amor desde el primer momento de su existencia humana en el seno de la Virgen María. El mismo pesebre, como imagen de la Encarnación del Verbo, a la luz de la narración evangélica, ya alude a la Pascua", explicó el Pontífice.

"La Encarnación y la Pascua no están una junto a la otra, sino que son los dos puntos claves inseparables de la única fe en Jesucristo, el Hijo de Dios Encarnado y Redentor. Cruz y Resurrección presuponen la Encarnación. En esta perspectiva unitaria del Misterio de Cristo, la visita al pesebre orienta a la visita a la Eucaristía, donde encontramos realmente presente a Cristo crucificado y resucitado, a Cristo viviente", prosiguió.

Más adelante, el Vicario de Cristo destacó que "es necesario librar a este tiempo navideño de un revestimiento demasiado moralista y sentimental. La celebración de la Navidad no nos propone únicamente ejemplos para imitar, como la humildad y la pobreza del Señor, su bondad y amor hacia los hombres; es más bien una invitación a dejarnos transformar totalmente por Aquel que vino en nuestra carne".

"La manifestación de Dios tiene como finalidad nuestra participación en la vida divina, la realización en nosotros del misterio de su Encarnación. Este misterio es el cumplimiento de la vocación del ser humano", insistió el Santo Padre y manifestó también, que “después de haber adorado al Hijo de Dios hecho hombre y colocado en el pesebre, estamos llamados a pasar al altar del sacrificio, donde Cristo, el Pan vivo bajado del cielo, se nos ofrece como verdadero alimento para la vida eterna".

Para concluir, el Papa Benedicto XVI invitó a que "lo que hemos visto con nuestros ojos, en la mesa de la Palabra y del Pan de Vida, lo que hemos contemplado, lo que nuestras manos han tocado, es decir, al Verbo hecho carne, anunciémoslo al mundo con alegría y testimoniémoslo con generosidad con toda nuestra vida".

Congregación para las Causas de los Santos aprueba milagro atribuido a Juan Pablo II

El diario italiano Il Giornale informó el pasado 4 de enero, que la Congregación para las Causas de los Santos ya aprobó el milagro atribuido a la intercesión del fallecido Papa Juan Pablo II.

Marie Simon-Pierre, religiosa francesa de 44 años, quien sufría de una forma agresiva de Parkinson, manifestó que sanó de manera inexplicable, luego de que sus hermanas le pidieran al Papa Viajero el milagro de su curación.

El 19 de diciembre de 2009 el Papa Benedicto XVI aprobó el decreto que reconoce las virtudes heroicas de Juan Pablo II y con la aprobación del milagro, solo faltaría el anuncio de la fecha de beatificación, indicó el vaticanista Andrea Tornielli.

El primer paso del proceso de canonización es el reconocimiento de la heroicidad de virtudes; es decir haber vivido en grado sobresaliente la fe, la esperanza y la caridad. Luego que el Papa promulga el decreto de heroicidad, se espera un milagro obrado por la intercesión del Siervo de Dios que al ser reconocido, permitirá la beatificación. La canonización de un beato exige un segundo milagro debidamente investigado y aprobado por las autoridades eclesiales.

Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005 y aunque la Iglesia exige un periodo de espera de cinco años desde la muerte del candidato para comenzar su proceso de canonización, el Papa Benedicto XVI hizo una excepción y autorizó su inicio el 28 de junio de 2005.

Solemnidad de la Epifanía del Señor

6 de Enero

La palabra Epifanía significa "manifestación", es decir, que Jesús se da a conocer a través de diferentes acontecimientos o momentos, siendo el primero de ellos, cuando los Reyes Magos acudieron a Belén para adorarle.

Esta fiesta nos recuerda que los Reyes de Oriente, que representan a la humanidad entera, hombres sabios, que después de haber visto en el cielo el surgimiento de una nueva estrella, la siguieron y fueron guiados hasta el portal donde nació el Hijo de Dios, a quien encontraron junto a María, su madre.

