El Arzobispo Emérito de Corrientes (Argentina), Mons. Domingo Salvador Castagna, destacó este 19 de diciembre, que la Virgen María es modelo de plena humildad.
"Estamos a pocos días de la Navidad. El 4º domingo de Adviento nos sitúa en el centro del Misterio de la Encarnación y en la relación estrecha que existe entre la virtud de la humildad y la ‘sombra’ del Altísimo", afirmó el Prelado.
Luego explicó que la Madre de Dios une a la humildad el silencio, su actitud contemplativa y su amor materno: "Desde el momento de la Anunciación, no abandona el seguimiento de su Hijo; es quien lo adora expresando, en su fidelidad, la humildad extrema de Él".
Además, Mons. Salvador destacó la clara conciencia de la Virgen de "ser servidora del Señor, más cercana que nadie a su Hijo". Y también destacó la importancia de mirar a María como la ve el Ángel en la Anunciación: "Si no miramos a María como la ve el Ángel, no entenderemos la divina pobreza del pesebre y el sentido de la Navidad. Ella ama a Dios con toda la pobreza de su espíritu; por eso su respuesta es serena, directa y breve", señaló.
"Durante el Adviento la Iglesia nos ofreció un espacio litúrgico adecuado. El sacramento de la Reconciliación restaura esa armonía dañada por el odio y la violencia. Feliz Navidad es el deseo nostálgico de los corazones hambrientos de paz", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario