El
pasado 6 de mayo el P. Federico Lombardi, Director de la Sala de Prensa de la
Santa Sede, afirmó que la visita del Santo Padre a México en marzo de este año,
quiso dejar "un signo de su presencia y de su palabra para todo el
continente".
En
una entrevista concedida a ACI Prensa, el P. Lombardi explicó que México fue el
lugar idóneo para este gesto, "porque es un lugar central de la devoción,
de la fe y de la cultura Iberoamericana gracias a la presencia de la Virgen de
Guadalupe, aunado a una gran tradición de fe". "El Papa, desde
México, emitió este mensaje para todos los pueblos de Latinoamérica
especialmente para los de habla hispana. Por eso este viaje no sólo fue a
México y León sino a todo un Continente”, explicó.
El
sacerdote reconoció que nuestro país "quiere mucho al Papa. Esta nación ha
acogido a los dos últimos Papas con gran cariño, con un gran entusiasmo, es un
pueblo que tiene raíces espirituales muy profundas; que se expresan de una
manera muy espontánea y auténtica". Por otra parte, indicó que las
expectativas del viaje del Papa Benedicto XVI a México se vieron rebasadas
cuando los fieles dieron muestras de ternura y amor al Santo Padre.
El
P. Lombardi comentó que dos de los momentos más emotivos vividos en León,
Guanajuato fueron la Misa celebrada ante más de medio millón de fieles, así
como el encuentro de Benedicto XVI con los tradicionales mariachis, afuera del
colegio Miraflores, donde el Vicario de Cristo usó un sombrero de charro que le
fue obsequiado, y dijo comprender por qué el Papa Juan Pablo II se sentía
mexicano.
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