Estos hombres, le ofrendaron oro, incienso y mirra, tres regalos que representaban la realeza, la divinidad y la humanidad de Jesús. Con dicho suceso descrito en la Biblia, Dios quiso mostrarse a los hombres de todo el mundo y de todos los tiempos, de cualquier ideología, raza y lengua.

Además, cabe mencionar que con esta celebración, el Señor nos recuerda que ha mandado al mundo una luz que iluminará las tinieblas que oscurecen nuestras vidas, y esa luz es precisamente su Amado Hijo.

Cuenta la tradición, que fue hasta el siglo IV, cuando la Iglesia comenzó a celebrar la Epifanía del Señor el día 6 de enero, como una respuesta a las fiestas paganas orientales, donde celebraban al dios sol, por ello, la Epifanía también es llamada “Hagia phota”, que significa “la santa luz”.

Se cree que los restos de los Reyes venidos de Oriente, permanecieron en Constantinopla, la capital cristiana más importante en Oriente, hasta el año 474 D.C. y que luego fueron trasladados a la catedral de Milán (Italia) y en el año 1164 fueron llevados a la ciudad de Colonia (Alemania), donde permanecen hasta nuestros días.

Las otras dos Epifanías o momentos en que se manifiesta el Señor, fue con Juan Bautista en el río Jordán y al inicio de su vida pública con el milagro de Caná, cuando se muestra a sus discípulos.

Historia de la semana

Los tres ancianos

Un día, una mujer que salía de su casa, encontró a tres ancianos con largas barbas, sentados justo frente a su puerta.
Durante unos minutos se quedó mirándolos tratando de recordar si alguna vez los había visto, y al no reconocerlos, se acercó y les preguntó:
-"Creo que no los conozco, pero deben de estar hambrientos. Por favor entren y les daré algo de comer".

Al unísono, los ancianos dijeron a la mujer:
-"¿Está el hombre de la casa?”.

Y la señora, algo insegura, contestó:
"No, salió hace rato y no ha de tardar, ¿lo buscaban?"

Los ancianos se pusieron de pie y replicaron:
-“Entonces no podemos entrar”.

Al anochecer, cuando su esposo llegó a casa, la señora le contó lo que había ocurrido. Entonces el marido señaló:
-"Ve a decirles que estoy en casa e invítalos a entrar".

La mujer se asomó por la ventana y vio que los ancianos seguían sentados en el mismo lugar donde se habían quedado al negarse entrar por la ausencia del esposo. Rápidamente fue a buscarlos y los invitó a pasar.

Al escucharla, los ancianos se opusieron nuevamente y añadieron:
-"Nosotros no entraremos a la casa juntos".

La mujer les insistió que entraran, que serían bien recibidos, que su esposo ya sabía que estaban afuera y que él mismo los había invitado. Entonces uno de los ancianos le explicó:
-"Su nombre es Riqueza. Él es Éxito y yo soy Amor. Ahora entra a tu casa y conversa con tu esposo sobre a cual de nosotros quieren recibir en su hogar”.

La mujer le contó a su marido lo que le habían dicho los ancianos, y comenzaron a preguntarse a quién de los tres dejarían entrar. El esposo insistió:
-“Considero que lo mejor es dejar entrar a la Riqueza, para que llene de abundancia nuestra casa. Quién sabe cuándo vuelva a tocar a nuestra puerta”.

Pero la señora no se convenció con aquella explicación y le comentó a su marido que lo mejor sería invitar al Éxito. En ese momento, entró su hija quien había escuchado lo sucedido y les compartió su sentir:
-“¿No creen que sería mejor invitar al Amor?, nuestra casa se llenaría de él”.

