Este
domingo 27 de mayo, durante su discurso previo al rezo del Regina Caeli, el
Papa Benedicto XVI aseguró que el Espíritu Santo "que 'ha hablado por
medio de los profetas', con los dones de la sabiduría y de la ciencia sigue
inspirando a las mujeres y a los hombres que se empeñan en la búsqueda de la
verdad, proponiendo vías originales de conocimiento y de profundización del
misterio de Dios, del hombre y del mundo".
Por
otra parte, el Pontífice se manifestó alegre ya que el próximo 7 de octubre de
2012, al inicio de la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, proclamará
como Doctores de la Iglesia a San Juan de Ávila y a Santa Hildegarda de Bingen,
cuya santidad de vida y profundidad de la doctrina “los hacen perennemente
actuales. En efecto, la gracia del Espíritu Santo, los proyectó hacia esa
experiencia de penetrante comprensión de la revelación divina y de diálogo
inteligente con el mundo que constituyen el horizonte permanente de la vida y
de la acción de la Iglesia".
El
Vicario de Cristo señaló que "Hildegarda fue monja benedictina en el
corazón del Medioevo alemán, auténtica maestra de teología y profunda estudiosa
de las ciencias naturales y de la música. Juan, sacerdote diocesano en los años
del renacimiento español, participó en el afán de la renovación cultural y
religiosa de la Iglesia y de la coordinación en los albores de la
modernidad".
Al
concluir su mensaje, el Papa Benedicto XVI invocó la intercesión de Santa
María, para que "obtenga que la Iglesia sea animada poderosamente por el
Espíritu Santo, para testimoniar a Cristo con franqueza evangélica y para que
se abra cada vez más a la plenitud de la verdad".