Los esposos decidieron escuchar el consejo de su hija y salieron a invitar al Amor, entonces el Amor se puso de pie y los otros dos ancianos les siguieron hasta la puerta de la casa. La mujer, sorprendida, les recordó que habían dicho que solo uno de ellos podría entrar en aquél hogar y ellos expusieron:

-“Si tu hubieras invitado a la Riqueza o al Éxito, los otros dos nos hubiéramos quedado afuera, pero como invitaste al Amor, entraremos juntos. Donde quiera que haya Amor, también habrá Éxito y con él La Riqueza.

lunes, 3 de enero de 2011

Vaticano informa sobre las intenciones del Papa para enero del 2011

Este lunes 3 de enero, el Vatican Information Service dio a conocer que en las intenciones del Papa Benedicto XVI para enero de 2011, está la conservación de las riquezas de la creación y la plena unidad de los cristianos.

Su intención general del Apostolado de la Oración es: "Para que las riquezas de la creación sean conservadas, valorizadas y puestas a disposición de todos, como don precioso de Dios a la humanidad". En cuanto a su intención misionera, es: "Para que los cristianos puedan alcanzar la plena unidad, testimoniando a toda la humanidad la paternidad universal de Dios".

Sagrada Familia de Nazaret es “imagen nítida” de familias cristianas, señala Papa Benedicto XVI

Al presidir el rezo del ángelus del pasado domingo 3 de enero, el Papa Benedicto XVI recordó a los fieles, que las familias deben ser santuarios de caridad y esperanza en donde se defienda y acoja siempre la vida.

"Os invito a ser fuertes en el amor y a contemplar con humildad el Misterio de la Navidad, que continúa hablando al corazón y se convierte en escuela de vida familiar y fraterna", dijo el Santo Padre.

"La mirada maternal de la Virgen María, la amorosa protección de San José y la dulce presencia del Niño Jesús son una imagen nítida de lo que ha de ser cada una de las familias cristianas, auténticos santuarios de fidelidad, respeto y comprensión, en los que también se transmite la fe, se fortalece la esperanza y se enardece la caridad", agregó.

"Aliento a todos a vivir con renovado entusiasmo la vocación cristiana en el seno del hogar, como genuinos servidores del amor que acoge, acompaña y defiende la vida. Haced de vuestras casas un verdadero semillero de virtudes y un espacio sereno y luminoso de confianza, en el que guiados por la gracia de Dios se pueda sabiamente discernir la llamada del Señor, que sigue invitando a su seguimiento", concluyó el Pontífice.

"Quien construye paz no puede dejar de acercarse a Dios”, explica el Papa Benedicto XVI

Después de la Misa del 1 de enero celebrada con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz, el Papa Benedicto XVI dirigió el primer ángelus del año 2011, donde manifestó que "la Iglesia en este día invoca de Dios, por medio de Jesucristo, el don de la paz: la Jornada Mundial de la Paz es una ocasión propicia para reflexionar juntos sobre los grandes desafíos que nuestra época plantea a la humanidad".

Seguidamente indicó que uno de los puntos que se debe tratar urgentemente, es "el de la libertad religiosa. Hoy asistimos a dos tendencias opuestas, dos extremos negativos: por una parte el laicismo, que de forma a menudo oculta, margina la religión para confinarla a la esfera privada; por otra, el fundamentalismo, que en cambio querría imponerla a todos con la fuerza".

El Pontífice explicó que "donde se reconoce de forma efectiva la libertad religiosa, la dignidad de la persona es respetada en su raíz y, a través de una búsqueda sincera de la verdad y del bien, se consolida la conciencia moral y se refuerzan las propias instituciones y la convivencia civil. Por eso, la libertad religiosa es el camino privilegiado para construir la paz".

Señaló luego, que "la paz no se alcanza con las armas, ni con el poder económico, político, cultural y mediático. La paz es obra de conciencias que se abren a la verdad y al amor. Que Dios nos ayude a progresar en este camino en el nuevo año que nos concede vivir".

Después del Ángelus, el Papa comentó “que en este año 2011 se celebrará el 25° aniversario de la Jornada Mundial de Oración por la Paz que el Venerable Juan Pablo II convocó en Asís en 1986".

"Quien está en camino hacia Dios no puede dejar de transmitir paz, quien construye paz no puede dejar de acercarse a Dios. Os invito a acompañar desde ahora con vuestra oración esta iniciativa", concluyó el Papa.